El d¨¦ficit de tarifa y nuestra credibilidad internacional
El autor considera apremiante resolver el d¨¦ficit de tarifa
Resulta evidente y cada vez m¨¢s apremiante la necesidad de atajar el principal problema al que se enfrenta el actual Gobierno dentro del contexto energ¨¦tico, que encuentra su reflejo en la colosal cifra del d¨¦ficit de tarifa el cual ha superado ya los 25.000 millones de euros y amenaza con seguir increment¨¢ndose a pasos agigantados. El Ejecutivo ya ha comenzado a tomar medidas de calado para poder poner freno a la abultada cifra de este desfase entre los ingresos y los costes del sistema el¨¦ctrico, y ha anunciado que llevar¨¢ a cabo una reforma global del sector energ¨¦tico que implicar¨¢ un esfuerzo compartido entre empresas, consumidores y Administraci¨®n, dado que es un problema prioritario que afecta a la competitividad de la econom¨ªa espa?ola y de sus empresas.
?El primer paquete de medidas aprobado por el Ejecutivo se centr¨®, en primer lugar, en la suspensi¨®n de los procedimientos de preasignaci¨®n de retribuci¨®n y los incentivos econ¨®micos para las nuevas instalaciones de producci¨®n el¨¦ctrica a partir de energ¨ªas renovables, cogeneraci¨®n y residuos. Asimismo, el pasado 31 de marzo el Gobierno aprob¨®, mediante Real Decreto Ley, una subida de la tarifa de ¨²ltimo recurso del 7% y una reducci¨®n de los costes regulados que perciben las compa?¨ªas el¨¦ctricas tradicionales. Aunque algunas de estas medidas avanzan en la buena direcci¨®n, no son la soluci¨®n definitiva que el problema requiere.
El presidente del Gobierno ha avanzado que la reforma global energ¨¦tica estar¨¢ aprobada en los pr¨®ximos meses y recoger¨¢ medidas de mayor calado en el sector, pero al no concretar las grandes l¨ªneas de la reforma ha introducido incertidumbre en un sector situado en el punto de mira de los inversores y agencias de calificaci¨®n internacionales. Entre las medidas que el Gobierno podr¨ªa estar barajando figuran una tasa nuclear o hidr¨¢ulica para las el¨¦ctricas, una moratoria para todos los proyectos termosolares inscritos en el preregistro o incluso el incremento de la carga fiscal a las empresas energ¨¦ticas.
Un recargo en el precio de los hidrocarburos f¨®siles sociabilizar¨ªa entre todo el sector una carga que solo pesa sobre las el¨¦ctricas
Sin embargo, llegado el momento de actuar es necesario hacer un balance objetivo y responsable de las implicaciones que los diferentes cambios regulatorios puedan generar, no solo en el sector energ¨¦tico, sino tambi¨¦n en el conjunto de actividades econ¨®micas, lo que en ¨²ltimo t¨¦rmino repercutir¨¢ sobre la valoraci¨®n del riesgo pa¨ªs m¨¢s a¨²n en el contexto econ¨®mico actual, donde todos los focos est¨¢n centrando su inter¨¦s en nuestra prima de riesgo.
Con el presente nivel de acoso a la deuda espa?ola, parece apropiado descartar tomar medidas que incrementen la percepci¨®n de inseguridad jur¨ªdica de los inversores, como son una quita a las empresas el¨¦ctricas o tasas a la producci¨®n nuclear e hidr¨¢ulica, que ser¨ªan entendidas como un ataque a los derechos de propiedad de los inversores en Espa?a.
En los debates en torno al coste de la electricidad y, en concreto, a los precios del mercado de generaci¨®n, se ha venido afirmando, reiterada aunque err¨®neamente, que las centrales hidr¨¢ulicas y nucleares obtienen beneficios extraordinarios del mercado, lo que se conoce como windfall profits, dado que este no refleja el hecho de que estas centrales est¨¢n ya amortizadas. Sin embargo, un an¨¢lisis m¨¢s exhaustivo de los estados financieros auditados de las empresas el¨¦ctricas revelar¨ªa que la mayor parte de estas centrales no est¨¢n amortizadas y que, por tanto, no existen tales beneficios extraordinarios.
En cualquier caso, el mensaje que se enviar¨ªa a los inversores sobre las consecuencias de que algunos activos resulten finalmente m¨¢s rentables de lo inicialmente planificado podr¨ªa tener consecuencias negativas que se extendieran al conjunto de la econom¨ªa.
Pese a que nunca llueve a gusto de todos y los remedios siempre afectar¨¢n a un grupo de agentes que estar¨¢n en desacuerdo con los mismos, es necesario tomar medidas contundentes, pero que no pongan en duda la credibilidad de nuestro pa¨ªs como foco de atracci¨®n de inversiones en el sector. En primer lugar, se deber¨ªa hacer un esfuerzo por eliminar todos aquellos componentes de la tarifa ajenos al suministro el¨¦ctrico. Asimismo, la asignaci¨®n de los ingresos de las subastas de derechos de emisi¨®n de CO2 al pago de las primas a las energ¨ªas renovables y la racionalizaci¨®n de las primas a este tipo de instalaciones podr¨ªan ser medidas adecuadas que repartan la carga de la reforma global del sector entre los distintos agentes. Finalmente, cabe la posibilidad de establecer un recargo en el precio de los hidrocarburos f¨®siles para cubrir el d¨¦ficit tarifario, de modo que se sociabilice entre todo el sector energ¨¦tico una carga que ahora recae ¨²nicamente en el sector el¨¦ctrico.
En todo caso, el Gobierno debe ser consciente de que la preservaci¨®n de la seguridad jur¨ªdica en este como en otros terrenos en una situaci¨®n tan delicada para el Reino de Espa?a como la actual es una obligaci¨®n de primer orden.
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