Sanar la ciudad con VPO
Otros pa¨ªses demuestran que es posible, aun con menos medios econ¨®micos, regenerar la ciudad con viviendas sociales
Una m¨¢s 35.000. Ese es el n¨²mero de viviendas protegidas iniciadas durante el a?o pasado en Espa?a. Una d¨¦bil respuesta al reto de proporcionar vivienda a rentas medias y bajas. ?C¨®mo lo hacen en otros pa¨ªses? Hay experiencias que demuestran que es posible, aun con menos medios econ¨®micos, y de rond¨®n, regenerar la ciudad. Mover una ficha y alterar, para bien, todo el tablero.
En el Club de Debates Urbanos se ha discutido estos d¨ªas sobre la regeneraci¨®n de las ciudades. Y avanzando por encima de declaraciones oficiales m¨¢s o menos vac¨ªas, el desinter¨¦s de la ciudadan¨ªa, el deterioro de los cascos urbanos, la explotaci¨®n desbocada de la periferia o el aumento de excluidos residenciales... todo eso y m¨¢s, se abrieron paso experiencias positivas de regeneraci¨®n urbana.
Nantes, Rotterdam, ?msterdam, Toronto, R¨ªo de Janeiro y S?o Paulo, y tambi¨¦n dos espa?olas, La Ventilla en Madrid y La Mina en Barcelona, con la vivienda social como hilo conductor para recuperar la vida urbana. Las present¨® un grupo de investigaci¨®n de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, Nuevas T¨¦cnicas Arquitectura Ciudad (NuTAC), cuyo trabajo puede visitarse en la Sala de la Arquer¨ªa de Madrid hasta el d¨ªa 29 de abril.
En tiempos de crisis es dif¨ªcil invertir, pero puede ser el momento de aprender y de planificar. A pie de calle es una buena perspectiva para hacerlo y as¨ª es como ha titulado su exposici¨®n el grupo de arquitectos NuTAC, que investiga desde 2009 las buenas pr¨¢cticas en vivienda social. Todas son con intervenci¨®n p¨²blica y enmarcadas en una pol¨ªtica territorial.Empecemos por Buiksloterham, en ?msterdam. Lo que era una gran zona industrial obsoleta pas¨® a ser un barrio din¨¢mico. Puesto en marcha en 2005, es un ejemplo de c¨®mo dar nueva vida a grandes superficies mortecinas, implantando vivienda, conservando parte de la industria y a?adiendo talleres, oficinas y comercios.En toda Holanda se considera prioridad econ¨®mica rellenar espacios vac¨ªos con viviendas y actividad productiva: la densidad alta se vive como virtud y clave para la econom¨ªa urbana. Eluden, as¨ª, pagar la factura de las nuevas infraestructuras que requiere toda ampliaci¨®n de una ciudad.
No hay regeneraci¨®n de un barrio si a la vivienda no se suma actividad econ¨®mica
Pero ?qui¨¦n le pone el cascabel al gato? La transformaci¨®n de grandes parcelas industriales en manos de una gran empresa supon¨ªa la concentraci¨®n de las decisiones en muy pocas manos. En Buiksloterham se hicieron parcelas reducidas y se promovi¨® la participaci¨®n de peque?os promotores y de propietarios que se hacen su propia casa: los vecinos eligen c¨®mo quieren vivir.Otro nombre, este m¨¢s f¨¢cil de pronunciar, Malakoff, tambi¨¦n combina actividad productiva con vivienda, con la densidad como virtud. "Los vac¨ªos abandonados se rellenan con oficinas, actividades comerciales y nuevas viviendas para producir un entorno urbano variado, denso y compacto, que favorezca los intercambios y la asociaci¨®n productiva", seg¨²n NuTAC.
Se trata de producir nuevos polos de desarrollo en ¨¢reas urbanizadas y frenar el crecimiento expansivo de la ciudad. Est¨¢ en Nantes y la ense?anza es que solo si se promueve el desarrollo econ¨®mico del barrio hay regeneraci¨®n f¨ªsica y social. En este caso, dej¨® de ser un barrio dormitorio para ser "una pieza clave en el modelo de desarrollo de Nantes", seg¨²n NuTAC.Borr¨®n y cuenta nueva. As¨ª define el grupo la experiencia de Regent Park en Toronto (Canad¨¢). El plan empez¨® en 2005 y se proyecta hasta 2020. En 2003, Regent Park, un barrio aislado de la ciudad, se hab¨ªa convertido en un gueto, fruto del fracaso del modelo urbano de 'bloques en un parque', t¨ªpico de la vivienda p¨²blica en Norteam¨¦rica.
Las autoridades decidieron rehacer el barrio, borrando por fases lo existente y sustituy¨¦ndolo por una ciudad m¨¢s variada, densa y compacta.La receta es conectar e integrar para regenerar la ciudad. El proyecto supone extender la trama viaria de Toronto al interior del barrio formado por un conjunto de bloques de ladrillo homog¨¦neos para familias de bajos ingresos, e introducir en ¨¦l complejidad, mezclando actividades y tipos de vivienda. Ense?anza: demoler todo un barrio y reconstruirlo es una intervenci¨®n traum¨¢tica que se aten¨²a con una planificaci¨®n por fases y realojos que respeten el arraigo.Volvemos a Holanda, con Spangen en Rotterdam, es el triunfo de la mixtura: casas antiguas y baratas conviven con otras renovadas m¨¢s caras, y propietarios e inquilinos de distintas clases sociales, aunque predomine el alquiler social.
Dividir en peque?as parcelas la superficie industrial obsoleta abre la puerta a peque?os promotores
En 2003 el Ayuntamiento de Rotterdam encarg¨® un estudio sobre Wallisblok, una m¨ªtica manzana proyectada por el arquitecto holand¨¦s Johannes A. Brinkman (1902-1949) en los treinta. Decidi¨® atraer al edificio ruinoso nueva sabia: techo gratis a cambio de que el inquilino rehabilite y viva al menos dos a?os en el barrio. He aqu¨ª una manera de revitalizar gratis y conservando la fachada que da identidad a la zona.No todos los ejemplos vienen de fuera.
En Madrid, la Ventilla ocupa un lugar en esta exposici¨®n de modelos ejemplares de vivienda social, citados en el Club de Debates Urbanos. La remodelaci¨®n de los barrios de Valdeacederas-Ventilla fue promovida por el Ivima, pero, hay que tomar nota, empez¨® en 1985 y el proceso contin¨²a tambi¨¦n abierto; es decir, hay continuidad, al margen de vaivenes pol¨ªticos o econ¨®micos.La regeneraci¨®n de la Ventilla se inici¨® construyendo peque?os bloques que completaban la trama consolidada y a los que se pod¨ªan trasladar quienes viv¨ªan en infraviviendas y casas bajas autoconstruidas, liberando solares de mayor tama?o.
"La aritm¨¦tica del realojo hizo posible la transformaci¨®n gradual del barrio y que permanecieran quienes ten¨ªan sus ra¨ªces", seg¨²n NuTAC. A rese?ar que los edificios de promoci¨®n p¨²blica se integran en el barrio y forman un tejido continuo. Lo opuesto a los experimentales de autor, en los que algunos adjudicatarios est¨¢n orgullosos de su singularidad, pero los m¨¢s lo viven como un estigma.
Cortar por lo sano es la definici¨®n que da el grupo a la avenida de Asturias, eje para el desarrollo de la vida del barrio de la Ventilla. El nexo, en el caso de R¨ªo de Janeiro, no es una gran avenida sino un telef¨¦rico que se alza sobre un mar de favelas en el Complexo do Alem?o. Cada poste del telef¨¦rico es un punto neur¨¢lgico en torno al que se van a ir levantando n¨²cleos centrales. La intervenci¨®n "evita los traumas de las renovaciones aceleradas a gran escala", dice NuTAC, que habla de estrategia de acupuntura. Incluye seis ¨¢reas en las que se construir¨¢n un total de 920 casas de realojo para las familias del barrio. Viviendas sociales m¨¢s centros de empleo y fomento de la actividad econ¨®mica, dotaciones deportivas y culturales, jardines y otros espacios p¨²blicos, para crear focos de regeneraci¨®n que contagien al resto del barrio.
Ense?anza: la vivienda social no debe ser ajena a lo que existe ni deber¨ªa imponerse desde fuera una forma de vivir correcta. En el Complexo do Alem?o, las viviendas proyectadas se basan en la arquitectura informal de la favela con dos plantas, espacios de trabajo y posibilidad de ampliaci¨®n.Tambi¨¦n en Brasil, la prefectura de S?o Paulo puso en marcha en 2001 el plan director estrat¨¦gico de Bel¨¦n. Cuando se rehabilitan zonas c¨¦ntricas a menudo se desplaza a los m¨¢s pobres hacia la periferia a viviendas sociales o urbanizaciones ilegales como las favelas. En este caso est¨¢n reformando edificios abandonados en el centro para construir viviendas econ¨®micas, y regularizar las colmenas producidas por la ocupaci¨®n espont¨¢nea de edificios en desuso, los corti?os.
El Ayuntamiento se encarga de acondicionar el edificio a cambio de un alquiler baj¨ªsimo, pero la iniciativa fue popular, impulsada por asociaciones. Estas agrupan a familias de renta muy baja que se ven abocadas a largos desplazamientos para llegar a su lugar de trabajo y que conviven con un exceso de edificios desocupados en el centro: una ecuaci¨®n que se resolvi¨® con ocupaciones ilegales.Tal movimiento ha servido para reclamar casas baratas en zonas centrales. Este modelo de regeneraci¨®n, en lugar de venir impuesto desde arriba, surge desde abajo. "Aprender de lo informal es clave para dignificar lo que existe y convertir la vivienda social en instrumento de regeneraci¨®n urbana", concluye NuTAC.
Este grupo de investigaci¨®n est¨¢ dirigido por el arquitecto Gabriel Ruiz Cabrero, y la exposici¨®n de la Sala de la Arquer¨ªa en torno a estas experiencias ha sido organizada por Sergio Mart¨ªn Blas (comisario), Iv¨¢n Pajares S¨¢nchez, Maite Garc¨ªa Sanchis e Isabel Rodr¨ªguez Mart¨ªn.
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