Barroso y Monti apuestan por el crecimiento ¡°sin elevar la deuda¡±

El dilema entre austeridad y crecimiento, que durante tanto tiempo ha dejado en la UE un clar¨ªsimo ganador con los ajustes decretados por Alemania, se ha convertido en una extra?a disyuntiva entre crecimiento y crecimiento. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Barroso, y el primer ministro italiano, el tecn¨®crata Mario Monti, han lanzado esta ma?ana un comunicado conjunto que funciona a modo de manifiesto de lo que entiende, a d¨ªa de hoy, Europa por crecimiento: ¡°La reactivaci¨®n del crecimiento debe venir por la v¨ªa de la mejora de la productividad y no a trav¨¦s de incrementar los niveles de deuda¡±.

El activo m¨¢s valioso para la promoci¨®n del crecimiento es el mercado ¨²nico" Manuel Dur?o Barroso

Europa est¨¢ de acuerdo en volver a poner el crecimiento como prioridad pol¨ªtica ¡ªsin dejar de lado los recortes, por supuesto¡ª, pero no est¨¢ muy claro qu¨¦ significa esa palabra. A un lado, el candidato socialista a las presidenciales en Francia, Fran?ois Hollande, reclama fondos estructurales, bonos europeos para poner en marcha infraestructuras y una tasa financiera destinada a apoyar proyectos que creen empleo (en otras palabras: lo m¨¢s parecido a un proyecto socialdem¨®crata de un presidenciable de uno de los grandes pa¨ªses del euro en muchos, muchos a?os). Al otro, Berl¨ªn, Bruselas, Madrid y Roma, que han empezado a hablar abiertamente de crecimiento pero sobre la base de reformas estructurales y poco m¨¢s.?

Barroso y Monti, miembros de la misma familia pol¨ªtica, coinciden en la necesidad ¡°de seguir desarrollando el mercado ¨²nico, el activo m¨¢s valioso para la promoci¨®n del crecimiento y el empleo a nivel europeo, y para fortalecer la aplicaci¨®n de sus normas, en particular en sectores como el digital, la energ¨ªa y los servicios¡±. Traducci¨®n libre: pol¨ªticas de oferta. Nada de experimentos neokeynesianos, a los que se abon¨® la Uni¨®n ¡ªpor consejo de la Comisi¨®n y el Fondo Monetario Internacional¡ª tras el estallido de la crisis financiera para evitar repetir la Gran Depresi¨®n, pero que trajeron elevados niveles de deuda p¨²blica y un castigo en los mercados que ha desestabilizado el club del euro.

El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha mandado una carta a los l¨ªderes europeos tras anunciar la convocatoria de una cumbre informal sobre crecimiento, pero en la misiva insiste ¨²nicamente en ese tipo de medidas.

Sin embargo, algo ha cambiado en Europa. Frente a una canciller alemana, Angela Merkel, que sostiene que el ajuste fiscal es ¡°innegociable¡± y que entiende que el crecimiento ¡°ya es el segundo pilar¡± de la pol¨ªtica europea, Barroso y Monti aportaron una novedad en su comunicado. Con el habitual lenguaje imposible de Bruselas, dejaron una frase que abre una puerta: ¡°La consolidaci¨®n fiscal debe llevarse a cabo junto a inversiones dirigidas a mejorar la competitividad al tiempo que contribuyen a la creciente demanda en el corto plazo¡±. Traducci¨®n bastarda: la Uni¨®n se prepara para alg¨²n tipo de est¨ªmulo, v¨ªa inversiones. No hay pistas aun de por d¨®nde pueden ir los tiros. Pero es un cambio importante.