Rojo por todas partes

Los multimillonarios pueden permitirse tener puntos d¨¦biles. El de Warren Buffett es claramente la prensa. Seis meses despu¨¦s de comprar el diario de su ciudad natal, el or¨¢culo de Omaha pactaba el jueves la compra de 63 peri¨®dicos de Media General. El precio de 142 millones de d¨®lares es insignificante para Berkshire Hathaway, pero la adquisici¨®n parece m¨¢s basada en los sentimientos que en el valor. Aunque Buffett est¨¢ con la mayor¨ªa en cuanto a dudar de las perspectivas de los diarios de las grandes ciudades, va a contracorriente en lo que se refiere a los periodicuchos locales. Esa es la raz¨®n por la que dej¨® a Media General con su Tampa Tribune. Pero en el woodstock del capitalismo de este a?o, en el que Buffett organiz¨® un concurso de lanzamiento de peri¨®dicos, dijo que las necrol¨®gicas y los deportes de la escuela secundaria son la clase de informaci¨®n comunitaria por la que la gente todav¨ªa paga. Eso va pintorescamente a la zaga de las tendencias en Internet.

Los residentes de las ciudades peque?as y medianas difunden cada vez m¨¢s la informaci¨®n a trav¨¦s de sus propios sitios caseros, as¨ª como en Facebook, Twitter o la red de AOL de blogueros de Patch. Los colegios pueden subir f¨¢cilmente noticias de sus competiciones. Las funerarias y los sitios privados se ocupan de las necrol¨®gicas. A Buffett no le gusta invertir en ideas tecnol¨®gicas modernas porque no comprende las propias ideas o sus trayectorias de crecimiento. Pero esas empresas no ejercen su actividad en el vac¨ªo.

Buffett no actuar¨¢ movido por la ilusi¨®n de que puede reproducir los beneficios de sus inversiones en peri¨®dicos con d¨¦cadas de existencia como, por ejemplo, The Washington Post. Pero desde entonces, otros han aprendido por las malas lo deprisa que el sector puede caer. Las empresas de capital privado Blackstone Group y Providence Equity, por ejemplo, adquirieron un buen pedazo de Freedom Communications en 2004 para luego ver a la editorial de Orange County Register hundirse en la quiebra. Los atribulados peri¨®dicos de Filadelfia, mientras tanto, han tenido cinco propietarios en seis a?os.

Y el dolor no para. Aun teniendo en cuenta las secciones digitales, la publicidad de los peri¨®dicos de EE UU se ha desplomado un 50% en solo seis a?os, incluido el 9% de 2011, hasta los 23.000 millones de d¨®lares. Google por s¨ª solo genera m¨¢s ingresos que el sector entero. Comprar las publicaciones de Media General puede que no sea una lecci¨®n cara en el contexto de la econom¨ªa de la prensa moderna, pero en el acuerdo hay un titular m¨¢s importante para los inversores de Berkshire: ¡°Inversor en valores se vuelve ?o?o¡±.