Llega el cobrador del frac, pero luce esmoquin
Todos los rescates registrados en la Uni¨®n Europea han ido asociados a la ca¨ªda de los respectivos Gobiernos
Si Espa?a debe pedir el rescate europeo suave, mejor antes que despu¨¦s. Hasta hoy el calendario apuntaba para finales de mes. El Gobierno hab¨ªa dicho que esperaba para entonces los resultados de las auditor¨ªas privadas sobre la banca. El nuevo gobernador del Banco de Espa?a tomar¨¢ posesi¨®n el pr¨®ximo lunes. Y a la prenegociaci¨®n de la operaci¨®n con los organismos comunitarios a¨²n le faltan detalles clave, como el alcance de la condicionalidad. O sea, el nivel de las exigencias que en contrapartida a recibir la ayuda del fondo de rescate deber¨¢ cumplir Espa?a.
Pero todo se puede acelerar, a¨²n a costa de dejar demasiado resquicio a la improvisaci¨®n. El FMI ya est¨¢ adelantando el agujero de capital a colmar con dinero p¨²blico, unos 40.000 millones ¡ªla misma cifra que adelant¨® Emilio Bot¨ªn¡ª, calculados seg¨²n un test de estr¨¦s propio cuya conclusi¨®n no deber¨ªa diferir demasiado de la que planteen las consultoras, a no ser que enloquezcan con previsiones tremendistas del tipo de una recesi¨®n del 5% el a?o pr¨®ximo tal como inicialmente calculan: algo que hundir¨ªa la parte sana y recurrente del negocio de la banca. El futuro gobernador debe ya disponer a estas horas de la informaci¨®n m¨¢s relevante. Y la negociaci¨®n de las condiciones del rescate con las instituciones y socios europeos podr¨ªa fiarse a una t¨ªpica noche de los cuchillos largos, algo demasiado peligroso para el pa¨ªs rescatable.
Es h¨¢bil adelantarlo para evitar el contagio griego, pero el llamado rescate suave ser¨¢ arduo
La presi¨®n e impaciencia del G-7 ¡ªen el que se acus¨® al Gobierno de ser ¡°demasiado orgulloso¡± como para solicitar el rescate¡ª, juega a favor de anticipar el procedimiento. Y tambi¨¦n la conveniencia de despegarlo de Grecia y sus elecciones del pr¨®ximo d¨ªa 17. El anterior presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, cay¨® en el insomnio porque la prima de riesgo espa?ola evolucionase por debajo o emparejada a la de Italia. El af¨¢n de hoy es disociarla de una complicaci¨®n contagiosa del expediente de Grecia, peque?a o mediana. O m¨¢xima, hasta el grado de su eventual salida del euro, o grexit, ap¨®cope ingl¨¦s de Greece y exit, salida. Que ya los mentideros relacionan grexit con spanic, el p¨¢nico que estar¨ªa generando Espa?a.
Cuestiones de calendario aparte, parece l¨®gico que el Gobierno opte por apuntarse a un rescate suave. En primer lugar, por inter¨¦s ego¨ªsta, para asegurar su propia supervivencia: los rescates duros registrados hasta ahora han ido asociados a relevos bastante s¨²bitos ¡ªinmediatamente antes o inmediatamente despu¨¦s¡ª de Gobierno. Irlanda se rescata el 28 de noviembre de 2010 y el 9 de marzo de 2011 Enda Kenny releva a Brian Cowen, tras derrotarlo en las urnas. En Portugal, el rescate se inicia el 16 mayo del mismo a?o, tras el relevo electoral del socialdem¨®crata Jos¨¦ S¨®crates por el conservador Pedro Passos Coelho el 21 de junio de 2011. En Grecia, el segundo rescate, decidido el 21 de julio de 2011, anticip¨® la sustituci¨®n, v¨ªa parlamentaria, de Yorgos Papandreu por Lukas Papademos, el 11 de noviembre pasado. Es normal que a Mariano Rajoy no le apetezca suicidarse. Pero su opci¨®n tambi¨¦n encarna un inter¨¦s econ¨®mico general. La experiencia demuestra que algunas de las intervenciones resultantes de los rescates duros han impuesto niveles malignos de austeridad y recortes sociales, al tiempo que contrapartidas escasamente benignas, en forma de cr¨¦ditos a tipos de inter¨¦s y plazos excesivos. M¨¢s a¨²n: la prima de riesgo de los hasta ahora rescatados no es mejor que la espa?ola. Y no han esquivado ni la sequ¨ªa de cr¨¦dito ni la recesi¨®n.
Contra la negativa de Rajoy en su primera rueda de prensa, parece evidente que lleva tiempo prepar¨¢ndo
Ahora bien, un rescate, aunque sea suave, es siempre un rescate. O sea: es una operaci¨®n de salvamento a la banca espa?ola de la que el Gobierno de Espa?a no s¨®lo es el ¡°canalizador¡± sino que ¡°en ¨²ltima instancia soporta la responsabilidad del cr¨¦dito¡±. Como lo bautiza el Manual de principios (Guidelines) del Fondo, el espa?ol se convertir¨¢ as¨ª en un ¡°Gobierno beneficiario¡±. Si bien se trata de cr¨¦dito, que no de inyecci¨®n gratuita: otra cosa es que el FROB-Gobierno convierta ese pr¨¦stamo en inyecciones de capital no reembolsables, ni rentables v¨ªa tipo de inter¨¦s --aunque quiz¨¢ recuperables si se recuperan las entidades nacionalizadas--, como se propone hacer con Bankia. Y es un rescate sometido a una ¡°estricta condicionalidad¡±, ya tasada en parte: restructuraci¨®n o cierre de bancos, cambios de gesti¨®n, cambios en la autoridad supervisora, vigilancia ¡°continua¡± mediante ¡°inspecciones [de las autoridades europeas] sobre el terreno¡±, obediencia estricta a la pol¨ªtica presupuestaria del Ecofin¡ Y que en parte podr¨¢ imponerse en el futuro, a consecuencia de la reforma del sistema financiero europeo reci¨¦n planteada por la Comisi¨®n. De forma que los ¡°hombres de negro¡±, que seg¨²n la genial met¨¢fora de Crist¨®bal Montoro no vendr¨ªan, s¨ª acudir¨¢n. Actuar¨¢n los controladores desde sus despachos. Aterrizar¨¢n los inspectores en las sucursales. Afilar¨¢n sus l¨¢pices los analistas de la Comisi¨®n, del BCE y del Ecofin. Todo eso est¨¢ previsto. Ahora bien, en vez de exhibir el atuendo de los cobradores del frac, ser¨¢n m¨¢s discretos, lucir¨¢n esmoquin.
Contra lo que enfatiz¨® Mariano Rajoy el 28 de mayo en su primera rueda de prensa ¡ª¡°No va a haber ning¨²n rescate de la banca espa?ola"¡ª parece evidente que lleva tiempo prepar¨¢ndola. Si se cotejan los textos de los fondos de rescate, sus tratados y sus prontuarios con la actuaci¨®n del Gobierno, al menos desde la intervenci¨®n de Bankia y la segunda reforma Guindos (9 y 11 de mayo), aparece meridianamente claro que la secuencia de decisiones sobre ¨¦stas se orientan a cumplimentar los requisitos de aqu¨¦llos. La normativa del fondo actual (que prefigura la del mecanismo definitivo) exige, en efecto, test de estr¨¦s r¨¢pidos (ya en marcha con las consultoras privadas, aunque la UE no exige que sean de ese tipo); posteriores ¡°an¨¢lisis m¨¢s profundos¡± (en marcha con las cuatro auditoras privadas, aunque el Fondo no exige que sean ellas); un grupo de trabajo dirigido por el Banco de Espa?a y en el que se integre el BCE y expertos de otros bancos centrales de la UE (en marcha, con las inventivas enmiendas de Guindos de mezclarlo con las consultor¨ªas privadas y sustituir al Banco de Espa?a por su secretario de Estado); y negociaciones con la Comisi¨®n para validar las ayudas de Estado, los planes de restructuraci¨®n y los t¨¦rminos de la condicionalidad (ya abiertas informalmente). Rajoy deber¨¢ explicar por qu¨¦ falt¨® a la verdad. Elucubremos una eximente (es gratis, de nada): porque tambi¨¦n los Gobiernos desment¨ªan siempre las devaluaciones (antes del euro) hasta que se hab¨ªan producido. Pero, ?resulta eso aplicable a este caso?
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