El FMI critica que se permitiera a cajas d¨¦biles fusionarse entre s¨ª

El informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el sector financiero incluye algunas cr¨ªticas al Banco de Espa?a, aunque tambi¨¦n atenuantes. La principal queja es que se haya dejado seguir operando a entidades d¨¦biles en detrimento de la estabilidad financiera como consecuencia de un enfoque gradual de las medidas correctivas. Y no solo eso, sino como resalta el informe, "en algunos casos, entidades d¨¦biles se fusionaron entre s¨ª, formando entidades d¨¦biles de mayor tama?o". Es lo que ocurri¨®, por ejemplo, con la fusi¨®n liderada por Caja Madrid y Bancaja, que dio lugar a Bankia.

El FMI cree que se subestimaron la profundidad y duraci¨®n de la crisis y, en consecuencia, las p¨¦rdidas latentes de la banca, en especial en el sector promotor. El informe se?ala que las debilidades fueron identificadas pronto por el supervisor, pero que su acci¨®n fue lenta y gradual. "Los retrasos en la toma de medidas correctoras supusieron que las vulnerabilidades no se corrigieron o que se las permiti¨® crecer".

Pero la culpa no es toda del Banco de Espa?a: "El progreso se fren¨® por las trabas institucionales y las complejidades de los mecanismos de gobierno de las cajas de ahorros", dice el FMI. Adem¨¢s, a?ade, tambi¨¦n se pudo ralentizar la respuesta por las concesiones a los diferentes grupos de inter¨¦s que participaron en las fusiones de las cajas, en referencia velada a las interferencias pol¨ªticas, principalmente.

Es muy significativo que el Fondo se remita en sus explicaciones al respecto a un reciente discurso del propio gobernador del Banco de Espa?a, Miguel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en unas jornadas organizadas por Deloitte, en que precisamente se quejaba de las trabas jur¨ªdicas y de las interferencias pol¨ªticas y de otra ¨ªndole que dificultaron su actuaci¨®n y dieron lugar a fusiones que no eran las ¨®ptimas.

Ord¨®?ez citaba a sindicatos, gestores y comunidades aut¨®nomas entre esos grupos de intereses, en un discurso en que recordaba que no hab¨ªa podido contar con un banco malo para reestructurar el sector y resolver de un plumazo los problemas "con la chequera de los contribuyentes". Ahora, es la chequera europea la que va a permitir el saneamiento r¨¢pido, pero asumiendo el Estado (es decir, los contribuyentes) esa deuda p¨²blica adicional de hasta 100.000 millones de euros.

Y aunque el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, insisti¨® este s¨¢bado en que las entidades habr¨¢n de devolver "absolutamente" el capital que se les facilite, el nuevo presidente de Bankia ya dej¨® claro hace algunas semanas que eso no es as¨ª, que lo que tratar¨¢n los bancos es de crear valor para que se recupere el m¨¢ximo posible. Lo previsible es que las p¨¦rdidas derivadas del saneamiento acaben siendo cuantiosas.

Lo que reclama m¨¢s insistentemente el FMI, en la misma l¨ªnea que ha defendido Ord¨®?ez hasta su misma despedida de la instituci¨®n, es que se refuerce la independencia y autonom¨ªa del Banco de Espa?a, especialmente en lo relativo a su poder regulador y sancionador, de forma que tenga un margen de maniobra mayor del que ha gozado en esta crisis, en especial para tomar medidas correctivas antes de que sea demasiado tarde. Pero eso, m¨¢s que una cr¨ªtica al Banco de Espa?a, lo es al legislador y al Gobierno.

Lo que s¨ª deja claro el FMI es que el Banco de Espa?a cuenta con "un personal sumamente experimentado y respetado, respaldado por buenos sistemas de informaci¨®n". Aunque el Gobierno haya contratado expertos independientes para que midan el agujero del sector financiero.