El FMI arranca 456.000 millones para el cortafuegos global contra la crisis

Habr¨¢ m¨¢s dinero para que el Fondo Monetario Internacional asista a los pa¨ªses sin acceso a financiaci¨®n, pero solo podr¨¢ usarse si se han agotados otras v¨ªas. Y la aportaci¨®n de las potencias emergentes est¨¢ condicionada a que culmine la reforma que les da m¨¢s poder dentro del propio Fondo, cambios ahora bloqueados por la negativa del Congreso de EE UU. Este es el parad¨®jico resultado que arroja la cumbre del G-20 en Los Cabos (M¨¦xico), que se hab¨ªa marcado como prioridad resolver este asunto.

En un comunicado, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional se felicit¨® del resultado de las negociaciones, que se cierran con el compromiso de 37 pa¨ªses de aportar 456.000 millones de d¨®lares (unos 350.000 millones de euros) en cr¨¦ditos bilaterales al Fondo. Son 26.000 millones m¨¢s que lo comprometido en abril, gracias sobre todo a la aportaci¨®n de las potencias emergentes.

Casi la mitad del dinero lo ponen los pa¨ªses de la zona euro, precisamente el ¨¢rea que integra a los pa¨ªses m¨¢s susceptibles de necesitar ayuda ahora (Espa?a e Italia entre ellos), ante la creciente desconfianza de los mercados financieros. Pese a todo, en el comunicado del FMI, y en el que se prepara para cerrar la s¨¦ptima cumbre del G-20, se especifica que estos recursos no est¨¢n predestinados para ning¨²n ¨¢rea en particular. Y que solo se utilizar¨¢n como ¡°una segunda l¨ªnea de defensa¡±, si otros recursos se agotan antes. A¨²n con esas cautelas, la capacidad de pr¨¦stamo del Fondo casi se duplica, hasta rondar el bill¨®n de d¨®lares.

China, con 46.000 millones de d¨®lares, y Rusia, Brasil, M¨¦xico y India, con 10.000 millones cada uno, son los principales contribuyentes entre los 12 pa¨ªses que concretaron en este G-20 su aportaci¨®n a la iniciativa pactada en abril. El compromiso de los pa¨ªses emergentes viene con otro asterisco. Los BRIC (siglas de Brasil, Rusia, India y China) no desembolsar¨¢n su parte hasta que no se cierre la reforma que ampl¨ªa en un 6% sus derechos de voto en el FMI y, al menos, dos asientos m¨¢s en el consejo ejecutivo. La reforma est¨¢ pendiente del visto bueno de Estados Unidos, una cuesti¨®n que no se plantear¨¢, al menos, hasta despu¨¦s de las elecciones presidenciales estadounidenses, en noviembre.