La subasta de energ¨ªa adelanta otra subida de la luz de al menos el 4%

La luz volver¨¢ a subir en julio. La subasta de energ¨ªa (Cesur) que fija el precio del kilovatio para los pr¨®ximos tres meses cerr¨® este lunes con un aumento de los precios del 9,3%. Como la energ¨ªa supone, aproximadamente, la mitad del recibo ¡ªel otro 50% lo constituyen los peajes que fija el Gobierno¡ª, en el mejor de los casos la luz que pagan m¨¢s de 20 millones de usuarios acogidos a la Tarifa de ?ltimo Recurso (TUR) se encarecer¨¢ en torno al 4% (3,9%, seg¨²n la f¨®rmula) a partir del 1 de julio.

La anterior subasta el¨¦ctrica, celebrada en marzo, se cerr¨® con bajadas del 7%; pero la tarifa subi¨® finalmente un 7% para recoger un incremento de peajes cercano al 23%.

Con la decisi¨®n de marzo, el Gobierno cumpl¨ªa con sentencias del Tribunal Supremo que proh¨ªben un juego que ven¨ªa siendo habitual: compensar las subidas del kilovatio en las subastas con recortes en la parte regulada del recibo, lo que contribu¨ªa a engordar el d¨¦ficit del sistema, que puede superar este a?o los 29.000 millones de euros.

La revisi¨®n trimestral del recibo el¨¦ctrico coincide, en esta ocasi¨®n, con el anuncio de una profunda reforma del sector energ¨¦tico. El ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, adelant¨® que la citada reforma, que mantiene en estado de alerta a todas las empresas, estar¨ªa lista en la segunda quincena de junio. No obstante, en los ¨²ltimos d¨ªas se ha extendido la idea de que la reforma podr¨ªa darse a conocer el mes pr¨®ximo.

Las empresas est¨¢n inquietas porque temen que el Gobierno, acuciado por el d¨¦ficit del sistema el¨¦ctrico (2% del PIB), vuelva a apretar las tuercas en los ingresos ¡ªrecort¨® 1.700 millones al sector en marzo¡ª, tanto de los grandes grupos el¨¦ctricos, como de las compa?¨ªas de renovables. Incluso las empresas con gran consumo el¨¦ctrico, agrupadas en la asociaci¨®n AEGE, han expresado su temor a que Industria vuelva a aplicar la tijera en las compensaciones que reciben por adaptar su producci¨®n a las necesidades del sistema y aceptar posibles desconexiones en caso de necesidad (interrumpibilidad).

El temor a las medidas que pueda adoptar el Ejecutivo no solo afecta a las empresas m¨¢s directamente relacionadas con la electricidad. Las petroleras temen que, finalmente, se aprueba el llamado ¡°c¨¦ntimo verde¡±, un nuevo impuesto a los carburantes que, te¨®ricamente, ir¨ªa destinado a sostener las primas a las energ¨ªas renovables. Aunque esa es la teor¨ªa. En un contexto de necesidad evidente, el nuevo impuesto podr¨ªa ser destinado a necesidades urgentes.

Mientras se concretan las medidas, lo que parece claro es que va a ser muy dif¨ªcil cumplir con los l¨ªmites al d¨¦ficit que marca la legislaci¨®n, 1.500 millones como m¨¢ximo en 2012.