El recibo de la luz sube m¨¢s del 70% en seis a?os sin poner freno al d¨¦ficit
La reforma energ¨¦tica se retrasa y desata la inquietud en las empresas
El consumidor dom¨¦stico de electricidad en Espa?a se ha convertido en un sujeto digno de estudio. No solo paga tarifas que se sit¨²an entre las m¨¢s caras de Europa, seg¨²n datos de la agencia estad¨ªstica europea, Eurostat, sino que, caso ¨²nico en el mundo ¡ªah¨ª es nada¡ª, mantiene una deuda con el conjunto del sector el¨¦ctrico ¡ªlas empresas¡ª que supera los 24.000 millones y que crece de forma cr¨®nica a?o tras a?o. M¨¢s a¨²n. Entre 2006 y 2011, el precio de la electricidad para los consumidores dom¨¦sticos espa?oles, siempre seg¨²n Eurostat y excluidos los impuestos, aument¨® un 69,9% mientras en la UE (27 pa¨ªses) creci¨® un 19,9% y en el ¨¢rea euro un 13,1%.
Cualquiera podr¨ªa pensar que con una subida de precios del 70% en cinco a?os, muy por encima de la inflaci¨®n acumulada en el mismo periodo (12,3%), se podr¨ªan haber ajustado ingresos y costes del sistema para sujetar el d¨¦ficit. Pues no. Lejos de ello, la diferencia entre los ingresos de las empresas y los costes que se les reconocen no ha dejado de crecer. El d¨¦ficit supera los 24.000 millones y este mismo a?o, con subidas de tarifas dom¨¦sticas del 7% en abril y de en torno al 4% en julio, el agujero puede crecer en otros 5.000 millones m¨¢s. La conclusi¨®n es obvia: el sistema de fijaci¨®n de precios no funciona. Est¨¢ bajo sospecha. Por dos razones: porque fue concebido en un sistema dise?ado para crecer de forma continuada ¡ªla demanda el¨¦ctrica se ha desplomado desde 2008 y hay sobrecapacidad de producci¨®n¡ª y porque nadie se f¨ªa de c¨®mo funciona.
Para comprender lo delicado del momento bastan dos pinceladas. Las tarifas que paga el usuario acogido a la llamada tarifa de ¨²ltimo recurso (TUR) son el resultado de sumar dos apartados: los precios de la energ¨ªa que decide una subasta cada tres meses y los llamados ¡°peajes de acceso¡± que aprueba el Gobierno y que retribuyen a las empresas por transportar, distribuir, producir sin contaminar (primas a las renovables) y atender las necesidades de las islas, Ceuta y Melilla. Pues bien: en el caso de la subasta trimestral, la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) investiga desde hace un a?o si, como sostienen algunas denuncias p¨²blicas, las empresas comercializadoras ¡°calientan¡± los precios d¨ªas antes de la subasta para ajustar los precios a sus necesidades; y en el caso de las tarifas de acceso ¡ªla parte regulada¡ª, es el propio Gobierno el que analiza qu¨¦ ha sucedido para que los costes hayan crecido de forma continuada en los ¨²ltimos a?os pese a la ca¨ªda de la demanda.
Aunque hasta ahora el acento se ha puesto en las primas que cobran las renovables ¡ªcuya cuant¨ªa, incluida la cogeneraci¨®n se encamina hacia los 7.000 millones al a?o¡ª, las empresas temen que el Ejecutivo haya decidido investigar, de forma decidida, qu¨¦ costes se reconocen a las empresas y si todos ellos son razonables. En marzo, el Gobierno dio un mordisco de 940 millones a esos costes reconocidos a las compa?¨ªas y congel¨® las primas a nuevos proyectos de renovables.
Pero las empresas temen que la reforma energ¨¦tica anunciada por Industria para la segunda quincena de junio y que se retrasa traiga nuevas malas noticias para sus balances. Los informes de la CNE y las mismas explicaciones del Gobierno en el real decreto que aprob¨® en marzo apuntan a ello. La CNE es clara: ¡°La senda de precios finales alcanzada [...] se explica, principalmente, por los costes de acceso [...] planificados inicialmente en un contexto donde se esperaba un mayor crecimiento de la demanda¡±. Traducido: alguien hizo mal los c¨¢lculos y ha sido sorprendido por la crisis. En la misma l¨ªnea, el pre¨¢mbulo del decreto aprobado en marzo justifica la necesidad de actuar porque el d¨¦ficit se ha convertido ¡°en un problema estructural cuya resolucion deviene imprescindible [...] por el riesgo que conlleva para la sostenibilidad econ¨®mica del sistema y para la seguridad del suministro.
Mientras el Gobierno estudia y aguanta las presiones de las empresas, el consumidor se mantiene como el protagonista de una historia muy vieja: la del infeliz que cuanto m¨¢s paga m¨¢s debe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Mercado energ¨¦tico
- D¨¦ficit p¨²blico
- Empresas
- Espa?a
- Finanzas p¨²blicas
- Finanzas
- Econom¨ªa
- D¨¦ficit energ¨¦tico
- Jos¨¦ Manuel Soria
- Iberdrola
- Endesa
- Tarifas el¨¦ctricas
- Uni¨®n Electrica-Fenosa
- Financiaci¨®n d¨¦ficit
- Precio energ¨ªa
- Plantas cogeneraci¨®n
- Energ¨ªa t¨¦rmica
- Instalaciones energ¨¦ticas
- Producci¨®n energ¨ªa
- Energ¨ªas renovables
- Fuentes energ¨ªa
- Compa?¨ªas el¨¦ctricas
- Sector el¨¦ctrico
- Energ¨ªa el¨¦ctrica
- Energ¨ªa