Una regi¨®n emprendedora
El acceso a Internet se ha convertido en un veh¨ªculo de crucial importancia para el desarrollo
Las econom¨ªas de Am¨¦rica Latina han resistido mejor que otras regiones del mundo los embates de la crisis financiera. Pese a la inestabilidad de la econom¨ªa global, la latinoamericana consigui¨® un crecimiento de un 4,4% en 2011, seg¨²n un informe de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE). No obstante, el gran reto de la regi¨®n es que el crecimiento devenga en un desarrollo s¨®lido y a largo plazo.
Pese a que la desigualdad ¡ªalgunos pa¨ªses latinoamericanos tienen los ¨ªndices m¨¢s altos del mundo¡ª y la pobreza se mantienen como escollos para el desarrollo ¡ª¡°los principales obst¨¢culos que enfrenta Latinoam¨¦rica¡±, seg¨²n la analista Kathleen Brush, colaboradora de The Washington Post y Business Week¡ª, las peque?as empresas y los emprendedores se han convertido en algunos de los principales motores para sacar adelante la regi¨®n. ¡°Y la base est¨¢ en la educaci¨®n¡±, completa Brush. Si bien la tasa de alfabetizaci¨®n en los pa¨ªses de la regi¨®n ha mejorado sustancialmente en los ¨²ltimos a?os, la deserci¨®n es a¨²n muy alta. Brush calcula que, incluso en los pa¨ªses que forman parte del G-20 (M¨¦xico, Chile, Argentina y Brasil), menos del 50% de los alumnos consiguen inscribirse en alguna universidad.
El hecho de que las pymes y las start-ups germinen en la regi¨®n no es producto de la casualidad
De la mano de la educaci¨®n, el acceso a Internet se ha convertido en un veh¨ªculo de crucial importancia para el desarrollo sustentable de los pa¨ªses latinoamericanos. Los usuarios de la web se han incrementado considerablemente en los ¨²ltimos 10 a?os. Hay m¨¢s de 230.928.000 internautas en Am¨¦rica Latina: un 39,9% de su poblaci¨®n y un 10% del total de usuarios de Internet en todo el mundo, de acuerdo con datos recabados por Internet World Stats. ¡°El acceso a la web es muy ¨²til para la difusi¨®n de datos y conocimiento y ha resultado muy provechoso para las escuelas. No podemos decir que se ha alcanzado un equilibrio perfecto en cuanto al acceso a la Red, pero hemos avanzado mucho en comparaci¨®n con 10 o 15 a?os atr¨¢s¡±, opina el argentino Gabriel S¨¢nchez Zinny, director de la consultora Blue Star Strategies y fundador del proyecto Edunexo.com, un sistema web dise?ado para educaci¨®n y programas p¨²blicos. ¡°La tecnolog¨ªa permite a los alumnos, los profesores y los funcionarios prepararse mejor, y sin duda hemos avanzado¡±. S¨¢nchez Zinny asegura que programas como Oportunidades en M¨¦xico y Bolsa Familia en Brasil han servido para promover entre las familias m¨¢s pobres una cultura de esfuerzo. ¡°Esto promueve que los j¨®venes salgan de la escuela con ideas propositivas. Llenar de infraestructura un pa¨ªs no promueve por s¨ª mismo un progreso. El uso de la tecnolog¨ªa, por ejemplo, mejora la calidad de la informaci¨®n que llega a la ciudadan¨ªa¡±.
No son pocos los que hablan con entusiasmo sobre las oportunidades que las econom¨ªas m¨¢s pujantes de Am¨¦rica Latina ofrece a los fundadores de pymes. El chileno Wences Casares, residente desde hace m¨¢s de 10 a?os en Silicon Valley, explica que en solo una d¨¦cada la regi¨®n ha pasado de ser ¡°pr¨¢cticamente desconocida¡± a convertirse en uno de los principales puntos de atenci¨®n. ¡°En Brasil, M¨¦xico, Argentina, Chile... es muy notable c¨®mo ha cambiado el ecosistema hacia el emprendedor¡±, explica. Casares deduce que si hay m¨¢s peque?as empresas, la brecha de desigualdad se ir¨¢ reduciendo. Fundador de www.lemon.com ¡ªuna compa?¨ªa con presencia en m¨¢s de cinco pa¨ªses, especializada en aplicaciones para guardar datos a trav¨¦s de fotograf¨ªas hechas con el m¨®vil¡ª, Casares asegura que el mayor acceso a Internet y la irrupci¨®n de una nueva clase media producto del crecimiento de los ¨²ltimos a?os ha convertido a Am¨¦rica Latina de una regi¨®n ¡°rezagada¡± a ¡°una de las m¨¢s pujantes para un emprendedor¡±.
La corrupci¨®n, la falta de solidez y una convulsa historia reciente se mantienen como los obst¨¢culos que a¨²n falta por sacudir
Y ese atractivo ha resultado seductor para j¨®venes (y no tan j¨®venes) que buscan en Am¨¦rica Latina oportunidades que est¨¢n ralentizadas en otros pa¨ªses del mundo. El hecho de que las pymes y las start-ups germinen en la regi¨®n no es producto de la casualidad. Chile, por ejemplo, ofrece a emprendedores chilenos y extranjeros un subsidio de unos 40.000 d¨®lares (cerca de 32.000 euros) a trav¨¦s del programa Chile Start-Up. Kunan Kari, un treinta?ero de origen hind¨² que lleg¨® a Sudam¨¦rica hace un par de a?os, es uno de los beneficiarios del programa. Con el dinero fund¨® la empresa Kosmovista, que promueve viajes de coste reducido para aficionados al turismo ecol¨®gico. Actualmente opera en cinco pa¨ªses sudamericanos. ¡°El programa [Start-up] sin duda ha beneficiado a Chile y a muchas personas que vienen aqu¨ª solamente con una idea¡±, comenta. ¡°Adem¨¢s, esta experiencia inspira a los chilenos a crear sus propios proyectos¡±.
Mas no todo es color de rosa y no todos los pa¨ªses son iguales. La corrupci¨®n, la falta de solidez y una convulsa historia reciente ¡ªla regi¨®n atestigu¨® casi una veintena de golpes de Estado en el siglo XX¡ª se mantienen como los obst¨¢culos que a¨²n falta por sacudir, apunta Kathleen Brush. ¡°Los altos niveles de corrupci¨®n en algunos pa¨ªses se reflejan en la baja confianza que los ciudadanos y los inversores tienen en las instituciones y son adem¨¢s caldo de cultivo para Gobiernos populistas¡±, explica. La analista tambi¨¦n es cautelosa cuando habla de los primeros pasos de Am¨¦rica Latina, en concreto Sudam¨¦rica, hacia el libre comercio regional. ¡°Digamos que est¨¢ en una primera fase¡±. Brush cree que el caso de Unasur, por ejemplo, ha servido m¨¢s para potenciar las barreras proteccionistas en el caso de Argentina y Brasil. ¡°Pero es natural: una zona de libre comercio requiere compromisos s¨®lidos y a largo plazo¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.