"Perdemos el 30% del poder adquisitivo"

Miguel Borra tiene 44 a?os. Este zaragozano licenciado en Econom¨ªa sustituy¨® a Domingo Fern¨¢ndez como presidente del sindicato CSI-F en noviembre de 2011. ¡°Me ha tocado el mejor momento¡± ironiza sobre el momento que viven los funcionarios. El m¨¢ximo representante de uno de los sindicatos que aglutina a m¨¢s funcionarios responde a las preguntas por correo electr¨®nico.

?P. ?C¨®mo interpreta los recortes a los funcionarios?

Respuesta. Todo esto supone una p¨¦rdida de poder adquisitivo cercano al 30%. Hablamos de polic¨ªas, m¨¦dicos, docentes, personal de juzgados, de instituciones penitenciarias, enfermeros, carteros, administrativos, etc¨¦tera..., servidores p¨²blicos. Hay indignaci¨®n y profundo malestar en un colectivo que se siente maltratado econ¨®micamente y agraviado con un trato injusto, falso, malintencionado por parte de distintas esferas sociales.

P. ?Se sienten los funcionarios como el chivo expiatorio del Gobierno?

R. Existe la sensaci¨®n de que se ha buscado culpabilizar al colectivo al dirigir sobre ellos una campa?a de desprestigio, se nos ha intentado colocar en una situaci¨®n social muy complicada. Se nos a tacha de privilegiados, cuando el acceso a la condici¨®n de empleado p¨²blico est¨¢ alcance de cualquier ciudadano, con garant¨ªas en este acceso de igualdad, merito, capacidad y publicidad. En los momentos en los que la econom¨ªa era boyante y en otros ¨¢mbitos de la econom¨ªa se "ganaba mucho dinero", nadie se acordaba de los sueldos de los empleados p¨²blicos ni de su estabilidad en el empleo.

P. ?Cree que estos recortes a los funcionarios se podr¨ªan haber evitado?

R. Si algunos de nuestros administradores pol¨ªticos no se hubieran despilfarrado, miles de millones en aeropuertos que no aterrizan aviones, en coches oficiales, en asesores, en altos cargos, en embajadas auton¨®micas, en televisiones locales, en obras fara¨®nicas, innecesarias y con desfases presupuestarios escandalosos. Si el sistema financiero hubiera tenido controles eficaces y nuestras cajas de ahorro no hubieran estado dirigidas con criterios pol¨ªticos, probablemente se podr¨ªa haber evitado la intensidad de la crisis.