Rescate total o por fases

La situaci¨®n financiera se hace insostenible. La escalada de la ya famosa prima de riesgo en torno de los 650 puntos b¨¢sicos (pb) y la clara negativa del BCE de intervenir en los mercados secundarios de deuda de los pa¨ªses con problemas obliga al Gobierno espa?ol a tomar una decisi¨®n y se necesita que esta vez sea una decisi¨®n r¨¢pida y contundente. Ni el Tesoro ni las empresas espa?olas pueden continuar con esta escasez de financiaci¨®n y con tipos que en los plazos superiores a dos a?os se elevan por encima del 7%.

Est¨¢ claro que la confianza de los mercados no va a mejorar a pesar de los intensos recortes aplicados. Lo hecho hasta ahora, a pesar de lo doloroso que es para los ciudadanos, no es suficiente y las reformas que quedan por hacer, la ya iniciada reforma del sistema financiero sin acabar y especialmente la reforma de las Administraciones p¨²blicas que parece lejos de plantearse con un redise?o profundo del sistema de autonom¨ªas y de las corporaciones locales, que permita disponer de una Administraci¨®n p¨²blica menos costosa y m¨¢s eficaz. Los dos grandes partidos son responsables de la situaci¨®n a la que hemos llegado y sin embargo no parecen estar dispuestos a un consenso para al menos iniciar un debate que pueda aportar soluciones en el medio plazo.

Por lo tanto urge tomar decisiones y el Gobierno que dispone de mayor¨ªa absoluta en el Parlamento no tiene excusa. Basta ya de retrasos en la toma de decisiones. Adem¨¢s de continuar la reforma del sistema financiero con el cumplimiento inexorable de los 32 puntos que exige el memor¨¢ndum ya aprobado, tiene que pedir ayuda formal a Europa. En el momento actual tiene dos caminos: solicitar el rescate total del pa¨ªs o pedir la ayuda del fondo de estabilidad de la UE para que intervenga en el mercado de deuda secundaria, lo que se llame como se llame ser¨¢ otro paso m¨¢s en el rescate por fases que ya hemos iniciado.

De momento, el presidente Rajoy niega la necesidad del rescate, pero desgraciadamente cada vez que dice que no hay que hacer algo la realidad se le impone y, empujado por la UE (enti¨¦ndase Alemania), lo tiene que hacer. Pero hay un camino alternativo aprobado en la ¨²ltima cumbre europea. Los Gobiernos con problemas de financiaci¨®n pueden solicitar la ayuda del fondo de estabilidad europeo para que intervenga en el mercado secundario de deuda. Es de esperar que esa intervenci¨®n permitiera bajar la prima de riesgo al tener seguridad los mercados de que el fondo europeo comprar¨¢ la deuda que exceda de un determinado precio. Pero esta ayuda por supuesto tendr¨¢ su coste, que ser¨¢n las contrapartidas adicionales a las ya exigidas por la UE en el memor¨¢ndum en la primera fase de ayuda/rescate dise?ada para el sistema financiero. Esta v¨ªa ha sido se?alada por el comisario Almunia como menos dolorosa que el rescate total, que exige una troika (FMI, BCE y CE), interviniendo el pa¨ªs, al estilo de lo sucedido en Grecia y Portugal. Otra diferencia es que el Tesoro y las empresas podr¨ªan seguir financi¨¢ndose en unos mercados m¨¢s tranquilos y se tendr¨ªa el tiempo suficiente para acometer esos recortes de gasto p¨²blico que Europa exige que Espa?a cumpla.

La reforma pendiente es la de la Administraci¨®n. Hace falta un pacto de Estado que evite la ruina del pa¨ªs

?Pero qu¨¦ recortes adicionales son los que se nos exigir¨ªan con esta segunda ayuda? Se ha hecho una reforma laboral, se han subido los impuestos (IRPF e IVA) y se han recortado los salarios de los funcionarios, adem¨¢s de reducir gastos en sanidad, educaci¨®n y servicios sociales. El ajuste a trav¨¦s del empleo es brutal, alcanzando un nivel de paro dif¨ªcilmente sostenible. Sin embargo, la reciente publicaci¨®n del techo de gasto para 2013, excluidos intereses y Seguridad Social, disminuye solo el 6,6% y para el total del gasto aumenta un 9,2% (9.114 millones de euros m¨¢s por el aumento del pago de intereses y 6.683 millones de euros m¨¢s por gastos de la Seguridad Social). Dado que los mercados no parecen dispuestos a disminuir los tipos de la deuda y que de momento no parece posible una disminuci¨®n del paro est¨¢ claro que hay que atacar otras parcelas del gasto. No basta con un nuevo recorte lineal de los gastos, es necesario un an¨¢lisis muy cr¨ªtico para eliminar todo lo que sea excesivo e innecesario.

En Europa nunca se han cre¨ªdo la salud de un sistema financiero espa?ol con la ineficacia de las cajas de ahorro ni tampoco entienden la organizaci¨®n ni el funcionamiento de nuestro sistema de las Administraciones p¨²blicas, que ahora se muestra en su verdadero valor de ineficacia como se refleja en la nueva situaci¨®n con la solicitud de ayuda al Estado. La reforma del sistema financiero est¨¢ en marcha y ya se han puesto las condiciones en el mencionado memor¨¢ndum para las entidades que soliciten las ayudas. Las instituciones europeas no pueden entrar en la organizaci¨®n del sistema administrativo espa?ol, pero s¨ª pueden y van a exigir transparencia en los datos y que se reduzcan los gastos de esta Administraci¨®n tan costosa. Y en este punto volvemos al principio.

La reforma pendiente es la reforma de las Administraciones p¨²blicas. Es un tema b¨¢sicamente pol¨ªtico y son los partidos pol¨ªticos los llamados al sacrificio. Se tiene que abrir un debate parlamentario analizando los puntos d¨¦biles del sistema. Olvidarse de sus intereses partidistas, eliminar duplicidades. Las comunidades aut¨®nomas que no puedan sostener los sistemas educativos y de sanidad pueden devolver las competencias al Estado. Aquellas que consideren que s¨ª son capaces de gestionar sus recursos deben dejar de pedir ayudas al Estado. Probablemente hay que plantearse el sistema de solidaridad interregional actual que ha dado lugar a tantas ineficiencias y abusos. Est¨²diense las posibilidades y t¨®mense soluciones. Si no se puede dar marcha atr¨¢s quiz¨¢s se pueda dar alg¨²n paso adelante siguiendo el ejemplo del Pa¨ªs Vasco y Navarra. Pero, por favor, busquen una soluci¨®n y hagan un pacto de Estado antes de que el pa¨ªs se vaya totalmente a la ruina.

Carmen Alcaide es analista y expresidenta del INE.