Alemania recibe con cautela el anuncio de Draghi tras la reuni¨®n del BCE
El Gobierno de Merkel se resiste a la compra de deuda
El salto mortal de Mario Draghi y el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo cay¨® como un mazazo sobre las bolsas alemanas: el DAX cay¨® m¨¢s de dos puntos, con los grandes bancos Deutsche Bank y Commerzbank despe?ados m¨¢s de cinco y seis puntos porcentuales, respectivamente.
El camino elegido por el italiano decepcion¨® mucho menos que en Espa?a e Italia, pero como era previsible tampoco termin¨® de contentar a nadie. En silencio desde sus vacaciones italianas, la canciller Angela Merkel podr¨ªa ser la m¨¢s satisfecha por el anuncio del BCE de que no comprar¨¢ bonos soberanos hasta que el Estado implicado solicite los fondos europeos. Esta petici¨®n formal estar¨¢ sujeta a duras condiciones fiscales.
Los planteamientos que expuso Draghi en Fr¨¢ncfort podr¨ªan resumirse con el lema que la canciller se lleva cincelado en m¨¢rmol a todas las cumbres y reuniones de los diecisiete socios del euro: nada de ayudas sin contrapartidas.
En el entorno del ministro de Hacienda, Wolfgang Sch?uble, se reacciona con fastidio ante quien defienda menos recortes y pol¨ªticas m¨¢s expansivas contra la crisis: ¡°Ya les gustar¨ªa a ellos¡±. Y ese ¡°ellos¡± son los especuladores que manipulan los mercados.
El Gobierno alem¨¢n se resiste a lo que el sensacionalista diario Die Welt llam¨® ¡°abrir las esclusas¡± del BCE para inundar los mercados de dinero fresco y aliviar as¨ª la presi¨®n sobre la deuda espa?ola e italiana. Para los m¨¢s ortodoxos de la disciplina monetaria, incluso el aguado anuncio de Draghi presagia problemas.
Los planteamientos que expuso Draghi en Fr¨¢ncfort podr¨ªan resumirse con el lema de Merkel: nada de ayudas sin contrapartidas
As¨ª, el diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung advirti¨® este jueves en un editorial de que ¡°la intervenci¨®n del BCE en los mercados no solucionar¨¢ los problemas¡±. Se?al¨® que ¡°en los pa¨ªses en crisis est¨¢ explotando una burbuja de deuda y el BCE no deber¨ªa evitarlo¡±. El diario de Fr¨¢ncfort suele hacerse eco de las opiniones del vecino Banco Central alem¨¢n (Bundesbank).
Un par de kil¨®metros al norte de la torre de euro est¨¢ el edificio achaparrado y macizo del Bundesbank. En su despacho principal se sienta Jens Weidmann, ex consejero econ¨®mico de Merkel durante varios a?os. A sus 44 a?os, Weidmann preconiza hoy los principios fundacionales del antiguo banco emisor alem¨¢n: estabilidad monetaria y control de la inflaci¨®n por encima de todo. Por eso, el banquero alem¨¢n fue la voz disidente entre los 23 consejeros del BCE, cuando este aprob¨® la posibilidad de intervenir en los mercados para comprar deuda de los pa¨ªses que soliciten ayuda de los fondos de rescate.
El 76% de los ciudadanos est¨¢ preocupado por la ruptura del euro
La canciller y su ministro de Hacienda salen fortalecidos tras la rueda de prensa de Draghi. No as¨ª Weidmann, quiz¨¢ aquejado por alg¨²n tipo de ¡°s¨ªndrome del Bundesbank¡±, que convierte en halcones a sus presidentes.
Pero tambi¨¦n en Alemania hay otros puntos de vista sobre el proceder del BCE. El profesor de Econom¨ªa Peter Bofinger, que forma parte del ¡°grupo de sabios¡± que asesora al Gobierno, dice que le parece ¡°incomprensible que el Bundesbank se oponga a la compra de bonos¡±. Recuerda Bofinger que, cuando Weidmann ten¨ªa apenas siete a?os, el propio Bundesbank lanz¨® un programa an¨¢logo al que ahora propone Draghi. En 1975 ¡°invirti¨® miles de millones de marcos en bonos soberanos alemanes, para reducir los intereses¡± que pagaba Bonn por su deuda. Adem¨¢s, Bofinger propone que el BCE rebaje al 0,25% los tipos para estabilizar los bancos y agilizar el cr¨¦dito.
Un asesor de Merkel critica a Weidmann por oponerse a la adquisici¨®n de bonos
El jefe parlamentario de los socialdem¨®cratas, Frank-Walter Steinmeier, se sum¨® a las cr¨ªticas a Merkel a la que acus¨® de fracasar en sus pol¨ªticas europeas. La canciller ¡°no deja otra opci¨®n al BCE que comprar bonos, lo cual solo sirve para ganar algo tiempo y no ofrece soluciones duraderas¡±.
La mayor¨ªa de los alemanes disiente. Antes de la rueda de prensa de Draghi, una encuesta de la televisi¨®n p¨²blica ARD revelaba que los alemanes siguen depositando su confianza en Merkel para salir de la crisis y salvar el euro. El 34% de los encuestados preferir¨ªa restaurar el viejo marco alem¨¢n, pero el 76% cree que ¡°la ruptura del euro ser¨ªa un golpe dif¨ªcil de superar para la econom¨ªa¡±. Seg¨²n este sondeo representativo, el 56% de los alemanes cree que el Gobierno ¡°debe hacer todo lo posible¡± para salvar el euro.
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