Wall Street duda de que el fundador de Facebook sea un buen gestor

La nueva expresi¨®n que corre por Wall Street es zucked. Se utiliza para definir a los primeros inversores que apostaron por Facebook en su estreno burs¨¢til, los que compraron a los 42 d¨®lares en los que arranc¨® la cotizaci¨®n y que ahora ven que sus acciones valen justo la mitad. La misma palabra, tomada del apellido de Mark Zuckerberg, el fundador de la red social, sirve para definir a los de otras puntocom en apuros, como Groupon y Zynga. El viernes, los t¨ªtulos de Facebook se estabilizaron en 21 d¨®lares (16,9 euros), tras cinco d¨ªas de ca¨ªdas que se comieron el 30% de su capitalizaci¨®n burs¨¢til. El desplome es del 47% si se toman como referencia los 38 d¨®lares en los que se fij¨® el precio inicial de la colocaci¨®n. Y mientras el parqu¨¦ se pregunta si es este el suelo de las acciones de la red social, surge el debate paralelo sobre si lleg¨® el momento de que Zuckerberg deje el cargo de consejero delegado en manos m¨¢s veteranas.

El interrogante lo ha relanzado la revista Time, pero ya se plante¨® durante el proceso previo al estreno burs¨¢til de Facebook. En parte, por los problemas t¨¦cnicos en el operador burs¨¢til y, en particular, porque se cuestiona su modelo de hacer negocio y su potencial de crecimiento.

La pregunta sobre la capacidad de Zuckerberg para llevar adelante la sociedad no era tanto porque se presentara a las reuniones en zapatillas de deporte y sudadera. David Futrelle lo deja claro en su reflexi¨®n en la citada revista al se?alar que los grandes visionarios no son siempre buenos consejeros delegados. Y cuando se trata de una empresa cotizada, deben estar a la altura de responder a los inversores.

Zuckerberg ya dijo durante la presentaci¨®n de la salida a Bolsa que no ten¨ªa intenci¨®n de dirigir la compa?¨ªa siguiendo los designios de Wall Street, sino con una visi¨®n y una filosof¨ªa de largo plazo. Lo volvi¨® a repetir en la presentaci¨®n de los resultados del segundo trimestre, que cerr¨® con p¨¦rdidas. Pero cuando se trata de dar la cara, se apoya cada vez m¨¢s en Sheryl Sandberg, la jefa de operaciones, y David Ebersman, director financiero.

Hay precedentes. Larry Page, fundador de Google con Sergey Brin, estuvo al frente de Google durante los tres primeros a?os de vida de la compa?¨ªa. Eso fue hasta 2001, antes de empezar a cotizar. Desde entonces y hasta abril del pasado a?o, la empresa la dirigi¨® Eric Schmidt. Ahora, Page lidera una empresa mucho m¨¢s grande, que es mucho m¨¢s que un buscador, con unos ingresos anuales de 38.000 millones. Cuando Schmidt anunci¨® que le devolv¨ªa el mando, dijo que Page hab¨ªa madurado con Google.

Zuckerberg deja cada vez m¨¢s protagonismo al director financiero y a la jefa de operaciones

Zuckerberg no lo hizo nada bien en su primera comparecencia ante los analistas desde que Facebook cotiza. Los inversores le castigaron con fuerza al d¨ªa siguiente. Las acciones cayeron un 20%.

Los fundadores de Twitter hicieron algo similar a Google, al confiar hace dos a?os a Dick Costolo la gesti¨®n diaria. La compa?¨ªa tan solo cinco a?os de vida y 190 millones de usuarios. Ahora tiene m¨¢s de 500 millones de adeptos, y a¨²n no se plantea dar el salto al parqu¨¦. Antes, Costolo quiere demostrar que puede convertir una buena idea en algo rentable. Y ese es el gran reto que tiene ante si Mark Zuckerberg.

Hasta Bill Gates lleg¨® a soltar las riendas de Microsoft para ser el jefe de investigaci¨®n y de estrategia. La excepci¨®n a la regla podr¨ªa ser la Jeff Bezos en Amazon. El fundador de la mayor tienda electr¨®nica en Internet no solo es el principal gestor, sino que adem¨¢s es el que da la cara en la presentaci¨®n de los productos y servicios. Aunque sus resultados son muy ajustados, en el parqu¨¦ lo adoran.

Bezos se distingue de Zuckerbeg en un algo importante. Tras graduarse en Princeton, antes de fundar Amazon, trabaj¨® para varias compa?¨ªas de Wall Street y en una empresa dedicada al comercio internacional. Una experiencia y unos conocimientos que no tiene el creador de Facebook, cuya empresa naci¨® de una idea desarrollada en el dormitorio de Harvard, donde estudiaba.

Eso es precisamente lo que se espera de Zuckerberg: que se centre en la estrategia y en dar rienda suelta a su ingenio. Que se retire de los mandos no significa que vaya a estar apartado de las decisiones relevantes. Por la estructura del capital y los derechos de voto, ¨¦l es el amo y se?or.

Pasado el golpe en Wall Street por los resultados del segundo trimestre, Facebook podr¨ªa vivir unos d¨ªas de tregua. Pero podr¨ªa durar poco, porque el pr¨®ximo 15 de agosto expira la primera restricci¨®n de venta de acciones a los socios originales. Est¨¢ por ver si, a la vista del desplome en la cotizaci¨®n ejercen ese derecho, y si hay demanda suficiente en el mercado para adquirir los t¨ªtulos que se liberen.