Los da?os de salir de la moneda ¨²nica
Lo peor de todo es que Espa?a no resolver¨ªa los graves problemas de su econom¨ªa
Recientemente se est¨¢ polemizando sobre la posibilidad y conveniencia de la salida de Espa?a del euro frente a la llamada irreversibilidad del mismo. Este planteamiento se debe en principio a los malos resultados obtenidos hasta ahora con la pol¨ªtica de estabilidad aplicada en la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria (UEM) y a los fuertes ajustes aplicados sobre la econom¨ªa espa?ola como exigencia de su pertenencia a la moneda ¨²nica.
Existen argumentos a favor y en contra, pero lo primero que hay que aclarar es si esto es legalmente posible y, de serlo, c¨®mo habr¨ªa que hacerlo. Es a partir del Tratado de Lisboa, firmado el 13 de diciembre de 2007, cuando se plantea por primera vez la posibilidad de la retirada de un pa¨ªs de la UE y/o de la UEM. El objetivo de la UE se estableci¨® como una uni¨®n permanente entre los pa¨ªses participantes y encaminada a ser cada vez m¨¢s estrecha. Las disposiciones sobre el funcionamiento de la UEM est¨¢n incluidas en el Tratado en el cap¨ªtulo 4, sin una referencia particular a la posible retirada de un pa¨ªs de la zona del euro.
El Tratado de Lisboa incorpora en su art¨ªculo 50 la capacidad de todo Estado miembro de retirarse de la Uni¨®n Europea, pero establece un procedimiento claro por el que deber¨¢ notificarlo al Consejo Europeo y negociar un acuerdo que establezca la forma de retirada. El procedimiento para alcanzar este acuerdo se establece en el art¨ªculo 218 del Tratado. Si no se llega a un acuerdo, un pa¨ªs podr¨¢ retirarse unilateralmente despu¨¦s de dos a?os.
Ser¨ªa dif¨ªcil mantener el secreto de unas negociaciones de esta magnitud con el Consejo Europeo y que los ciudadanos no nos enter¨¢semos
Por tanto, s¨ª es posible abandonar el euro, pero sali¨¦ndose de la Uni¨®n Europea, y no puede hacerse ¡ªcomo algunos promulgan¡ª sin avisar. Ser¨ªa dif¨ªcil mantener el secreto de unas negociaciones de esta magnitud con el Consejo Europeo y que los ciudadanos no nos enter¨¢semos. Y m¨¢s dif¨ªcil e inconveniente ¡ªy probablemente indefendible en los tribunales¡ª ser¨ªa romper unilateralmente las relaciones con la Uni¨®n Europea. Dado que no se podr¨ªa hacer por sorpresa, ser¨ªa dif¨ªcil evitar la posible huida masiva de capitales del pa¨ªs.
Pero veamos cu¨¢les ser¨ªan las dificultades e inconvenientes de volver a una moneda propia una vez acordado con la UE. Las primeras dificultades son de tipo pr¨¢ctico: la emisi¨®n de monedas y billetes para sustituir las actuales del euro. Algunos pregonan que se podr¨ªa facilitar el proceso sencillamente estampando alguna se?al sobre los billetes del euro. ?Pero qu¨¦ euros? ?Los que est¨¦n en ese momento en dep¨®sito en los bancos, o se recolectar¨¢n los que est¨¢n en manos de los ciudadanos? Seguramente estar¨ªamos abocados a la doble circulaci¨®n de monedas, con el perjuicio de la aplicaci¨®n de continuas variaciones en el tipo de cambio. Y los que tienen guardados billetes (de 500 euros), estos seguir¨ªan siendo de curso legal en Europa y los podr¨ªan utilizar en sus transacciones.
Otras dificultades pr¨¢cticas son los cambios legales y contables. La modificaci¨®n de las contabilidades, renombramientos de dep¨®sitos y productos financieros en la nueva moneda, sistemas inform¨¢ticos, cambios de cajeros y m¨¢quinas expendedoras, etc¨¦tera. Probablemente esto dar¨ªa m¨¢s trabajo a inform¨¢ticos y contables, pero no ser¨ªa una verdadera actividad productiva para el pa¨ªs y s¨ª tendr¨ªa un coste elevado para las empresas y las Administraciones p¨²blicas. Hay que tener en cuenta que los preparativos del cambio de la peseta al euro se hicieron durante tres a?os, y esto ahora ser¨ªa un plazo inadmisible.
En cuanto al comercio exterior, es de sobra conocido que Espa?a es deficitaria en su saldo de la balanza de pagos por cuenta corriente
Pero cuidado: la mayor ventaja que ven quienes preconizan la salida del euro es la devaluaci¨®n de la nueva moneda, que algunos estiman entre el 30% y el 50%. Pero esto significa que todos los activos se depreciar¨ªan en ese porcentaje. Lo importante no es ya que los activos inmobiliarios (inmuebles, casas y fincas) bajen su valor, aunque tambi¨¦n, sino que todos los ahorros y activos financieros de los espa?oles (en dep¨®sitos, acciones, planes de pensiones, etc¨¦tera) pasen a valer la mitad en la nueva moneda.
?Y qu¨¦ pasar¨ªa con los precios y los salarios? ?Se reducir¨ªan en la misma proporci¨®n? Porque los que abogan por las ventajas de las devaluaciones y a?oran la medida de ¨¦pocas pasadas no tienen en cuenta que entonces una devaluaci¨®n significaba un empobrecimiento general frente al exterior, pero los ciudadanos no lo notaban porque los precios y salarios no se modificaban. Ahora no ser¨ªa lo mismo: el cambio a la nueva moneda har¨ªa cambiar los precios de los art¨ªculos. ?Qu¨¦ har¨ªan los comerciantes? ?Aplicar a los precios ese alza del 30% o 50% con la nueva moneda o resignarse a cobrar el mismo precio que antes? En mi opini¨®n, los efectos sobre los precios y los salarios son imprevisibles.
En cuanto al comercio exterior, es de sobra conocido que Espa?a es deficitaria en su saldo de la balanza de pagos por cuenta corriente. Pues bien, los efectos de una nueva moneda devaluada har¨ªa que recibi¨¦semos m¨¢s dinero de las exportaciones que se negociasen en la nueva moneda, pero no si se negocian en euros, y, por el contrario, pagar¨ªamos m¨¢s unidades de la nueva moneda por nuestra factura petrol¨ªfera ya fuese en euros o en d¨®lares que es como se seguir¨ªa negociando. Dif¨ªcilmente la salida del euro aliviar¨ªa nuestro d¨¦ficit comercial, aunque s¨ª podr¨ªa mejorar los ingresos por turismo dependiendo de la fijaci¨®n de precios en la nueva moneda. En cuanto a la balanza de capitales, aparte de la posible retirada de lo que quede para entonces, la deuda exterior de las empresas se ver¨ªa aumentada en su valor en la nueva moneda en la misma proporci¨®n que se deval¨²e frente al euro. Los tipos de inter¨¦s afectar¨ªan a los pr¨¦stamos e hipotecas.
Ser¨ªa dif¨ªcil reconducir el d¨¦ficit p¨²blico con una ruptura del euro
Tambi¨¦n tendr¨ªa efectos sobre el d¨¦ficit y la deuda p¨²blica. La deuda p¨²blica est¨¢ valorada en euros y, por tanto, sufrir¨ªa las consecuencias de la devaluaci¨®n en la nueva moneda. El Estado espa?ol podr¨ªa negociar alg¨²n tipo de quita en el pago de la misma, pero la desconfianza elevar¨ªa los tipos de inter¨¦s para cualquier refinanciaci¨®n exterior.
Pero lo peor de todo es que Espa?a no resolver¨ªa los graves problemas de su econom¨ªa. Ni habr¨ªa m¨¢s financiaci¨®n, ni se resolver¨ªa el problema de endeudamiento exterior ni de d¨¦ficit exterior. Ser¨ªa dif¨ªcil reconducir el d¨¦ficit p¨²blico y habr¨ªamos perdido la poca credibilidad que queda para los inversores extranjeros, aunque puede que s¨ª acudiesen algunos al olor de las gangas de un pa¨ªs en ruinas. En estas condiciones es dif¨ªcil predecir ¡ªcomo algunos parecen creer¡ª que la salida del euro nos llevar¨ªa a un mayor crecimiento de la actividad y del empleo.
Carmen Alcaide es analista y expresidenta del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE)
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