Europa ya piensa en un euro sin Grecia
Merkel y Hollande defienden p¨²blicamente la permanencia de los socios griegos en la Eurozona, pero las voces que asumen la fractura aumentan d¨ªa a d¨ªa
"La gente habla de una suspensi¨®n de pagos ordenada, pero nadie sabe qu¨¦ significa eso. Lo que vivi¨® Argentina hace una d¨¦cada es un juego de ni?os en comparaci¨®n con lo que puede pasar aqu¨ª. El orden social y econ¨®mico que conocemos se ir¨ªa por el desag¨¹e". Yanis Sturnaras preven¨ªa contra la cat¨¢strofe hace menos de un a?o desde el centro de Atenas, en su despacho del think tank que dirig¨ªa. Este hombre es ahora, como ministro de Finanzas de Grecia, uno de los responsables de impedir que se cumpla la profec¨ªa del fin de la uni¨®n monetaria.
Los dos l¨ªderes m¨¢s poderosos de Europa, Angela Merkel y Fran?ois Hollande, han reiterado esta semana su voluntad de que Grecia siga dentro del club. "Las reformas tienen que ir hasta el final y ser soportables para la poblaci¨®n", dijo ayer el franc¨¦s. "Tras las palabras, deben llegar las acciones", hab¨ªa exigido la alemana un d¨ªa antes. Presionada por sus socios de Gobierno y por un electorado reacio a seguir soltando dinero, Merkel ha desplegado un discurso m¨¢s duro que Hollande. Ninguno quiere dar un veredicto final hasta conocer los avances que ha hecho Atenas en estos meses. Pero mientras el tiempo pasa, se acumulan las se?ales de que los pa¨ªses m¨¢s ricos de la Eurozona ven cada vez con menos reticencia un Grexit (acr¨®nimo en ingl¨¦s de Grecia y salida).
Hay encuestas que muestran el hartazgo de los ciudadanos por los rescates, que consideran un saco sin fondo y que apuntan a una mayor¨ªa favorable a expulsar a los socios m¨¢s d¨¦biles; planes de contingencia que preparan Gobiernos como el de Alemania o Finlandia por si finalmente ocurre lo peor; declaraciones cada vez m¨¢s directas y cada vez m¨¢s habituales de ministros que desde Berl¨ªn, Viena, ?msterdam o Helsinki abogan por resolver el entuerto ense?ando a Atenas la puerta de salida¡
Sch?uble rechaza dar m¨¢s tiempo a Atenas para cumplir con el cr¨¦dito
El ¨²ltimo ha sido el l¨ªder de los socialcristianos de Baviera, partido coaligado a los democristianos de Merkel. "Veo a Grecia fuera del euro en 2013", asegura Alexander Dobrindt en una entrevista que publica hoy el peri¨®dico Bild. Incluso cargos tan relevantes como el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, o uno de los dos alemanes en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), J?rg Asmussen, han asegurado que, aunque no es deseable, esta posibilidad ser¨ªa "manejable".
No son solo palabras, tambi¨¦n hay n¨²meros. El prestigioso Instituto de Investigaci¨®n Econ¨®mica de M¨²nich calcul¨® hace un mes que a Alemania y Francia le saldr¨ªa m¨¢s caro mantener a Grecia en el euro que expulsarla: en el primer caso, los dos pa¨ªses perder¨ªan un total 155.000 millones, y en el segundo, 144.000. Los defensores de esta opci¨®n consideran que ya se han preparado para lo peor, b¨¢sicamente deshaciendo posiciones en deuda griega y desinvirtiendo en el pa¨ªs.
Un informe alem¨¢n se?ala que es m¨¢s caro salvar al pa¨ªs heleno que perderlo
Pero no existen antecedentes, y muchos temen que los l¨ªderes que juegan con esta posibilidad est¨¦n abriendo la caja de Pandora. "No solo Grecia saldr¨ªa muy mal parada, sino el resto de Europa y del mundo. Estoy convencido de que los alemanes entienden esto. No creo que quieran echar a Grecia, sino hacer expl¨ªcita la presi¨®n para ver progresos ya", asegura Zsolt Darvas, del centro de estudios belga Bruegel. "Nadie puede garantizar que no habr¨ªa un efecto contagio a Portugal o, mucho peor, a Espa?a o Italia", a?ade Piotr Kaczynski, del Center for European Policy Studies.
Pese a los riesgos, las probabilidades de un desenlace fatal crecen cada d¨ªa. "Es casi imposible salvar a Grecia. Vemos fugas de dep¨®sitos, contribuyentes y empresas que retrasan sus pagos, directivos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisi¨®n y periodistas que dejan caer la idea de un Grexit. La econom¨ªa no puede hacer otra cosa que empeorar", se?alaban hace unos meses Peter Boone y Simon Johnson en su documento El fin del euro: una gu¨ªa de supervivencia.
Mientras los rumores y especulaciones crecen d¨ªa a d¨ªa, en Atenas reclaman algo de margen para cumplir con sus compromisos. El primer ministro, el conservador Antonis Samar¨¢s, ha visitado esta semana Berl¨ªn y Par¨ªs para convencer a sus socios de que una ca¨ªda de Grecia no conviene a nadie. "Si un pa¨ªs se ve forzado a salir de la eurozona, probablemente no ser¨ªa el ¨²ltimo. As¨ª lo ver¨ªan los mercados", dijo al Bild. La elecci¨®n no fue casual. Los 12 millones de alemanes que cada d¨ªa ojean este peri¨®dico sensacionalista llevan ya mucho tiempo leyendo que van a tener que pagar los desaguisados causados por los vagos e irresponsables griegos.
"No solo Grecia saldr¨ªa muy mal parada, sino el resto de Europa y del mundo", dice un experto
Samar¨¢s insiste en que no pretende esquivar las reformas a las que se ha comprometido, sino tan solo ganar algo de tiempo para ponerlas en marcha. Con una econom¨ªa en picado -este a?o ser¨¢ el quinto consecutivo de recesi¨®n-, un desempleo que ha repuntando hasta el 23% y al 55% entre los j¨®venes, el Gobierno pide desesperadamente que le concedan dos a?os m¨¢s para rebajar el d¨¦ficit al 3%.
Pero el primer ministro se ha dado de bruces con el hartazgo de los l¨ªderes europeos tras dos a?os en los que los dos rescates y la quita concedida este a?o para el pago de la deuda no han servido para mejorar la situaci¨®n, sino todo lo contrario. "No es una cuesti¨®n de generosidad. Es irresponsable arrojar dinero a un pozo sin fondo", dijo esta semana el poderoso ministro de Finanzas alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble. "M¨¢s tiempo suele significar m¨¢s dinero", ataca de nuevo Sch?uble en una entrevista que se publica hoy.
En Bruselas nadie oculta la decepci¨®n con los anteriores gobernantes, que arrastraban los pies cuando ten¨ªan que poner en marcha las reformas pactadas. La fecha clave para decidir el futuro del euro llegar¨¢ a finales de septiembre o, a principios de octubre, cuando los inspectores de la troika (Comisi¨®n Europea, BCE y FMI) hayan finalizado su informe.
"Grecia est¨¢ ahora mejor que hace unos meses. Tiene un Gobierno con una mayor¨ªa c¨®moda y con gente competente, se han identificado las reformas b¨¢sicas y las privatizaciones, y el d¨¦ficit antes de pagar los intereses por la deuda mejorar¨¢ las previsiones de la troika. Pero en lugar de encontrar apoyos, asistimos a una nueva ronda de especulaciones basadas tan solo en clich¨¦s", critica Nick Malkutzis, director adjunto de la edici¨®n inglesa del peri¨®dico Kathimerini. Pero esos rumores y comentarios a media voz ya han hecho mucho da?o a la credibilidad griega. "?C¨®mo vamos a convencer a los inversores de que acudan a las privatizaciones si no saben qu¨¦ va a ser de este pa¨ªs en unos meses?", se pregunta este periodista.
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