Las promotoras cotizadas entregan 800 viviendas en el primer semestre

"Las empresas hacen como que pagan, y los bancos, como que cobran; pero ni unos pagan ni los otros cobran". Con esta meridiana claridad resume uno de los gestores de procesos de refinanciaci¨®n de deudas la situaci¨®n que se vive entre entidades financieras y promotores a cuenta del pago de las abultadas deudas que estas mantienen. Y, a la luz de los resultados al cierre del primer semestre, no le falta raz¨®n. Apenas 1.000 millones de euros facturados y una deuda que sigue rondando los 27.000 millones.

Ingresos que pod¨ªan haber sido notablemente inferiores de no ser por Quabit, la inmobiliaria presidida por F¨¦lix Ab¨¢nades, que, con motivo de los acuerdos de refinanciaci¨®n firmados el pasado enero, sumaba m¨¢s del 30% del total de facturaci¨®n de las promotoras cotizadas. Casi 340 millones por los tan solo 98 millones de un a?o antes, b¨¢sicamente por la transmisi¨®n de suelo y en menor medida por promoci¨®n acabada.

Dejando a un lado este aporte puntual -como ocurri¨® hace un a?o con Renta Corporaci¨®n cuando, por la misma circunstancia, lograba facturar 142 millones que, ahora, sin esas compras masivas de los bancos, se han reducido a apenas 47 millones-, el sector se mantiene en la par¨¢lisis en la que lleva desde hace m¨¢s de cuatro a?os. Apenas 800 viviendas entregadas en seis meses que dan para poco, y unas ventas comerciales que dejan entrever la mengua futura de esos ingresos.

En estas circunstancias, la situaci¨®n patrimonial de la mayor¨ªa se resiente sobremanera, con el concurso de acreedores siempre al acecho. Aunque, despu¨¦s del de Martinsa-Fadesa, la banca no est¨¦ por la labor de forzar tal medida por el coste que acarrea y opte por seguir con daci¨®n, puntual ejecuci¨®n de algunos activos o, como han hecho en Colonial y Metrovacesa, capitalizar las deudas y quedarse como propietarios hasta que escampe.

La banca no quiere forzar concursos de acreedores tras el caso de Martinsa-Fadesa

No hay m¨¢s concursos, pero la inclusi¨®n en causa de disoluci¨®n es cada vez m¨¢s habitual. De acuerdo con el art¨ªculo 363 de la Ley de Sociedades de Capital, estas deber¨¢n disolverse cuando las p¨¦rdidas del ejercicio dejen reducido el patrimonio neto a menos de la mitad del capital social, a no ser que aumente o reduzca en la medida de lo suficiente, y siempre que no sea procedente el concurso.

Martinsa-Fadesa -pendiente de resoluciones judiciales para superar definitivamente su situaci¨®n concursal- y Reyal Urbis, por tercera vez en un a?o, reconocen estarlo. Motivo que les ha obligado a activar el mecanismo de conversi¨®n de deuda sindicada en participativo para equilibrar sus patrimonios. En el caso de Martinsa, dicha reconversi¨®n se eleva a 482 millones.

Reyal Urbis es una de las que empeora sus resultados en este primer semestre. M¨¢s de 211 millones en rojo, un 31% m¨¢s que en el mismo periodo de 2011, sobre todo por el mal comportamiento del negocio en el segundo trimestre. Si hasta marzo las p¨¦rdidas ascend¨ªan a 46,5 millones, entre abril y junio se incrementaron en 165 millones.

Vallehermoso, por su parte, sigue perdiendo peso en el Grupo Sacyr. Tanto que el nuevo equipo encabezado por Manuel Manrique ha optado por retirarla de la cabecera de su identidad corporativa. Motivos no le faltan. Entre otros, los de su capacidad futura de ingresos, rebajada a la mitad en un a?o. Si en junio de 2011 contaba con una cartera contratada por 90 millones de euros, en diciembre de ese a?o se reduc¨ªa a 59 millones; en marzo lo hac¨ªa por debajo de 52 millones, y ahora, en junio de 2012, el valor de lo contratado se eleva a 43,77 millones.

Una de las pocas que el pasado a?o lograba beneficios, como era Realia, ha vuelto a dar p¨¦rdidas en el semestre de 9,5 millones, al haber reducido casi un 39% su facturaci¨®n.