¡°La ¨²ltima medida del BCE ofrece tiempo para hacer los ajustes¡±
Jean Claude Trichet, expresidente del BCE, alaba la decisi¨®n del banco de comprar deuda de los pa¨ªses, pero cree que la entidad "no puede, no debe y nunca sustituir¨¢ a los Gobiernos"
Cuando uno ha asistido como protagonista a las principales crisis globales desde hace 30 a?os y en los ¨²ltimos ocho ha dirigido la pol¨ªtica monetaria de 300 millones de personas, es dif¨ªcil cambiar de registro en apenas diez meses. Jean Claude Trichet (Lyon, 1942) sigue hablando como un banquero central, un tic que no cesa de deslizar en la conversaci¨®n [¡°nosotros vemos la eurozona en su conjunto porque emitimos la divisa¡±]. Al final, acaba por admitir su a?oranza: ¡°Mi cabeza todav¨ªa est¨¢ en el BCE, aunque mi cuerpo no¡±. Trichet, que preside el think tank europeo Bruegel, ofreci¨® esta semana en Madrid la conferencia inaugural del IE Business School Alumni Forum.
Pregunta. La primera pregunta es obligada: ?qu¨¦ opina de la ¨²ltima medida adoptada por el BCE?
Respuesta. Es una decisi¨®n importante que, igual que todas las medidas no convencionales adoptadas por el Consejo del BCE, tiene que cumplir una serie de condiciones. Entre ellas, que la medida sea proporcional a la gravedad del problema, que tenga en cuenta que el banco central es responsable de la transmisi¨®n de la pol¨ªtica monetaria y que las respuestas vayan acompa?adas de los esfuerzos necesarios por parte de los Gobiernos. Por eso es muy, muy importante que el tiempo adicional que esta medida proporciona no se eche a perder, que se utilice para hacer el ajuste y una mejora real de la situaci¨®n para volver a la normalidad tan pronto como sea posible. Tambi¨¦n es muy importante aclarar que estas medidas no convencionales no amenazan la estabilidad de precios de la eurozona. Dicho esto, creo que se dan las condiciones para que el BCE act¨²e y eso supone que todos deben cumplir su parte, sin vacilaci¨®n y sin p¨¦rdida de tiempo porque la aplicaci¨®n de las medidas es imprescindible.
P. As¨ª que no se trata de un punto de inflexi¨®n...
"Quienes tienen la soluci¨®n real en sus manos son los propios pa¨ªses"
R. Lo que digo es que es una buena medida siempre que no se desperdicie ese tiempo de m¨¢s por quienes tienen la soluci¨®n real en sus manos que son los estados soberanos en dificultades y, colectivamente, la Eurozona en su conjunto. Hasta el punto de que la herramienta para gestionar la crisis de forma efectiva y eficiente dota a los Gobiernos como conjunto de la capacidad para intervenir en los mercados. Eso es extremadamente importante.
P. Si es tan importante la medida, ?por qu¨¦ no se tom¨® antes?
R. S¨ª se ha tomado. Es la tercera vez que el BCE ha acordado la compra de bonos y eso demuestra que si los pa¨ªses no hacen con rapidez el trabajo duro que les corresponde, la medida no resuelve el problema. Ahora es diferente porque la crisis se ha agravado pero algunas de las medidas adoptadas por algunos Gobiernos, incluida la sentencia del tribunal constitucional alem¨¢n, dan credibilidad a la gesti¨®n de la crisis por los propios Gobiernos. Esa es una importante lecci¨®n, que el BCE por si solo no puede, no debe y nunca sustituir¨¢ a los Gobiernos.
P. El Bundesbank ha vuelto a quedarse en minor¨ªa en el Consejo del banco.
"Espa?a debe aplicar de forma r¨¢pida e impecable las medidas adoptadas"
R. Yo tambi¨¦n he vivido esa situaci¨®n. El Tratado dice que los miembros del Consejo de gobierno del BCE no reciben instrucciones de nadie, as¨ª que estrictamente no podemos decir que las decisiones corresponden al banco central de uno u otro pa¨ªs. En segundo lugar, el Tratado solo exige que las decisiones sean tomadas por mayor¨ªa simple y, cuando fuera necesario, con el voto de calidad del presidente. Pero es cierto que desde el principio, bajo el mandato de Wim Duisenberg, se decidi¨® que una vez adoptada la decisi¨®n, aunque no fuera por unanimidad, los miembros del consejo hablar¨ªan con una sola voz. Esa regla no se est¨¢ respetando. Es verdad que todos los bancos centrales en pa¨ªses desarrollados, salvo Suiza, hacen p¨²blico los votos de sus miembros. As¨ª que, de facto, el BCE se ha aproximado a lo que hacen otros bancos centrales. Yo personalmente hubiera preferido que se hubieran atenido a las anteriores reglas.
P. Draghi ha dicho estar dispuesto a ir al Parlamento alem¨¢n a explicarse ?Le parece bien?
R. Creo que la obligaci¨®n del BCE es explicarse ante el Parlamento Europeo y el trabajo de los gobernadores de los bancos centrales nacionales es explicar a sus propios parlamentos qu¨¦ se ha hecho, por qu¨¦ y cu¨¢l era la l¨®gica de la decisi¨®n adoptada. Esa es una de las razones por las que se decidi¨® que todos hablar¨ªamos con una sola voz.
P. ?Qu¨¦ le parecen las nuevas competencias que le otorga al BCE la propuesta de uni¨®n bancaria de la comisi¨®n?
"La econom¨ªa global no funciona porque el mix de pol¨ªticas de los Gobiernos no es correcto"
R. La propuesta est¨¢ en l¨ªnea con la idea de que la recapitalizaci¨®n directa de la banca se haga directamente a trav¨¦s de los mecanismos de estabilidad financiera, porque si la recapitalizaci¨®n no se hace a trav¨¦s de los Estados, se necesita una supervisi¨®n centralizada. El plan, adem¨¢s, refleja el nuevo consenso a nivel global, una de las lecciones que hemos aprendido de la crisis, que es mejor que el banco central y la autoridad supervisora est¨¦n m¨¢s vinculados. Por supuesto, ahora hay que conocer el dise?o preciso de su aplicaci¨®n.
P. ?Amenaza la fragmentaci¨®n del mercado financiero al euro?
R. El euro como divisa es una moneda muy s¨®lida y cre¨ªble. Yo lo repito siempre que tengo ocasi¨®n porque una cosa es la divisa y otra la Eurozona como uni¨®n econ¨®mica aunque se utilice como sin¨®nimo una cosa de otra. La Eurozona atraviesa enormes dificultades, es cierto, y es evidente que la fragmentaci¨®n del funcionamiento de la eurozona es un gran problema. De ah¨ª la adopci¨®n de medidas no convencionales, como el programa de compra de deuda. Es una raz¨®n adicional de por qu¨¦ es tan importante llevar a cabo el ajuste a nivel nacional tan r¨¢pido como sea posible porque es un proceso de recuperaci¨®n de la credibilidad.
P. ?Qu¨¦ parte de la prima de riesgo es culpa de esos problemas?
R. Esa es claramente la cuesti¨®n. En todos los pa¨ªses el sello del soberano es considerado el de mayor calidad y en los pa¨ªses con problemas, las dudas sobre el soberano se trasladan al resto de la econom¨ªa. Eso empa?a la transmisi¨®n de la pol¨ªtica monetaria y esa es la raz¨®n por la que el BCE se ha embarcado en todas las medidas no convencionales.
P. ?C¨®mo ve la situaci¨®n espa?ola?
R. Lo primero que dir¨ªa es que una implementaci¨®n r¨¢pida e impecable, si se me permite, de todas las decisiones adoptadas es esencial. Parte del problema, y no solo en Espa?a, es que cuando los inversores y los ahorradores externos ven que se adoptan determinadas medidas esperan que se pongan en marcha tan r¨¢pido como sea posible. Ah¨ª reside la credibilidad, porque Espa?a ha tomado muchas medidas.
P. ?Cree que Espa?a deber¨ªa pedir ya la ayuda del BCE?
R. La ayuda no se pide al BCE se pide al Fondo de Estabilidad. Pero esa debe ser una decisi¨®n del Gobierno espa?ol.
P. ?No hay que aprovechar la actual tregua de los mercados o es un cambio estructural?
R. Solo voy a recordar que ahora, como antes, el BCE no puede sustituir las medidas de los Gobiernos. Cada instituci¨®n, ya sean los gobiernos nacionales, la comisi¨®n o el Consejo Europeo, tiene que asumir sus propias responsabilidades. Esas son las reglas del juego.
P. ?Las medidas tomadas tanto por el BCE como por la Fed de Estados Unidos son una muestra de que la situaci¨®n est¨¢ empeorando?
R. Ah¨ª lo que quisiera destacar es que todos los bancos centrales est¨¢n tomando decisiones y medidas excepcionales en todo el mundo y que deben recordarles a sus Gobiernos que es igualmente importante que lleguen a un acuerdo para mejorar la gobernanza global, porque la econom¨ªa mundial no est¨¢ funcionando de forma apropiada. Eso se debe a que el mix de pol¨ªticas que se est¨¢n adoptando no es el correcto. Ese es un mensaje importante.
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