Tiempo de presupuestos
El objetivo fundamental de los PGE-2013 corre graves riesgos de no cumplirse
Sin duda, uno de los eventos m¨¢s esperados de la semana era la aprobaci¨®n del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2013 (PGE-2013) por el Gobierno. Uno de los m¨¢s esperados y uno de los m¨¢s temidos. Hagamos una primera aproximaci¨®n.
El objetivo fundamental es reducir el d¨¦ficit del conjunto de las administraciones p¨²blicas al 4,5% del PIB, desde el 6,3% en que deber¨ªa situarse este a?o. Son unos 19.000 millones de euros. Ahora bien, como hemos explicado otras veces en esta columna, una cosa es la reducci¨®n neta del d¨¦ficit, y otra, el esfuerzo que se debe hacer en funci¨®n del aumento de ingresos y/o reducci¨®n de gastos para conseguir dicha cifra. Pensemos que, antes de que los gobiernos tomen ninguna medida, en una coyuntura como la actual, el d¨¦ficit aumenta autom¨¢ticamente por una doble v¨ªa.
Por un lado, los gastos en intereses pueden superar en unos 10.000 millones a los de este a?o, debido sobre todo al aumento de la deuda p¨²blica. Por otro, la actuaci¨®n de los estabilizadores autom¨¢ticos en un contexto de recesi¨®n tiende a aumentar el componente c¨ªclico del d¨¦ficit. En este caso, los c¨¢lculos son m¨¢s inciertos, pero si el PIB cae, como contempla el FMI o el consenso de analistas privados, en torno al 1,5%, este componente puede deteriorar las cuentas p¨²blicas en otros 20.000 millones. Sumando todo ello, la cifra en la que hay que subir impuestos y/o recortar gastos ronda los 50.000 millones de euros, casi el 5% del PIB. Una barbaridad. De llevarse a cabo, la econom¨ªa acentuar¨ªa su actual tendencia recesiva, y, de no llevarse a cabo, se incumplir¨ªan los objetivos de d¨¦ficit y aumentar¨ªa la desconfianza de los socios europeos y de nuestros prestamistas, con las consecuencias consiguientes. Es el problema de marcar objetivos casi imposibles de cumplir.
El ajuste necesario para cumplir con el d¨¦ficit en 2013 ronda los 50.000 millones, el 5% del PIB
Pero antes de hablar de los presupuestos para el pr¨®ximo a?o es necesario analizar y hacerse una idea de c¨®mo se est¨¢n cumpliendo los objetivos de este. Tenemos informaci¨®n muy reciente para ello.
El objetivo de d¨¦ficit para el Estado es el 4,5% del PIB. Hasta agosto, el d¨¦ficit alcanz¨®, en t¨¦rminos homog¨¦neos, el 4,3% del PIB. En las mismas fechas de 2011, el d¨¦ficit era del 3,8% del PIB y acab¨® en el 5,1%. Haga el lector sus propios c¨¢lculos y ver¨¢ lo dif¨ªcil que es que se cumpla el objetivo.
Cada punto menos de crecimiento sobre lo previsto supone unas ocho d¨¦cimas m¨¢s de d¨¦ficit
Los ingresos de la Seguridad Social disminuyen y los gastos aumentan. El d¨¦ficit acumulado en los 12 ¨²ltimos meses hasta agosto, tambi¨¦n en t¨¦rminos homog¨¦neos, ronda los 4.000 millones de euros y va en aumento. M¨¢s que dif¨ªcil, va a ser imposible acabar el a?o en equilibrio, como est¨¢ previsto. Los gastos en prestaciones por desempleo han aumentado hasta julio un 5,5%, cuando estaba previsto que disminuyeran un 5,5% en el conjunto del a?o. Aqu¨ª puede haber, por tanto, otro desfase de m¨¢s de 3.000 millones. En cuanto a las comunidades aut¨®nomas, tienen que acabar el a?o con un d¨¦ficit del 1,5% del PIB y en el primer semestre ya han consumido el 60% de esta cifra. Por ¨²ltimo, tenemos datos del conjunto de las Administraciones P¨²blicas hasta el segundo trimestre. La suma de los cuatro ¨²ltimos trimestres da un d¨¦ficit del 8,5% del PIB (excluyendo las p¨¦rdidas por ayudas a instituciones financieras), cifra pr¨¢cticamente igual al 8,6% con que finaliz¨® 2011. Los datos se?alan, por tanto, que en la primera mitad del a?o no se ha avanzado en la correcci¨®n del d¨¦ficit.
En resumen, es harto improbable que en el segundo semestre pueda llevarse a cabo la ingente tarea que estaba planeada hacer en todo el a?o, por lo que el d¨¦ficit sobrepasar¨¢ significativamente el objetivo del 6,3%. Este es el primer punto de partida para valorar los objetivos y medidas de los PGE-2013. Si este a?o el d¨¦ficit acaba siendo superior al previsto, tendr¨ªan que tomarse medidas adicionales a las que contemplan los presupuestos para llegar al 4,5% en 2013. Otro punto a considerar es el cuadro macroecon¨®mico. De acuerdo que estamos hablando de previsiones, pero, como he se?alado, los analistas pensamos que el PIB puede caer en torno a un punto porcentual m¨¢s de lo que contempla el Gobierno. Cada punto de menor crecimiento supone unas ocho d¨¦cimas de m¨¢s d¨¦ficit. En conclusi¨®n, el objetivo fundamental de los PGE-2013 corre graves riesgos de no cumplirse.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Las compras se anticipan al alza del IVA
Entre los numerosos indicadores publicados en la semana destacan dos relacionados con el consumo de los hogares. El ¨ªndice de comercio al por menor, a precios constantes y en t¨¦rminos desestacionalizados, registr¨® en agosto un repunte significativo, aumentando un 1,3% sobre el mes anterior y rompiendo la tendencia negativa de los meses anteriores, en los cuales ya mostraba un comportamiento menos negativo [gr¨¢fico inferior derecho]. La tasa interanual a¨²n fue negativa (-2,1%), pero en mucha menor medida que en los meses previos. Este dato no debe interpretarse, sin embargo, como una recuperaci¨®n genuina del consumo, sino como un efecto anticipaci¨®n de las compras ante la subida del IVA en septiembre. Ya se vio tambi¨¦n lo mismo en las ventas de autom¨®viles. Por ello, son previsibles ca¨ªdas importantes de estos indicadores en septiembre. Que el consumo est¨¢ lejos de recuperarse queda de manifiesto por la tendencia a la baja del indicador de confianza de los consumidores. En septiembre se recuper¨®, pero sin llegar de lejos a compensar la fuerte ca¨ªda de agosto.
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