¡°Es dif¨ªcil negarlo: Europa necesita innovar m¨¢s¡±
Europa vive ¨²ltimamente en aprietos, y no solo en lo econ¨®mico, tambi¨¦n en lo tecnol¨®gico. Estados Unidos ha adelantado al Viejo Continente en sectores clave como Internet y la telefon¨ªa m¨®vil. Quiz¨¢s por eso le ha tocado a Bill McDermott, un neoyorquino de 51 a?os, tratar de reflotar uno de los gigantes europeos del sector, SAP, el mayor fabricante mundial de software para empresas, con sede en Walldorf (Alemania). ¡°En realidad nos gusta pensar que somos una firma global, ni alemana ni norteamericana¡±, dice con sonrisa diplom¨¢tica.
Bill McDermott comparte el cargo con el dan¨¦s Jim Hagemann Snabe desde febrero de 2010. En aquellos d¨ªas los ingresos de la compa?¨ªa se derrumbaban y los clientes hu¨ªan hacia la competencia. Dos a?os y medio despu¨¦s, McDermott ha logrado enderezar el rumbo a base de comprar empresas y lanzar nuevos productos. La acci¨®n de SAP ha alcanzado su precio m¨¢s alto desde hace una d¨¦cada y disputa a Siemens el puesto de mayor empresa de Alemania por capitalizaci¨®n burs¨¢til.
Su obsesi¨®n ahora son los m¨®viles y las tabletas. ¡°Mira: as¨ª me levanto yo todas las ma?anas¡±, dice estir¨¢ndose en la silla y encendiendo un iPad. ¡°Abro aqu¨ª y boom, tengo informaci¨®n al instante de c¨®mo va el negocio¡±, y se?ala la pantalla llena de gr¨¢ficos. ¡°Todo esto utiliza nuestro software. As¨ª se gestionar¨¢n las empresas dentro de poco¡±.
Pregunta. Cuando le nombraron consejero delegado, SAP estaba en serios apuros. ?Por qu¨¦?
Respuesta. Primero por la recesi¨®n global de 2008, pero tambi¨¦n porque los empleados no estaban motivados y nos hab¨ªamos quedado atr¨¢s en innovaci¨®n. Por ejemplo, el mundo estaba girando hacia los m¨®viles y no est¨¢bamos bien posicionados ah¨ª. Hoy ya hay m¨¢s m¨®viles que cepillos de dientes. Ten¨ªamos que tomar decisiones para volver a innovar como antes.
¡°El poder de decisi¨®n ha pasado de las empresas a los consumidores¡±
P. SAP es el mayor fabricante de software empresarial, pero en los ¨²ltimos a?os han sido los consumidores, y no las empresas, los que han transformado el sector con los m¨®viles, las tabletas, Internet... ?Era esto parte del problema?
R. S¨ª. El poder de decisi¨®n se ha movido much¨ªsimo hacia los consumidores. La compra de tecnolog¨ªa en la empresa ya no depende solo del departamento de sistemas; hay m¨²ltiples decisiones que controlan el presupuesto de tecnolog¨ªa. Un empleado es ahora a la vez consumidor y este utiliza tabletas y redes sociales. La empresa ya no puede obligarle a hacer las cosas de una sola forma. Es un reto enorme para todos.
P. Desde 2010 han cambiado la estrategia, con la compra de varias empresas y el lanzamiento de nuevos productos. ?En qu¨¦ punto de la transformaci¨®n se encuentran?
R. Estamos ya muy avanzados. La nueva estrategia tiene tres bloques: uno es la movilidad, facilitar a las empresas usar nuestro software en plataformas m¨®viles. Luego est¨¢ la idea del acompa?amiento en tiempo real, lo que se conoce como big data, permitir analizar al instante datos de precios, de servicios, de proveedores¡ Para eso lanzamos Hana, una base de datos en memoria que se han convertido en el producto m¨¢s vendido de la historia de SAP. Y el tercer bloque es la computaci¨®n en la nube, el cloud computing. Hemos comprado Ariba y Success Factors, y el objetivo es facturar m¨¢s de 2.000 millones de euros en 2015 solo en cloud computing.
P. Habla mucho de movilidad. ?Dejar¨¢ de ser el PC el principal equipo de trabajo?
R. Creo que ya no lo es. Dir¨ªa que el 80% de los empleados cualificados ya trabaja en movimiento y el 20% no se mueve de la mesa. El PC todav¨ªa es relevante, pero si miras a la mayor¨ªa de la gente, y la mayor¨ªa de su tiempo, utiliza una tableta o un m¨®vil.
P. Ustedes, Microsoft o Google est¨¢n apostando por el cloud computing, pero la mayor¨ªa de empresas a¨²n no por temor a perder el control de los datos o a fallos de seguridad.
R. Nosotros damos a elegir entre varias opciones, no forzamos a nada. En la periferia de la empresa, en cosas como gesti¨®n del talento, gesti¨®n administrativa o ventas, el cloud computing ahorra costes y aporta facilidad de uso. Pero las compa?¨ªas deben poder elegir; algunas optar¨¢n por usarlo en casi toda su gesti¨®n, otras querr¨¢n un modelo h¨ªbrido y otras, nada en absoluto.
P. Sobre el an¨¢lisis de datos en tiempo real, ?necesitan todas las grandes compa?¨ªas esta capacidad? Muchos directivos lo ven como una moda innecesaria promovida por las firmas tecnol¨®gicas.
¡°El PC ha dejado de ser
R. Creo que es la mayor idea que hay ahora mismo en tecnolog¨ªa para aumentar ingresos y fidelizar a los clientes. Por ejemplo, para un operador de telefon¨ªa que un cliente se cambie a la competencia es un coste tremendo. Poder ajustar din¨¢micamente el precio y hacerle una oferta personalizada es una enorme ventaja.
P. Meterse en este terreno les lleva a competir directamente con Oracle, que tiene el doble de tama?o en ingresos y beneficios. ?Le preocupa?
R. No. Nosotros apostamos por la movilidad; ellos no tienen respuesta en este terreno. Apostamos por bases de datos en memoria con Hana; ellos no tienen nada similar. No importa lo grande que seas, sino ser el mejor en lo que haces. Oracle se ha enredado en el hardware, que es un negocio en decadencia. Arrastran un ancla muy pesada; nosotros, no.
P. En los ¨²ltimos a?os Europa parece haber perdido mucho terreno frente a EE UU en innovaci¨®n y liderazgo en tecnolog¨ªa, telecomunicaciones e Internet. ?Por qu¨¦?
R. Es dif¨ªcil negarlo. Europa necesita innovar m¨¢s. Creo que gran parte tiene que ver con las universidades. Las empresas deber¨ªan asociarse m¨¢s con ellas para atraer a los j¨®venes entre 16 y 24 a?os, y combatir as¨ª el problema del desempleo. Todos los lugares del mundo tienen la posibilidad de innovar, pero es responsabilidad de las compa?¨ªas y de sus l¨ªderes conseguirlo.
P. ?Es optimista respecto a la salida de la crisis en Europa?
R. S¨ª, bastante m¨¢s que mucha de la gente con la que hablo. Se est¨¢n dando los pasos correctos y el Banco Central Europeo ha actuado de forma inteligente al asegurar el sistema financiero. Tengo gran confianza en este continente y en el euro.
P. La crisis es especialmente profunda en Espa?a. ?C¨®mo les va aqu¨ª?
R. No damos datos locales, pero estamos creciendo. De todas formas, incluso si no creci¨¦ramos aqu¨ª, estamos lo suficientemente diversificados geogr¨¢ficamente como para soportar cualquier dificultad en Espa?a.
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