Trabajo envenenado en el sur de Italia
Una de las grandes siderurgias europeas detiene su planta en Taranto tras el arresto de directivos
Se trata de un duelo con la salud y el trabajo como testigos. De un lado, la fiscal¨ªa de Taranto, una ciudad de 195.000 habitantes en la regi¨®n de Puglia (sur de Italia). Del otro, los directivos de Ilva, uno de los grupos sider¨²rgicos m¨¢s grandes de Europa, acusados de sobornar a t¨¦cnicos y pol¨ªticos para evitar los controles ambientales que responsabilizan a la planta ¡ªcon una producci¨®n de 28.000 toneladas de acero al a?o¡ª de los vertidos t¨®xicos que causan enfermedades y muertes en la zona. Tras el arresto de siete directivos, la siderurgia ha enviado a casa a los 5.000 empleados de Taranto y amenaza con hacer lo mismo con otros 12.000 en toda Italia. Los trabajadores han ocupado la acer¨ªa.
La situaci¨®n amenazaba con explotar desde hace cuatro meses justos, cuando la fiscal¨ªa orden¨® las primeras detenciones, entre ellas la del patriarca del grupo, Emilio Riva, de 86 a?os, en arresto domiciliario desde entonces. Entre los ahora detenidos se encuentra Girolamo Archin¨¤, exresponsable de las relaciones externas de la planta, quien fue sorprendido hace dos a?os en una gasolinera mientras entregaba un sobre con 10.000 euros a Lorenzo Liberti, por aquel entonces perito de la fiscal¨ªa, para que hiciera la vista gorda (seg¨²n la empresa, aquel dinero era una inocente donaci¨®n para la di¨®cesis). Se trata, seg¨²n los investigadores, de apenas un detalle.
La poderosa familia Riva ¨Cdue?a de Ilva desde 1995-- y sus directivos de confianza est¨¢n acusados de asociaci¨®n para delinquir y de corrupci¨®n. No solo se les acusa de provocar el desastre ambiental por el vertido de toneladas de sustancias cancer¨ªgenas (entre ellas, dioxina y benzopireno). Tambi¨¦n de contaminar con dinero sucio las voluntades de t¨¦cnicos y pol¨ªticos de todos los partidos, incluido ¡ªseg¨²n la fiscal¨ªa¡ª el presidente regional de Puglia, Nichi Vendola, quien el pasado domingo sali¨® derrotado de la primera vuelta de las primarias que celebr¨® el centro-izquierda. Vendola, destacado defensor de los derechos civiles, niega de plano las acusaciones, si bien en este caso su postura ¡ªcomo la de tantos otros pol¨ªticos y vecinos de Taranto¡ª se encuentra atrapada en un dilema mortal: salud o trabajo. De ah¨ª el lema acu?ado por los operarios: ¡°El paro tambi¨¦n mata¡±.
El lema de los operarios es ¡°El paro tambi¨¦n mata¡±
Aunque no se sabe si tanto. Un informe de la fiscal¨ªa sostiene que la contaminaci¨®n provocada en tierra, agua y aire por la planta sider¨²rgica est¨¢ relacionada con 11.000 muertes en los ¨²ltimos siete a?os. A pesar de las numerosas denuncias, y de un plan de saneamiento presentado por el Gobierno para intentar compaginar trabajo y salud, las chimeneas siguieron funcionando como si tal cosa. Seg¨²n las acusaciones de los fiscales, la familia Riva decidi¨® que era m¨¢s f¨¢cil y m¨¢s barato reciclar los informes y sobornar a las autoridades que acometer las reformas aconsejadas por el plan Aia (autorizaci¨®n integrada ambiental).
Ahora, ante la acci¨®n de la fiscal¨ªa, que adem¨¢s de la detenci¨®n ha paralizado parte de la planta e incautado la producci¨®n, y la dura reacci¨®n de la empresa ¡ªque ha convertido a los trabajadores en moneda de cambio¡ª, el Gobierno no ha tenido m¨¢s remedio que reaccionar. El primer ministro Mario Monti ha convocado una reuni¨®n el jueves en el Palacio Chigi, y su ministro de Medio Ambiente, Corrado Clini, ha asegurado que para entonces estar¨¢ listo un decreto de urgencia que desbloquee la situaci¨®n. Entre tanto, los trabajadores de Taranto siguen encerrados en la planta y sus compa?eros del resto del pa¨ªs est¨¢n empezando a bloquear carreteras y a tomar las calles. La ministra del Interior, Annamaria Cancellieri, ha vuelto a decir por segunda vez en pocas jornadas que teme por el orden p¨²blico. Los 12.000 trabajadores de Ilva, por su trabajo y la salud de sus familias.
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