Nueva ruta tur¨ªstica impulsa el rescate de la identidad n¨¢huat en El Salvador

Una nueva ruta tur¨ªstica impulsar¨¢ el rescate de la identidad de las comunidades n¨¢huat pipil de El Salvador, en un recorrido que se enmarca en las actividades del cambio del ciclo maya o 13 B'akt¨²n que se cumplir¨¢ el 21 de diciembre pr¨®ximo.

El lanzamiento de la Ruta N¨¢huat Pipil, abierta este jueves por el Ministerio salvadore?o de Turismo, abarca desde alfarer¨ªa y rituales hasta la belleza natural de sus lugares y huellas de la represi¨®n que sufrieron esos ind¨ªgenas en el siglo XX.

El 13 B'akt¨²n "no es el fin del mundo, es el cambio de una era", sentenci¨® el tata (anciano) n¨¢huat Carlos Cuyut, mientras preparaba un ritual previo al temazcal, un ancestral ba?o de vapor, en El Tri¨¢ngulo, municipio de Izalco.

La apertura de esta ruta marca el inicio de las actividades de El Salvador como parte del 13 B'akt¨²n, tambi¨¦n celebrado por los dem¨¢s pa¨ªses del Mundo Maya (M¨¦xico, Guatemala, Honduras y Belice).

Adem¨¢s de Izalco, la ruta incluye otros cinco municipios del departamento de Sonsonate (oeste), explic¨® el gerente de la estatal Corporaci¨®n Salvadore?a de Turismo (Corsatur), Roberto Viera.

"Estamos tratando de rescatar estos valores ancestrales" de los n¨¢huat pipil, subray¨® Viera a periodistas en Izalco durante un reciente recorrido de dos d¨ªas por la Ruta, cuyo plan es de 11 d¨ªas.

La nueva ruta abarca otras opciones tur¨ªsticas, como sol y playa, senderismo, observaci¨®n de aves, ciclismo de monta?a o actividades culturales, indic¨® a Efe H¨¦ctor Cardoza, especialista en Desarrollo de Productos del Ministerio de Turismo.

Santo Domingo de Guzm¨¢n, primera parada del recorrido, se sustenta de la alfarer¨ªa, a la que se dedican entre 150 y 170 talleres donde los turistas tambi¨¦n podr¨¢n probar sus "habilidades".

Algunos alfareros trabajan sus obras en tornos pero otros, muy pocos, lo hacen manualmente, igual que sus antepasados.

Cerca de Santo Domingo de Guzm¨¢n, la ruta "refresca" con una visita a la cascada El Escuco, de 83 metros de altura, antes de adentrarse en una monta?a del cant¨®n San Ram¨®n, municipio de San Antonio del Monte.

Una peque?a cueva excavada en la monta?a alberga un temazcal, que en n¨¢huat significa "casa del ba?o de vapor", cuyo ritual podr¨¢ ser experimentado por los turistas.

El tata Fidel Flores explic¨® que participar en el ritual, entre vapores de la quema de velas y diversas hierbas, "es como entrar al vientre de la madre de nuevo y volver a nacer".

"Si vienen personas con energ¨ªa negativa, salen con energ¨ªas positivas" del temazcal, asever¨®, y coincidi¨® con su hom¨®logo de Izalco en que el 13 B'akt¨²n supone "una nueva esperanza".

Nahuizalco, el tercer municipio del recorrido, ofrece canastos, floreros, l¨¢mparas y otras artesan¨ªas de productos naturales como bejucos, madera, carrizos, semillas y palmas, entre otros.

Pero Nahuizalco tambi¨¦n revive, a trav¨¦s de im¨¢genes y textos en su museo comunitario, una de las peores tragedias ocurridas no s¨®lo en El Salvador, sino en Latinoam¨¦rica: la matanza perpetrada en 1932 por el Gobierno de Maximiliano Hern¨¢ndez Mart¨ªnez (1882-1966) como respuesta a un alzamiento de ind¨ªgenas y campesinos.

Izalco tambi¨¦n muestra huellas de esa matanza, como una fosa com¨²n, en el mismo sitio de una iglesia destruida por un terremoto en 1773, donde fueron sepultadas decenas de v¨ªctimas de 1932, cuyo total se calcula hasta en 30.000.

En Izalco podr¨¢ visitarse un temazcal, una construcci¨®n similar a un igl¨², donde el tata Cuyut s¨®lo celebr¨® ante los periodistas el ritual previo.

Cuisnahuat celebra en junio y noviembre un encuentro entre su patr¨®n, San Lucas, y los de otras comunidades, en una fiesta de tradici¨®n cat¨®lica de hace varios siglos cuyos participantes se re¨²nen en las cuevas de Cumpas, una excavaci¨®n natural.

La Ruta N¨¢huat Pipil culmina en San Juli¨¢n, donde se puede conocer la extracci¨®n y el procesamiento del b¨¢lsamo, resina de ¨¢rboles de decenas de metros que crecen entre cafetales.

Luis Alfredo Mart¨ªnez