¡°No nos han ofrecido ni un vaso de agua¡±
Los pasajeros de Barajas sufren algunos retrasos y cancelaciones de ¨²ltima hora
Barajas empez¨® la primera ma?ana de la mayor huelga de la historia de Iberia sin demasiada novedad. ¡°Yo esto lo veo como siempre¡±, comentaba Francisca, vendedora de loter¨ªa. En una de las puertas de la terminal 4, donde se concentran los vuelos de Iberia en el aeropuerto de Madrid, un peque?o piquete formado por trabajadores de varios sindicatos, que portaban banderas y carteles, repart¨ªan panfletos entre los pasajeros explicando los motivos de la huelga. ¡°?Pero esto no iba a estar tambi¨¦n en ingl¨¦s?¡±, comentaba uno de ellos. Pues no: ese folleto, al menos, estaba en espa?ol por los dos lados.
En una cola frente a los mostradores de clase ejecutiva de Iberia, un grupo de personas mayores esperaba que apareciera alguien para facturar. Un hombre joven advirti¨® a los viajeros: ¡°Ustedes no digan a donde viajan a nadie¡±. Una familia esperaba a que volvieran los encargados de facturar sus maletas en un vuelo de la aerol¨ªnea espa?ola a Guayaquil (Ecuador). ¡°Llevamos una hora aqu¨ª, y lo peor es que no ha aparecido nadie, ni siquiera nos han ofrecido un vaso de agua¡±. Tres holandesas que quer¨ªan facturar sus maletas en el avi¨®n con destino a Oviedo estaban desorientadas: ¡°?Usted qu¨¦ nos recomienda?¡±, preguntan desconcertadas.
En la sala de llegadas, un grupo de empleados con distintivos de una multinacional esperaban con una larga lista de nombres en cartapacios. ¡°Tenemos un congreso¡±, afirmaba una de ellas, ¡°y esperamos a casi 100 personas de 27 vuelos distintos. Por ahora todo el mundo ha llegado a tiempo. A ver si tenemos suerte¡±. Eso fue lo que no tuvieron los pasajeros de un vuelo a T¨¢nger cancelado a media ma?ana. ¡°Sabemos que los pasajeros de muchos otros vuelos fueron reubicados por la huelga, nosotros preguntamos, nos dijeron que no habr¨ªa problema, ahora nos quedamos en tierra¡±, se lamenta una pasajera camino de la oficina de atenci¨®n al cliente.
"Quieren echarnos y volver a contratar por la mitad de dinero", dice un empleado de Iberia
Elisa, empleada de Iberia, buscaba a alguien a quien contarle su historia. ¡°Soy una de las 752 tripulantes de cabina a las que Iberia quiere echar¡±. Nueve a?os en la empresa, ¡°superando una prueba en la que participaron 14.000 personas¡±, siete de ellos de eventual, ¡°cinco idiomas y dos hijas a las que a veces no veo durante d¨ªas¡±. Elisa cree que los planes de Iberia para despedir al 19% de la plantilla son una ¡°verg¨¹enza¡± y tiene una petici¨®n: ¡°Nosotros trabajamos ayudando a nuestros pasajeros. Ahora pedimos que nos ayuden a nosotros¡±.
Alberto lleva desde 1996 trabajando en un equipo de carga y descarga de equipajes de Iberia. ¡°Quieren echar a 3.800 personas poniendo de excusa que no hay trabajo. Si vas a la p¨¢gina de Iberia y buscas un vuelo, a veces encuentras que British Airways ofrece el mismo vuelo a menor precio. Iberia se est¨¢ quitando trabajo a s¨ª misma¡±, dice. ¡°Lo que quieren es echarnos y volver a contratar por la mitad de dinero. Y a los que se queden, bajarnos el sueldo¡±, a?ade.
Juan Antonio tiene 55 a?os y lleva m¨¢s de 30 a?os en Iberia. Ahora se ocupa del mantenimiento de los aviones de la compa?¨ªa. ¡°Me van a echar a la calle sin un duro¡±, se lamenta.
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