El himno de la revoluci¨®n de los claveles revive para denunciar la austeridad
Lisboa 24 feb (EFE).- El himno de la revoluci¨®n de los claveles de 1974, "Gr?ndola Vila Morena", ha regresado casi 40 a?os m¨¢s tarde como canci¨®n protesta de los indignados portugueses, quienes la han entonado para acallar a miembros del gobierno y denunciar sus duras pol¨ªticas de austeridad.
Pasada la media noche del 25 de abril de 1974, "Gr?ndola, Vila Morena", compuesta por el fallecido Jos¨¦ "Zeca" Afonso, son¨® en la emisora portuguesa Radio Renascen?a. Fue la se?al que dio inicio al movimiento revolucionario encabezado por militares que trajo la democracia a Portugal y acab¨® con casi 50 a?os de dictadura.
Casi cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, los indignados lusos, hartos del alto desempleo (17 %) y las desalentadoras perspectivas econ¨®micas, la han recuperado para pedir un cambio social, econ¨®mico y pol¨ªtico de semejante calado al de la revoluci¨®n de 1974.
Desde que hace el pasado d¨ªa 15 varias decenas de personas forzaron la interrupci¨®n del discurso que pronunciaba en el Parlamento el primer ministro portugu¨¦s, Pedro Passos Coelho, al entonar "Gr?ndola", esta inesperada y original acci¨®n se ha propagado de forma viral.
"Fue una protesta para recordar a los se?ores diputados que 'el pueblo es el que m¨¢s ordena'", declar¨® entonces a los medios una portavoz de aquella acci¨®n, Paula Gil, en alusi¨®n a un verso de la canci¨®n, grabada en Francia en 1971 y estrenada el a?o siguiente en Santiago de Compostela (Espa?a).
En los ¨²ltimos d¨ªas, al menos cuatro ministros han sido blanco de la misma protesta, que en algunos casos ha acabado de forma m¨¢s acalorada aunque sin incidentes de calado.
El Ejecutivo luso tuvo que reaccionar esta semana para advertir de que "no se dejar¨¢ condicionar" por las protestas populares, cuyo auge sucedi¨® en una reciente intervenci¨®n del ministro adjunto y de Asuntos Parlamentarios, Miguel Relvas, al que protegieron de empujones.
"Cada vez que un portugu¨¦s encuentre a un ministro, un secretario de Estado o un banquero en la calle, que le cante Gr?ndola", expone una de las consignas del movimiento "Que se lixe a troika" ("Que le den a la troika"), propulsor de varias de estas protestas.
Las duras pol¨ªticas de ajuste puestas en marcha por el Ejecutivo conservador a cambio del rescate que concedieron a Portugal la Comisi¨®n Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) - la troika-, est¨¢n precisamente en el origen de este brote de indignaci¨®n.
Para los manifestantes, "Gr?ndola", que alude a la fraternidad entre los habitantes de la localidad hom¨®nima del Alentejo, supone una pac¨ªfica llamada de atenci¨®n hacia el poder pol¨ªtico y financiero y un grito de solidaridad entre los 10,5 millones de habitantes de Portugal.
"Los portugueses tienen el derecho e incluso el deber de manifestarse libremente por la situaci¨®n a la que el pa¨ªs lleg¨®", declar¨® recientemente el l¨ªder de la principal fuerza de oposici¨®n en Portugal, el Partido Socialista (PS), Antonio Jos¨¦ Seguro, quien alert¨® del riesgo "inminente de ruptura social".
Los analistas han avisado de que el agravamiento de la crisis econ¨®mica -el PIB luso seguir¨¢ en ca¨ªda en el 2013- puede enturbiar la situaci¨®n del pa¨ªs, que presume de ser uno de los m¨¢s pac¨ªficos de Europa.
No obstante, Passos Coelho mand¨® desde Viena un mensaje tranquilizador: "El comportamiento de los portugueses es casi ejemplar y bastante maduro vistas las dificultades que vivimos".
Mientras, "Gr?ndola", apenas entonada en las manifestaciones conmemorativas del 25 de abril, se escucha ahora casi diariamente en las gargantas de muchos portugueses.
Antonio Torres del Cerro
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