?Quiero una sopa!
Los nuevos h¨¢bitos de vida y de recibir en el hogar han obligado a que las vajillas hayan pasado por una aut¨¦ntica renovaci¨®n de estilo y complementos. Algunos, como las tradicionales soperas, han desaparecido en favor de cuencos y boles, m¨¢s pr¨¢cticos en la mesa.
Lejos, muy lejos ha quedado el entusiasta eslogan de una conocida marca de caldos: ?Quiero una sopa!. Sin embargo, la querida Mafalda, el popular c¨®mic creado por Quino, odiaba la sopa y estar¨ªa encantada con las vajillas actuales, donde la sopera ha quedado relegada hasta el punto de que muy pocas vajillas la siguen incluyendo entre sus piezas.
Roc¨ªo Mu?oz, representante en Espa?a de la firma de vajillas francesa Gien, explica a EFEstilo que algunos de sus nuevos dise?os "salen sin sopera". Un elemento tambi¨¦n desterrado como regalo incluso en las tradicionales "listas de boda".
Argumenta que existen varios motivos para ello, como que el ritmo de vida actual hace que "pocas veces se utilice. Adem¨¢s, falta espacio para su almacenamiento en las casas y es la pieza m¨¢s cara de la vajilla". E incide, entre sonrisas, en el hecho de que no hay que "olvidar" que "no sabemos cocinar como antes".
Una circunstancia que tambi¨¦n pone de manifiesto, Pablo Rumoroso, responsable de la firma que lleva su nombre, especializada en menaje para la mesa y el hogar.
"Excepto los m¨¢s tradicionales, muchos fabricantes est¨¢n eliminando la sopera de las vajillas", como Kala, una firma alemana.
"Dicen que se va a extinguir, pero yo creo que en las de calidad se seguir¨¢ fabricando, porque no se concibe una vajilla importante sin ciertos complementos", comenta Rumoroso e indica que todav¨ªa existe un consumidor tradicional que no renuncia a poner una mesa cl¨¢sica.
En esa misma l¨ªnea se manifiesta, Yessely L¨®pez, responsable de comunicaci¨®n de la firma de vajillas inglesa Johnson Brothers, quien responde con un rotundo "jam¨¢s" ante la posibilidad de que las soperas caigan en desuso.
"Es un elemento imprescindible en la mesa tanto a diario como en ocasiones especiales, adem¨¢s es un elemento pr¨¢ctico y funcional, de especial protagonismo", asegura.
En su caso, indica que las siguen fabricando "por la gran aceptaci¨®n y demanda" que tienen en el mercado y destaca que incluso "han sido premiadas por la Reina de Inglaterra y tambi¨¦n han recibido el reconocimiento de un registro excepcional de exportaci¨®n".
Marta Maestre, del obrador de Isabel Maestre, es de la misma opini¨®n y reafirma la utilidad de las soperas. "Lo que ocurre es que nadie quiere ponerse a cocinar y a servir los alimentos en el lugar apropiado", comenta. "Si se cena sopa lo ideal es llevarla a la mesa en la sopera. La presentaci¨®n es fundamental, incluso a diario".
"La mesa da calidad de vida y elegancia a la hora de vivir, y eso se est¨¢ perdiendo para caer en lo vulgar. El arte de la mesa est¨¢ desprestigiado", se?ala Maestre.
La forma de recibir en casa ha variado, indica Roc¨ªo Mu?oz, "ya nadie acoge a doce invitados", se opta por comidas m¨¢s informales "de picar, no por ello son menos elaboradas, pero s¨ª de otro estilo".
Otros elementos de la vajilla son los que han tomado protagonismo "como los boles, que pueden utilizarse para aperitivos, pero tambi¨¦n para cremas o sopas", as¨ª como las fuentes, elementos que tienen varios usos.
Seg¨²n Mu?oz, ahora se demandan vajillas para menos comensales. "El 'paking' del producto ha pasado de seis a cuatro", de manera que quien decida mantener la tradici¨®n de doce piezas, puede ampliarlo en paquetes de cuatro o puede limitarlo a sus "necesidades reales".
Y subraya que no solo las soperas tienden a desaparecer, "los platos hondos y las tazas de consom¨¦" tienen los d¨ªas contados.
Inmaculada Tapia
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