Esperanza, a pesar de la crisis
S¨ª hay indicios positivos en el horizonte, contra los que opinan que esto no tiene soluci¨®n
El reciente informe del Banco de Espa?a ha vuelto a se?alar previsiones para este a?o 2013 m¨¢s negativas que las del Gobierno. Sin embargo, reconociendo el elevado grado de incertidumbre actual, el informe tambi¨¦n se?ala un cambio de tendencia a lo largo del a?o que permitir¨ªa dejar las tasas negativas al finalizar el mismo y entrar en crecimiento positivo en 2014. Aunque sirva de poco consuelo a los que m¨¢s padecen esta crisis como los parados, s¨ª hay alguna esperanza en el horizonte en contra de los que opinan que esto no tiene soluci¨®n.
Los analistas nacionales e internacionales ya hab¨ªan reflejado en sus previsiones, tanto en olas del Consensus Forecast como en el panel de Funcas, tasas muy negativas para el PIB espa?ol en 2013 que, de media, se sit¨²an en un -1,6% y un -1,5%, respectivamente, tasas que contrastan con la previsi¨®n m¨¢s optimista del -0.5% que ten¨ªa como objetivo el Gobierno y que probablemente corregir¨¢ pr¨®ximamente al -1%. Sin embargo, todas ellas contemplan un cambio de tendencia hacia mejor en las tasas intertrimestrales de los sucesivos trimestres. La diferencia fundamental entre ellos est¨¢ en cu¨¢ndo fijar el momento en que esas tasas pueden cruzar la tasa cero y tornarse en positivas. El Gobierno esperaba conseguirlo en el segundo semestre de este a?o, pero la necesidad de continuar con los ajustes para reducir el d¨¦ficit p¨²blico, siguiendo con los compromisos en la UE, lo hace m¨¢s dif¨ªcil.
En todos los an¨¢lisis se observa que es la demanda exterior el motor que tirar¨¢ para la salida de la crisis. Esta esperanza se basa en el buen comportamiento de las exportaciones de bienes y servicios, debido a las ganancias de productividad y a que son las empresas m¨¢s internacionalizadas las que est¨¢n consiguiendo salir a flote durante este dif¨ªcil periodo de crisis. Por el contrario, son los componentes de la demanda interna, tanto en consumo como en inversi¨®n, los que mantienen una extrema debilidad que deber¨¢ ser corregida si se quieren alcanzar tasas positivas de crecimiento.
Vayamos por partes. El consumo privado continuar¨¢ todav¨ªa muy deprimido durante 2013. El Banco de Espa?a prev¨¦ una tasa negativa del 3%. Los motivos son claros: la reducci¨®n de las rentas de los consumidores por la reducci¨®n de los salarios, el impacto de los ajustes fiscales sobre el consumo de las familias y el aumento del paro, que pone cada vez en una situaci¨®n m¨¢s precaria a gran parte de los consumidores. El consumo p¨²blico, para el que la previsi¨®n es del -4,4%, necesariamente continuar¨¢ ajust¨¢ndose si se quiere conseguir el objetivo comprometido de d¨¦ficit. Para ello se perder¨¢n todav¨ªa puestos de trabajo de interinos y temporales, sobre todo en las comunidades aut¨®nomas.
La ¨²nica esperanza est¨¢ en ayudar a cualquier proyecto viable de las pymes para generar actividad y empleo
Respecto a la demanda de inversi¨®n, no puede esperarse una recuperaci¨®n ni en inversi¨®n en equipo, con el mal estado de las empresas que intentan ajustar sus costes; ni en la inversi¨®n p¨²blica, que ya ha reducido su inversi¨®n en los presupuestos; ni en la construcci¨®n, donde debe continuar el proceso de absorci¨®n de los stocks tanto en la residencial como en la de oficinas. En t¨¦rminos macro, el Banco de Espa?a espera una tasa negativa del 8,1% para el conjunto de la demanda de inversi¨®n. Con respecto al PIB, desde el punto de vista de la demanda, la nueva previsi¨®n del Banco de Espa?a para 2013 incluye una aportaci¨®n negativa de la demanda nacional al PIB de 4,2 puntos, y una aportaci¨®n positiva de 2,8 puntos de la demanda exterior. En 2014, la mejor¨ªa vendr¨ªa de una aportaci¨®n negativa menor de la demanda nacional (-0,6p), y tambi¨¦n algo menor la aportaci¨®n positiva de la demanda exterior (+1,2 p).
Pero con este triste panorama, ?qu¨¦ puede hacer que la situaci¨®n sea algo mejor? En primer lugar, que la situaci¨®n financiera europea se normalice, se salve la crisis de Chipre y que esto repercuta en una mayor estabilidad financiera en Espa?a. La pol¨ªtica monetaria del Banco Central Europeo (BCE) en apoyo de la confianza del euro debe continuar y el proceso de avance hacia la Uni¨®n Bancaria de Europa debe intensificarse. En Espa?a ya se han observado los efectos beneficiosos de este proceso, estabilizando la prima de riesgo por debajo de los 400 puntos b¨¢sicos (pb) y permitiendo una mejor financiaci¨®n del Tesoro con tipos de inter¨¦s algo m¨¢s moderados.
Pero es necesario que esta situaci¨®n revierta en una recuperaci¨®n de la confianza inversora en la econom¨ªa espa?ola, no solo de los agentes internacionales que puedan ver oportunidades de inversi¨®n, sino tambi¨¦n de los agentes inversores nacionales, facilitando mejores condiciones en la financiaci¨®n de las empresas y las familias. Para ello es necesario terminar con la reestructuraci¨®n del sector bancario. El esfuerzo de ayuda al sector financiero, realizado con gran sacrificio por la sociedad para evitar el colapso del sector, consecuencia de su mala gesti¨®n, debe ser recompensado permitiendo la afluencia del cr¨¦dito a aquellos proyectos que sean viables econ¨®micamente.
En segundo lugar, y aunque no sea f¨¢cil idear incentivos para la generaci¨®n de una mayor actividad productiva, hay que buscar los medios para conseguirlo, porque sin ella ser¨¢ imposible conseguir reactivar el consumo y la inversi¨®n. Una de las v¨ªas es conseguir que fluyan fondos de la UE. En todas las declaraciones y documentos europeos se apuesta por el crecimiento y el empleo, pero estas intenciones tardan en ponerse en marcha y hacer efectiva la disposici¨®n de los fondos. Las autoridades espa?olas tienen que insistir en su correcta aplicaci¨®n.
La falta de creaci¨®n de empleo y el aumento del paro es actualmente la mayor preocupaci¨®n social y es el origen de su desafecto pol¨ªtico y de los aspectos m¨¢s amargos de la crisis. Los j¨®venes, porque temen por su futuro incierto; los menos j¨®venes, porque en el momento de su existencia en que tendr¨ªan que haber consolidado su vida laboral ven esfumarse todas las posibilidades ante ellos, y los mayores, porque si pierden el empleo temen que no volver¨¢n a encontrarlo. Aunque los economistas sabemos que la creaci¨®n neta de empleo no ocurrir¨¢ hasta que la actividad econ¨®mica se recupere sensiblemente y alcance tasas positivas, dada la situaci¨®n actual de ajustes severos en el sector p¨²blico y en las grandes empresas, la ¨²nica esperanza en este momento est¨¢ en ayudar a cualquier proyecto viable de las pymes y de los aut¨®nomos, para comenzar a generar nueva actividad y as¨ª crear empleo y activar el consumo. De esta manera podr¨ªa haber creaci¨®n neta de empleo privado en 2014, iniciando una verdadera salida de la crisis.
En conclusi¨®n, el a?o actual todav¨ªa ser¨¢ duro, pero puede avanzarse hacia la recuperaci¨®n de la econom¨ªa y la creaci¨®n de empleo. La mayor tarea la tiene el Gobierno, como responsable de dirigir el pa¨ªs correctamente. Ante las instituciones europeas, exigiendo las ayudas que nos correspondan y consiguiendo aliviar la fuerte exigencia de reducci¨®n del d¨¦ficit; ante el sector financiero, consiguiendo que la financiaci¨®n fluya hacia los nuevos proyectos viables que le presenten las empresas, y ante los ciudadanos, intentando aliviar con leyes adecuadas los nefastos efectos de la crisis sobre los m¨¢s d¨¦biles y dando ejemplo luchando contra los despilfarros, los gastos superfluos y la corrupci¨®n.
Carmen Alcaide es analista y expresidenta del INE
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