Espa?a eleva sus quejas sobre el BCE
Madrid plantea en el Eurogrupo la necesidad de que Draghi adopte un papel m¨¢s activo Acuerdo pol¨ªtico para Chipre y para dar siete a?os de gracia a Dubl¨ªn y Lisboa
Socialismo de Estado para la econom¨ªa financiera y neoliberalismo para la econom¨ªa real: a Europa, de vez en cuando, le viene como un guante esa caricaturizaci¨®n. Centenares de miles de millones de euros despu¨¦s gastados en apuntalar los bancos, la eurozona est¨¢ en recesi¨®n. Especialmente el Sur, donde las muletas para la banca no acaban de desatascar el cr¨¦dito. El paro est¨¢ en m¨¢ximos. La lista de pa¨ªses rescatados no deja de ampliarse. Y el continente est¨¢ sumido en una especie de par¨¢lisis a la espera de los comicios alemanes, en septiembre. Reunidos en Dubl¨ªn, los socios del euro han dado peque?os pasos para asegurarse la tranquilidad hasta ese oto?o electoral alem¨¢n: alcanzaron un pacto pol¨ªtico sobre las duras condiciones del rescate a Chipre, y dieron siete a?os de gracia a Irlanda y Portugal para devolver las ayudas europeas. Punto final: Espa?a llev¨® hasta el Eurogrupo sus quejas para que el BCE deje de ser el m¨¢s timorato de los grandes bancos centrales del mundo. No consigui¨® gran cosa. Acaso vagas promesas para que el Eurobanco se saque en mayo algo de la chistera que ayude a solucionar la aver¨ªa: a igualdad de condiciones, a las empresas espa?olas e italianas les cuesta mucho m¨¢s caro financiarse que a las alemanas.
¡°El BCE est¨¢ considerando medidas, dentro de su independencia, para que esas divergencias en el mercado de cr¨¦dito se vayan corrigiendo¡±, apunt¨® el ministro espa?ol de Econom¨ªa, Luis de Guindos. ¡°La posici¨®n del Gobierno es compartida por muchos pa¨ªses y ha habido una reflexi¨®n al respecto¡±, abund¨®. Lo cierto es que, con la excepci¨®n de Guindos, ni uno solo de los ministros hizo declaraciones al respecto. Fuentes irlandesas admitieron que es cierto que Dubl¨ªn comparte ese desasosiego, ¡°pero el Gobierno considera que hay otras v¨ªas para debatir las soluciones¡±. Madrid ha elegido la m¨¢s directa: el presidente Mariano Rajoy ha advertido repetidamente esta semana, incluso en sede parlamentaria, que Europa tiene que plantearse ¡°si el BCE debe tener las mismas competencias que todos los grandes bancos centrales del mundo¡±.
Guindos aprovech¨® la cita para abrir otro mel¨®n: el Gobierno espa?ol considera que la crisis de Portugal ¡°tiene que hacer pensar a Europa que puede que estemos equivocados¡±, seg¨²n fuentes de Econom¨ªa. Guindos plante¨® ante sus socios que Portugal ¡ªpor ejemplo¡ª est¨¢ cumpliendo a rajatabla con todas las exigencias y aun as¨ª no consigue levantar cabeza. ¡°Europa es la ¨²nica zona econ¨®mica del mundo que sigue en recesi¨®n y algo tiene que cambiar¡±, seg¨²n fuentes del ministerio que dirige Guindos, que sugieren que entre la caja de herramientas que necesita Europa est¨¢ un papel m¨¢s activo del BCE.
Hay unanimidad entre los 27: la UE necesita poner en orden sus finanzas p¨²blicas y, sobre todo, hacer reformas
Pese a evitar toda referencia al Eurobanco, varios pa¨ªses del Sur, seg¨²n las fuentes consultadas, comparten ese punto de vista. Pero Alemania y compa?¨ªa no contemplan m¨¢s cambios que poner m¨¢s ¨¦nfasis en las reformas estructurales y a cambio ofrecer m¨¢s flexibilidad con el d¨¦ficit. ¡°La UE como bloque, Norte y Sur, necesita poner en orden sus finanzas p¨²blicas y sobre todo hacer reformas. Todos los socios, sin excepci¨®n, comparten esa idea¡±, explicaron fuentes del Eurogrupo.
Mario Draghi, presidente del BCE, estaba en Dubl¨ªn para aclarar su postura respecto a la carta a los reyes de Espa?a: ¡°El BCE no puede hacer mucho m¨¢s para conseguir que los bancos espa?oles superen sus miedos a la hora de prestar¡±. Esa fue la de cal. Luego vino la de arena: ¡°El BCE est¨¢ claramente determinado a asegurar que los fondos que est¨¢n siendo inyectados en la econom¨ªa no se vean frenados en t¨¦rminos de liquidez y encuentren su camino hacia la econom¨ªa real, la financiaci¨®n de las pymes y hogares¡±. ¡°Seguiremos trabajando en ello¡±, recalc¨®. As¨ª lleva unos meses: el Eurobanco explora desde comienzos de a?o varias v¨ªas para evitar la fragmentaci¨®n financiera de la eurozona, que consiste precisamente en que las empresas espa?olas pagan m¨¢s que las alemanas. En concreto pagan algo m¨¢s de 2,5 puntos adicionales de inter¨¦s, seg¨²n los datos del consejero del BCE Beno?t Coeur¨¦.
Ese es el debate en boga; atr¨¢s quedan otros. El Eurogrupo ha aprobado el rescate a Chipre: 9.000 millones de pr¨¦stamos europeos baratos y 1.000 millones m¨¢s del FMI, a cambio de duras medidas por parte de las autoridades chipriotas hasta sumar 23.000 millones. La recesi¨®n es segura en Chipre, pero la Comisi¨®n Europea desconoce a¨²n a qu¨¦ ritmo se podr¨ªa contraer el PIB despu¨¦s de la saga en la que se ha convertido el rescate. Los parlamentos de Alemania, Finlandia y compa?¨ªa votar¨¢n esta semana las condiciones del salvavidas. Si las cosas no van bien, a Nicosia siempre le queda la esperanza de que los socios europeos aflojen en el futuro. As¨ª lo han hecho con Irlanda y Portugal, que a cambio de ser alumnos aplicados tendr¨¢n siete a?os m¨¢s para devolver los pr¨¦stamos del rescate europeo.
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