Zapatos para el drag¨®n

Dos mil ochocientos millones de pies son muchos pies. Sobre todo cuando mueven carteras cada vez m¨¢s abultadas. Por eso, los productores de calzado de todo el mundo miran con esperanza a China. No como una base productiva, aunque el gigante asi¨¢tico fabrica m¨¢s del 60% del calzado mundial ¡ªcasi 13.000 millones de pares, de los que un 80% se exporta¡ª, sino como el robusto pilar que puede suponer la salvaci¨®n de la producci¨®n en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados.

¡°Sirva de ejemplo que China es el mercado al que exportamos el calzado m¨¢s caro, a una media de 47,83 euros el par, mientras que en el resto de los 150 pa¨ªses en los que vendemos, el precio es de unos 18 euros¡±, comenta en Shangh¨¢i Javier Garc¨ªa Lillo, secretario general de la Federaci¨®n de Industrias del Calzado Espa?ol (FICE). As¨ª se entiende que, aunque solo el 1,55% de los zapatos vendidos en el pa¨ªs de Mao sean importados ¡ª41 millones de pares, equivalentes al tama?o del mercado de Portugal¡ª, el volumen de negocio alcanzase el a?o pasado los 1.388 millones de euros.

Este hecho se engloba en el patr¨®n que sigue durante los ¨²ltimos cuatro a?os el mercado chino: el crecimiento del volumen de las ventas de calzado cae, mientras que el incremento de su valor se dispara. De hecho, en 2011, la expansi¨®n del segundo duplic¨® la del primero. ¡°Esto supone que cada vez se venden zapatos de mejor calidad y mayor precio¡±, analiza Pablo Ballesteros en el detallado informe sectorial que ha elaborado para la Oficina Econ¨®mica y Comercial de la Embajada de Espa?a en China. Y la tendencia continuar¨¢: la CIFE prev¨¦ que el mercado al por menor crezca en torno al 20% anual hasta 2015.

Las clases medias quieren calidad y est¨¢n dispuestas a pagarla; el precio no es un problema

¡°Las clases media y alta se expanden r¨¢pidamente y exigen calidad, valoran mucho el producto europeo, y est¨¢n dispuestas a pagarlo. El precio no es aqu¨ª un problema. En una coyuntura de crisis como la que vivimos, hay que tener muy en cuenta a China para evitar el cierre de nuestras empresas y crear empleo en Espa?a¡±, asegura Garc¨ªa Lillo. Por esa raz¨®n, 22 marcas espa?olas han participado en la primera edici¨®n que la principal feria de calzado del mundo ¡ªMICAM, organizada por la Feria de Mil¨¢n y la Asociaci¨®n de Productores de Calzado de Italia¡ª ha celebrado este mes en Shangh¨¢i, coincidiendo con la Semana de la Moda de la capital econ¨®mica de China, que acab¨® el martes.

¡°Estamos buscando nuevos mercados, y China es muy importante¡±, reconoce Jos¨¦ Antonio Ruiz, jefe de ventas de Panama Jack, una marca que compite con grandes como Timberland o Caterpillar y que busca la mejor forma para distribuir sus productos en China. ¡°Ya tenemos clientes aqu¨ª, y necesitamos aumentar el volumen de ventas. Eso solo lo conseguiremos mejorando el reconocimiento de marca, que todav¨ªa no lo tenemos. Hemos comprobado que el consumidor chino aprecia lo hecho en Espa?a, por encima de competidores como Portugal, pero todav¨ªa hay mucho que hacer. No hemos conseguido que los productos espa?oles sean reconocidos al nivel de los italianos, por ejemplo, a pesar de que en calidad y en prestaciones no hay grandes diferencias¡±.

Los datos refrendan las palabras de Ruiz: mientras que Italia es l¨ªder indiscutible en la importaci¨®n de calzado en China ¡ªcon un 26,5% de cuota de mercado y una impresionante progresi¨®n que le ha dado 10 puntos porcentuales m¨¢s en solo un lustro¡ª, Espa?a se queda en la s¨¦ptima posici¨®n, con una fracci¨®n del 2,57% en 2012, seg¨²n datos del ICEX, y, aunque el a?o pasado las exportaciones del sector crecieron un 18,23% ¡ªhasta los 32 millones de euros, seg¨²n FICE¡ª, la cuota del calzado espa?ol en China ha ca¨ªdo ligeramente.

El problema, en muchos casos, est¨¢ en el freno que supone la actual coyuntura econ¨®mica para la pol¨ªtica de internacionalizaci¨®n de las pymes. ¡°Es muy dif¨ªcil llegar a los mercados emergentes como China. Por el tama?o de nuestras empresas, la falta de apoyos institucionales, la crisis y, sobre todo, por la falta de l¨ªneas de financiaci¨®n¡±, explica Garc¨ªa Lillo. ¡°Y, aunque China es muy importante a corto y medio plazo, no hay que olvidar que el esfuerzo de los empresarios va en consonancia con el posicionamiento de sus productos y de sus marcas en los diferentes mercados. Europa es nuestro principal cliente, all¨ª exportamos el 70%, y es l¨®gico que nuestras fuerzas se concentren en ese mercado¡±.

La falta de financiaci¨®n es el principal freno a la expansi¨®n internacional de las empresas espa?olas

No obstante, los fabricantes entrevistados coinciden en que esperar m¨¢s para entrar en China puede suponer una gran losa para el ¨¦xito. ¡°Creo que no hemos llegado tarde, pero no podemos demorarnos m¨¢s. Estamos dando los primeros pasos, que nunca son f¨¢ciles, pero todav¨ªa hay oportunidades¡±, opina Alberto Ros, responsable de marketing de Estefan¨ªa Marco. ¡°La clave est¨¢ en conseguir que los consumidores chinos prueben el producto, que le den una oportunidad. Porque buscan algo diferente y, curiosamente, que no est¨¦ hecho en China. En calzado quieren zapatos europeos, sobre todo de Italia. Los italianos apuestan m¨¢s por sus productos y por la marca de su pa¨ªs, pero a los espa?oles todav¨ªa nos falta creer en lo que hacemos. No obstante, nuestro producto convence¡±.

Quiz¨¢ por eso, los asistentes a MICAM Shangh¨¢i se muestran optimistas con respecto al futuro de la fabricaci¨®n de calzado en Espa?a. ¡°En estos cuatro a?os de crisis hemos crecido un 10% en n¨²mero de pares y un 12% en valor. Y hemos creado empleo¡±, apunta Garc¨ªa Lillo. ¡°Espa?a antes produc¨ªa calzado cuyo inter¨¦s estaba en el precio, eso ya no se dar¨¢. Ahora hay que apostar por la calidad y la innovaci¨®n. Y de la crisis saldremos fortalecidos, porque las empresas que contin¨²en trabajando van a ser m¨¢s competitivas. Porque la situaci¨®n actual les ha obligado a cambiar su mentalidad y mejorar el valor de la cadena¡±.

El problema est¨¢ en la recuperaci¨®n de un tejido industrial, sobre todo en Alicante. ¡°Con la crisis puede ser m¨¢s interesante fabricar en Espa?a ¡ªhan bajado los costos de fabricaci¨®n, a la vez que se han disparado en China o Vietnam¡ª, pero para ello hay que preservar la producci¨®n actual, porque, de lo contrario, no habr¨¢ recuperaci¨®n posible. Faltan ayudas y los que est¨¢n tratando de subsistir a veces abandonan¡±, a?ade Ros.