China encarga la compra de 60 Airbus durante la visita de Hollande

Las visitas a China de jefes de Estado de las grandes potencias europeas suelen ir acompa?adas de la firma de jugosos contratos. Ha vuelto a ocurrir durante el viaje de dos d¨ªas que el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, inici¨® el jueves al pa¨ªs asi¨¢tico. Pek¨ªn ha firmado un acuerdo para comprar 60 aviones Airbus, con un valor de cat¨¢logo de unos 8.000 millones de d¨®lares (6.100 millones de euros). El trato levanta parcialmente lo que el consorcio aeron¨¢utico europeo ha llamado el boicot a la adquisici¨®n de A330 de China en respuesta a la decisi¨®n de la Uni¨®n Europea de hacer pagar a las aerol¨ªneas por las emisiones de di¨®xido de carbono (CO2).

El trato, suscrito este jueves, incluye un pedido nuevo de 42 aparatos de alcance medio A320 y 18 unidades del A330 de un contrato de 45 que fue congelado el a?o pasado en protesta por la legislaci¨®n europea. Una parte significativa de los aviones ser¨¢n fabricados en las instalaciones de Airbus en la ciudad de Tianjin, 150 kil¨®metros al suroeste de Pek¨ªn.

Algunos responsables de la industria aeron¨¢utica europea esperaban que el pedido total superarse los 100 aviones para dar respuesta al pujante sector del transporte a¨¦reo chino. No ha sido as¨ª.

Un grupo de pa¨ªses, encabezados por China, se ha opuesto con determinaci¨®n al plan de Bruselas de penalizar a las aerol¨ªneas por las emisiones contaminantes, con el argumento de que infringe su soberan¨ªa, ya que basa la tasa en el total del viaje, incluido el recorrido fuera del espacio a¨¦reo de la Uni¨®n Europea (UE). El proyecto est¨¢ destinado a luchar contra la emisi¨®n de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global, por parte de la industria del transporte a¨¦reo, y Bruselas argumenta que es necesario para hacer frente a las obligaciones de la UE en la batalla contra la contaminaci¨®n.

Pero la dura respuesta de las aerol¨ªneas y gobiernos extranjeros ha surtido efecto. En noviembre pasado, la Comisi¨®n Europea accedi¨® a suspender la iniciativa durante un a?o para vuelos desde y hacia pa¨ªses no europeos, a la espera de negociaciones internacionales, ante las repetidas advertencias de represalias. Todas las compa?¨ªas a¨¦reas, incluidas las chinas, deb¨ªan haber comenzado a recibir las facturas por las emisiones en enero de este a?o, pero, en marzo, la UE aprob¨® el retraso de la medida para los vuelos intercontinentales hasta abril de 2014. La suspensi¨®n entr¨® en vigor el mi¨¦rcoles de esta semana poco antes del pedido chino. La Organizaci¨®n Internacional de Aviaci¨®n Civil, perteneciente a Naciones Unidas, est¨¢ supervisando los esfuerzos para acordar una pol¨ªtica global sobre las emisiones de los aviones.

Airbus dijo el a?o pasado que hab¨ªa paralizado los planes para incrementar la producci¨®n del A330 a 11 mensuales, debido a la disputa sobre las tasas contra el CO2. EADS ¡ªel grupo paneuropeo al cual pertenece Airbus¡ª asegura que mil empleos europeos dependen de la decisi¨®n de incrementar la fabricaci¨®n, que alcanz¨® un r¨¦cord de 10 aviones mensuales a principios de abril. La compa?¨ªa no ha desvelado cu¨¢ntos pedidos necesitar¨ªa para dar luz verde al aumento de producci¨®n.

Airbus y su rival estadounidense Boeing prev¨¦n que China supere a Estados Unidos como mayor mercado aeron¨¢utico del mundo en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas. Pek¨ªn utiliza las compras de aviones extranjeros como herramienta pol¨ªtica, y sus presiones tienen una gran influencia.

Hollande, el primer jefe de Estado occidental que se entrevista en China con el nuevo presidente, Xi Jinping, quien asumi¨® el cargo en marzo pasado, viaja acompa?ado de una amplia delegaci¨®n de empresarios.

Adem¨¢s de Airbus, otras compa?¨ªas francesas persiguen ambiciosos contratos. Areva ha firmado una carta de intenciones para construir una planta de tratamiento de residuos nucleares, mientras el fabricante automovil¨ªstico Renault pretende impulsar durante la visita presidencial las negociaciones para una f¨¢brica en Wuhan (capital de la provincia central de Hubei) con una capacidad de 150.000 veh¨ªculos al a?o.

Los intercambios bilaterales entre Francia y China representan el 1,3% del comercio exterior chino, frente alrededor del 5% en el caso de Alemania. Francia tuvo el a?o pasado un d¨¦ficit comercial con el pa¨ªs asi¨¢tico de 26.000 millones de euros.