Berl¨ªn lamenta que Espa?a no pida m¨¢s dinero del fondo para la banca
El sector financiero solo ha solicitado el 40% del rescate Alemania carga contra Barroso por la err¨¢tica gesti¨®n de la crisis
Palos desde Berl¨ªn y palos desde Bruselas. Alemania reabri¨® ayer otro flanco preocupante para Espa?a: el bancario. No acaba de estar satisfecha con la reforma financiera, que se hab¨ªa ganado fama de mod¨¦lica en Bruselas.
Una alta fuente del Gobierno alem¨¢n lament¨® que en su d¨ªa Espa?a solicitara solo algo m¨¢s de 40.000 millones de la l¨ªnea de cr¨¦dito de hasta 100.000 millones que expira a finales de a?o. Berl¨ªn considera que el sector financiero europeo, empezando por las cajas espa?olas, no ha conseguido despejar todas las incertidumbres acerca de su credibilidad, a pesar de las continuas pruebas de esfuerzo. O precisamente a causa de esos test, realizados con continuas interferencias pol¨ªticas (empezando por la propia Alemania).
No es solo cosa de Berl¨ªn. El Banco de Espa?a exige a la banca m¨¢s provisiones para los cr¨¦ditos refinanciados: considera que a¨²n puede haber morosidad oculta bajo la alfombra. Y en la misma l¨ªnea que Alemania, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, asegur¨® hace unas semanas que persist¨ªan serias dudas sobre la banca espa?ola, aunque despu¨¦s se vio forzado a rectificar.
Los recelos, en fin, est¨¢n ah¨ª. En los mercados se habla abiertamente de la posibilidad de que algunas entidades puedan necesitar m¨¢s dinero p¨²blico. Berl¨ªn destac¨® que, de haber usado todo el arsenal europeo, los bancos estar¨ªan mejor capitalizados y la carest¨ªa de cr¨¦dito a particulares y pymes ser¨ªa menos preocupante. Alemania parece animar a Espa?a a usar los casi 60.000 millones restantes, algo a lo que se ha negado esta misma semana el ministro espa?ol Luis de Guindos. Tampoco el Banco de Espa?a considera que sea necesario m¨¢s capital.
Pero no se trata solo de la banca espa?ola o la italiana. El sector en conjunto es un misterio. Otro de los grandes focos de desconfianza son las grandes entidades alemanas y francesas, cargadas hasta las cejas de activos t¨®xicos que nadie sabe a¨²n d¨®nde se esconden exactamente, seg¨²n fuentes europeas.
Otra fuente de la canciller¨ªa explic¨® que la reforma financiera espa?ola se ha aplicado de forma convincente, y atribuy¨® los eventuales problemas que puedan surgir a la sangr¨ªa en la econom¨ªa real: desempleo, deterioro de los activos por el pinchazo del ladrillo y falta de crecimiento, que achaca a la falta de reformas.
En todo caso, la econom¨ªa espa?ola no despierta precisamente confianza en el continente. La Comisi¨®n Europea ultima la apertura de un expediente a Espa?a por sus desequilibrios excesivos, que es en realidad otra forma de decir que los socios europeos siguen sin estar satisfechos con la agenda de reformas mil veces anunciadas por el Gobierno, pero que en algunos casos no acaban de llegar o no dan los frutos esperados. Bruselas va a someter a Madrid a la m¨¢xima presi¨®n hasta fin de mes, seg¨²n las fuentes consultadas.
Desde Bruselas o Berl¨ªn se exigen medidas. Espa?a necesita una reforma expr¨¦s de las pol¨ªticas de empleo, la modificaci¨®n del factor de sostenibilidad en pensiones y puede que un plan de jubilaciones anticipadas. Eso ¨²ltimo supone un viraje respecto a la actual doctrina de Bruselas.
Pero ahora la gran preocupaci¨®n es el paro juvenil, y las fuentes consultadas consideran que las prejubilaciones ser¨ªan una puerta de entrada al mercado laboral para los j¨®venes. Alemania quiere organizar una cumbre de ministros de empleo: considera que la Comisi¨®n no est¨¢ haciendo su trabajo y quiere un espaldarazo a las pol¨ªticas sociales, empezando por activar a toda prisa los 6.000 millones del presupuesto europeo contra el paro juvenil, que pueden multiplicarse con la participaci¨®n del BEI.
Sin embargo, las mayores cr¨ªticas de Alemania llegaron ayer por elevaci¨®n. Berl¨ªn carg¨® con dureza contra la troika europea. Y sobre todo contra la Comisi¨®n Europea y su presidente, el portugu¨¦s Jos¨¦ Manuel Barroso, a quien acus¨® de una gesti¨®n de la crisis plagada de errores, en la que Bruselas no sirve de impulso hacia ninguna parte. Barroso critic¨® a su vez, hace unos d¨ªas, la pol¨ªtica de austeridad de inspiraci¨®n alemana, que a su juicio est¨¢ ¡°al l¨ªmite¡±. Berl¨ªn le devuelve ahora el golpe en lo que parece un divorcio sin soluci¨®n, a juzgar por las cargas de profundidad de varias altas fuentes en la canciller¨ªa.
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