El coche del futuro est¨¢ en la calle

Elon Musk, fundador de Tesla, nunca dud¨® de que el coche el¨¦ctrico podr¨ªa igualar a los de combusti¨®n. En el colegio ya dec¨ªa que quer¨ªa hacer un veh¨ªculo as¨ª para el mercado masivo. Empez¨® a cumplir su sue?o en 2003, cuando fund¨® Tesla con siete millones de d¨®lares. Pero no empez¨® a ganarse el respeto de la industria hasta cinco a?os despu¨¦s, cuando sali¨® a la venta su Tesla Roadster, primer deportivo el¨¦ctrico para ricos (120.000 d¨®lares), del que vendi¨® 2.300 unidades en 37 pa¨ªses. Un respeto que aument¨® el a?o pasado cuando su firma, con sede en Silicon Valley, empez¨® la entrega de su berlina Tesla S, un coche m¨¢s accesible, que empezar¨¢ a venderse en Europa este verano a partir de los 72.600 euros.

Ha sido llegar y arrasar en el segmento de el¨¦ctricos de lujo. Este trimestre vendi¨® 4.750 unidades; Mercedes solo vendi¨® 3.070, y BMW, 2.300. ¡°Y tenemos 22.000 reservas¡±, asegura Roberto Toro, director de comunicaci¨®n. ?Resultado? Tesla factur¨® entre enero y marzo 562 millones de d¨®lares, casi veinte veces m¨¢s que en el mismo trimestre de 2012, y logr¨® su primer beneficio. En Bolsa, la acci¨®n dibuj¨® una s¨²bita curva hac¨ªa arriba. Tesla, que comenz¨® a cotizar en Nasdaq en julio de 2010 a 17 d¨®lares, tocaba los 94 la semana pasada. La compa?¨ªa vale ahora 10.000 millones de d¨®lares; Fiat, solo 8.600 millones.

Es innegable que el Tesla S, autom¨®vil del a?o 2012 seg¨²n Automobile, es cada vez m¨¢s un objeto de deseo. Nada que ver con el t¨®pico del coche el¨¦ctrico, con velocidades de 100 kil¨®metros por hora y autonom¨ªa de 150 kil¨®metros. El modelo de 85 kWh (111.000 euros) alcanza los 209 kil¨®metros por hora, va de 0 a 100 en 4,2 segundos y tiene una autonom¨ªa de 483 kil¨®metros. Puede llevar cinco personas y tiene un gran maletero, porque el paquete propulsor, formado por miles de bater¨ªas de iones de litio, va debajo del veh¨ªculo. Supera a todos en electr¨®nica: puede ser diagnosticado a trav¨¦s de Internet, lo que permite corregir problemas sin ir al taller. ¡°Es el el¨¦ctrico m¨¢s eficiente del mercado¡±, asegura Toro.

Ante el despegue del modelo y la euforia de los inversores, se cree que Tesla pueda ser una segunda Apple y romper esquemas en el autom¨®vil como la compa?¨ªa de la manzana hizo en los m¨®viles. Esas son las ambiciones de la compa?¨ªa, que define su misi¨®n como la de ¡°acelerar la transici¨®n a la movilidad el¨¦ctrica en el mundo¡± con coches cada vez m¨¢s baratos, seg¨²n suba la demanda. Y es que Musc, un f¨ªsico de 41 a?os, se parece a Steve Jobs. Visionario de perfil tecnol¨®gico, cre¨® empresas como PayPal, l¨ªder mundial en pago por Internet, y dirige e invierte en otras dos empresas: Space X, que desarrolla cohetes y naves espaciales para la NASA, y SolarCity, l¨ªder en generaci¨®n fotovoltaica en EE UU.

El ¨¦xito de Tesla puede revolucionar la industria, pues un coche atractivo y accesible a un coste casi cero en combustible (1 euro por 100 kil¨®metros) y mantenimiento obligar¨¢ a mover ficha a los fabricantes tradicionales, que hasta ahora han visto el veh¨ªculo el¨¦ctrico con escepticismo. ¡°Si eres un gran actor en el mercado convencional no te interesa apostar por el el¨¦ctrico, porque cuestiona tu modelo de negocio y el de tus concesionarios: es como el s¨ªndrome de Kodak¡±, afirma Gonzalo Alonso, de Going Green.

La gran ventaja de Tesla es haber creado un modelo de negocio desde cero, dif¨ªcil de imitar por las grandes marcas, como pas¨® con Ryanair en el transporte a¨¦reo. Al contrario de las marcas convencionales, que cedieron las partes b¨¢sicas del coche a proveedores externos, Tesla dise?a y fabrica m¨¢s del 80%, desde el paquete de bater¨ªas al motor o al software de control, en un sistema modular, con mucho menos piezas que sus rivales. Con 60 patentes adjudicadas y 230 solicitadas en 2011, la compa?¨ªa desarrolla los procesadores que controlan la tracci¨®n, la estabilidad del veh¨ªculo, la aceleraci¨®n, el frenado o la carga de las bater¨ªas.

Pero su gran innovaci¨®n est¨¢ en el sistema de distribuci¨®n comercial, presente ya en 31 pa¨ªses y dise?ado por George Blankenship, creador de las tiendas Apple. Al darse cuenta de que los concesionarios no tienen inter¨¦s en vender coches el¨¦ctricos porque no generan ingresos posventa, Musc decidi¨® crear su propia red de tiendas y centros de servicio. Tener su red le permite, adem¨¢s de vender, interconectar con el p¨²blico y quedarse con todas las ganancias del canal.

La compa?¨ªa est¨¢ aprovechando el Tesla S para reforzar su presencia en Europa. Presente con tiendas en 10 pa¨ªses, abrir¨¢ en breve centros de servicio en 13 ciudades. Y en junio empezar¨¢ a hacer el ensamblado final de sus veh¨ªculos en Tilburg (Holanda). ?Por qu¨¦ Holanda? Porque es el primer mercado de Tesla en el continente y uno de los m¨¢s receptivos a los argumentos verdes. ¡°Elegimos nuestros mercados¡±, explica Toro, ¡°no solo en funci¨®n de las ventas y la situaci¨®n econ¨®mica, sino a criterios como los incentivos del Gobierno al coche el¨¦ctrico¡±.