La Comisi¨®n otorga m¨¢s tiempo a siete pa¨ªses para cumplir con el d¨¦ficit

La Comisi¨®n Europea tradujo ayer a hechos el cambio de discurso que ha venido madurando en los ¨²ltimos meses. La necesidad de aflojar la presi¨®n sobre el d¨¦ficit para propiciar la salida de la recesi¨®n se ha concretado en un alivio fiscal para siete pa¨ªses, que contar¨¢n con m¨¢s tiempo para reconducir sus desequilibrios. La tregua otorgada resulta m¨¢s amplia de lo esperado, tanto en el n¨²mero de Estados como en el plazo asignado. Adem¨¢s de la conocida extensi¨®n de dos a?os para Espa?a y Francia, Polonia y Eslovenia se beneficiar¨¢n tambi¨¦n de ese periodo, mientras Portugal, B¨¦lgica y Holanda dispondr¨¢n de un a?o m¨¢s.

En un reconocimiento impl¨ªcito de que el rigor presupuestario ha sido excesivo, el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea y responsable de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn, defini¨® los cambios como ¡°fruto de la experiencia y de un mejor conocimiento de los cuellos de botella en el crecimiento de varios pa¨ªses¡±. Pero nadie debe tomar esa pr¨®rroga como un premio: a cambio, el Ejecutivo comunitario exige reformas contundentes. ¡°Ahora los Estados miembros deber¨ªan intensificar sus esfuerzos en reformas estructurales¡±, advirti¨® el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Barroso, que habl¨® de ¡°emergencia social¡±.

Para acallar el coro de voces que propugnan remedios nacionales, Barroso lanz¨® ¡°una s¨²plica¡± para construir ¡°el consenso europeo¡±. La expresi¨®n se antoja como el contrapunto al llamado consenso de Washington, identificado con la austeridad excesiva.

Barroso reclama a los Estados ¡°un consenso europeo¡± contra la crisis

Al hablar de reformas, Francia encabeza las preocupaciones de la UE. A cambio de concederle dos a?os de gracia, Bruselas recomienda a la segunda econom¨ªa del euro que emprenda seis reformas ¡°valientes¡± (seg¨²n dijo Rehn) para ¡°desbloquear su potencial de crecimiento¡±, reducir el gasto p¨²blico, modernizar sus mercados y mejorar la competitividad. Los deberes sugeridos a la Francia socialista son: reforma de las pensiones este a?o; menos costes del trabajo; mercado laboral m¨¢s abierto; liberalizaci¨®n de profesiones y servicios (energ¨ªa, ferrocarriles, taxis, m¨¦dicos, notarios, abogados, farmacias¡­), simplificaci¨®n fiscal y mejora del clima empresarial. Adem¨¢s, Rehn pide a Par¨ªs que reduzca el d¨¦ficit hasta el 3,6% en 2014 ¡ªcuando la propia previsi¨®n de Bruselas es del 4,2%¡ª y le conmina a caminar m¨¢s deprisa.

Francia ha recibido las sugerencias neoliberales de la Comisi¨®n con una respuesta inusual, con un tono bastante m¨¢s alto de lo normal, que parece anticipar momentos de alta tensi¨®n en la cumbre de finales de junio que debe confirmar el giro hacia el crecimiento. ¡°La Comisi¨®n no puede dictar a Francia lo que tenemos que hacer¡±, dijo el presidente, Fran?ois Hollande. ¡°Debe simplemente decir que Francia tiene que equilibrar sus cuentas. En lo que concierne a las reformas estructurales, especialmente la de las pensiones, solo nosotros podemos marcar cu¨¢l es el buen camino¡±. Hollande agreg¨® que Par¨ªs reformar¨¢ las pensiones mediante la concertaci¨®n: ¡°Si lo hacemos, no ser¨¢ porque lo pide Bruselas sino porque sabemos que tenemos necesidad de salvar nuestro sistema distributivo¡±.

Italia es otro buen ejemplo de esa mayor laxitud de Bruselas a cambio de reformas. Rehn considera cre¨ªbles las medidas previstas para que el nivel de d¨¦ficit se sit¨²e ya por debajo del 3% y, por tanto, saca a este pa¨ªs del procedimiento sancionador de d¨¦ficit excesivo. Le recomienda, eso s¨ª, cambios de calado: leyes m¨¢s firmes contra la corrupci¨®n, limpiar el sector financiero y favorecer el cr¨¦dito a las empresas.

B¨¦lgica refleja bien el inter¨¦s de la Comisi¨®n por abandonar la fama de inflexible. El pa¨ªs tendr¨¢, como Holanda, un a?o m¨¢s de lo previsto para reducir el d¨¦ficit y Rehn renuncia, de momento, a sancionarlo. A Eslovenia, que se perfila como la pr¨®xima candidata a recibir un rescate europeo, Bruselas le otorga dos a?os m¨¢s.