La imposible tarea de agilizar la justicia

Una buena noticia envuelta en seis encargos muy dif¨ªciles de cumplir. La Comisi¨®n Europea anunci¨® el jueves la salida de Italia del procedimiento de d¨¦ficit excesivo en el que se encontraba desde 2009, gracias a que cerr¨® 2012 con una desviaci¨®n del 3% del PIB y a que las previsiones para 2013 se sit¨²an en el 2,9%, por debajo de la barrera del pacto de estabilidad. El primer ministro Enrico Letta se felicit¨® por la noticia, agradeci¨® a Mario Monti su trabajo y a los italianos su sacrificio. Hasta aqu¨ª, bien. El problema es el resto: que cinco de las seis reformas urgentes que recomienda Europa se parecen mucho a un sue?o ut¨®pico, y as¨ª han sido recibidas en Italia.

Nada que objetar a la primera tarea: hay que bajar el d¨¦ficit. Roma ya est¨¢ en ello y su sinton¨ªa con Bruselas es total. Es, no obstante, un trabajo duro, por cuanto la deuda p¨²blica italiana es del 132,2% con respecto al PIB. La utop¨ªa empieza sin embargo ¡ªy si no, que le pregunten a Monti¡ª cuando Bruselas pide a Italia que reduzca los tiempos de los procesos judiciales y, sobre todo, que ¡°potencie el cuadro jur¨ªdico relativo a la lucha contra la corrupci¨®n y revise los t¨¦rminos de la prescripci¨®n¡±. ?Se habr¨¢n enterado en Bruselas de que quien sigue moviendo los hilos del Gobierno italiano es Silvio Berlusconi? En las pocas semanas que lleva en el poder el Gobierno de coalici¨®n, el Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi se ha dedicado a justo lo contrario. Y ya durante el Ejecutivo t¨¦cnico torpede¨® cualquier iniciativa que perjudicara a su jefe: esto es, una justicia m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s comprometida contra la corrupci¨®n.

El resto de las medidas hablan de una reforma muy profunda de los bancos, el mercado laboral, los impuestos y los servicios. Tan profunda que no hace falta que la pida Bruselas. Italia sabe que su problema es muy anterior a la crisis. El gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, puso el dedo en la llaga el pasado viernes: ¡°Italia ha perdido 25 a?os¡±. En un discurso repleto de datos, el gobernador Visco dijo que el pa¨ªs no levanta cabeza desde fines de la d¨¦cada de los ochenta: ¡°El trabajo cada vez es menor y no se crea; las empresas no consiguen modernizarse ni financiarse y cierran; los bancos fueron debilitados primero por la deuda p¨²blica y luego por los efectos de la recesi¨®n; los pol¨ªticos luchan por combinar los intereses generales con los particulares¡­¡±. El resultado: un pa¨ªs que ha visto la ca¨ªda del PIB hasta situarse un 7% por debajo del de 2007, una ca¨ªda de los ingresos familiares de m¨¢s del 9% y una tasa de paro que ronda el 12% ¡ªla m¨¢s alta desde 1977¡ª. ?C¨®mo escapar de un panorama as¨ª?