Los correos de Blesa: ¡°Cubrimos 100 kilos m¨¢s por si se pon¨ªa algo a tiro¡±
Los 'emails' de Blesa aportados por la Guardia Civil, clave en la vuelta del banquero a prisi¨®n El juez asegura indican que Blesa podr¨ªa haber tratado de eludir el control administrativo
El auto dictado ayer por el juez Elpidio Jos¨¦ Silva para mandar este mi¨¦rcoles de nuevo a prisi¨®n al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa se parece bastante al que ya redact¨® el 16 de mayo, cuando finalmente Blesa pas¨® en la c¨¢rcel una noche. Sin embargo, si en aquella ocasi¨®n Silva se centraba para fundamentar su decisi¨®n en la ¡°gesti¨®n aberrante¡± o la falta de diligencia del banquero, en esta ocasi¨®n el plato fuerte es otro elemento clave: un intercambio de correos electr¨®nicos. ¡°Cubrimos en su momento no solo la totalidad de las dos compras [por el National City y el mexicano Su Casita] sino 100 kilos m¨¢s por si se pon¨ªa algo a tiro¡±, arranca la conversaci¨®n reproducida.
Se trata de mensajes entre Miguel Blesa y otro imputado, Ildefonso S¨¢nchez Barcoj, entonces director financiero de Caja Madrid. Sin embargo, esos correos electr¨®nicos, m¨¢s all¨¢ de mostrar un peculiar estilo de gesti¨®n, no parecen contener pruebas concluyentes de delito y dejan muchas inc¨®gnitas en el aire, aunque s¨ª sugieren que Blesa se esmer¨® en eludir el control de la Comunidad de Madrid sobre la compra del National City Bank of Florida al fraccionar la operaci¨®n. No hay en ellos indicios de que los directivos se lucrasen personalmente con la operaci¨®n.
Los correos, de octubre de 2008, est¨¢n incluidos en un informe confeccionado por la Guardia Civil, y seg¨²n el juez, de ellos se desprende que ambos implicados quer¨ªan ¡°eludir el control administrativo de la operaci¨®n¡± de compra de un banco. La venta del banco se hab¨ªa pactado en abril de ese a?o y se cerr¨® un mes despu¨¦s de los mensajes, en noviembre de 2010.
El juez repasa una cadena de correos electr¨®nicos en los que se hace referencia a la compra de Caja Madrid en Miami, la pol¨¦mica adquisici¨®n del City National de Florida. En el primer correo, de S¨¢nchez a Blesa, S¨¢nchez se?ala que con la compra del City y de la entidad mexicana Mi Casita se han cubierto ¡°en su totalidad¡±, y con ¡°100 kilos m¨¢s, por si se pon¨ªa algo a tiro¡±.
El juez se?ala que, interrogados por ese mail, los dos imputados incurren en un c¨²mulo de contradicciones. Y concluye que las declaraciones ¡°no han salvado como interpretaci¨®n posible¡± que ellos ¡°obraban en el entendimiento de que pod¨ªan disponer de 100 millones de euros para adquirir cualquier otra u otras entidades que se pusieran a tiro sin el mayor control o fiscalizaci¨®n previa en el marco del organigrama al efecto de Caja Madrid¡±.
En segundo lugar, Silva analiza la respuesta de Blesa a ese correo. El banquero le dice a S¨¢nchez: ¡°?Te acuerdas de lo que hablamos? No era solo por el encarecimiento, sino el l¨ªmite de autorizaci¨®n por la Comunidad de Madrid. Deja que alguien entre al trapo, le daremos un buen pase. Moraleja: hazle a todo la prueba de estr¨¦s, lo que puede salir mal sale mal y si sale mal... ni te cuento¡±.
El juez se?ala en su auto que se le pregunt¨® a Blesa si estas afirmaciones significaban que el banquero aceptaba que conceb¨ªa males en la gesti¨®n de Caja Madrid o que aceptaba posibles p¨¦simos resultados. Sin embargo, asegura que solo obtuvo una negativa, pero no una explicaci¨®n. Para el magistrado, la conversaci¨®n por correo electr¨®nico podr¨ªa se?alar que trataba de eludir controles, actuar al margen de los protocolos bancarios, ¡°aceptando los males posibles, y confiando la pura fortuna que tales males o perjuicios no se produjesen¡±. Esa es su interpretaci¨®n del tercer correo, enviado a Blesa, que dec¨ªa: ¡°y si sale mal... ni te cuento¡±.
El juez, por lo dem¨¢s, incurre en errores al sumar las p¨¦rdidas por deterioro del fondo de comercio del banco de Florida con supuestas p¨¦rdidas ¡°cuantiosas¡± incurridas en la venta (ignorando que la operaci¨®n se ha cerrado con plusval¨ªas precisamente porque se hab¨ªa registrado previamente el deterioro del fondo de comercio), se l¨ªa un poco con las opciones (put y call) y hace otras interpretaciones econ¨®micas curiosas dentro de su tesis de que Blesa es el culpable de la ¡°tormenta perfecta¡±.
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