De los caf¨¦s a los bocadillos solidarios

La iniciativa de los caf¨¦s pendientes, que consiste en pagar por anticipado uno para quien no pueda costearla, se ha ampliado a los bocadillos, una opci¨®n que los bares y cafeter¨ªas que se han sumado a la causa consideran m¨¢s adecuada de cara al verano y, sobre todo, m¨¢s ¨²til en tiempos de crisis.

Muchos clientes habituales del 'Caf¨¦ Comercial', junto a la Glorieta de Bilbao, piden desde hace tiempo dos caf¨¦s aunque s¨®lo vayan a tomar uno. El otro lo dejan pagado para personas con pocos recursos econ¨®micos que quieran consumirlo en un futuro y ahorrarse as¨ª los 1,55 euros que cuesta.

Este centenario establecimiento, fundado en 1887, es uno de los m¨¢s antiguos de Madrid y ha sido el primero de la capital en sumarse a una iniciativa que pusieron en marcha en octubre de 2012 a sugerencia de un amigo que trabaja en una ONG y que hace unos d¨ªas han ampliado con la posibilidad de dejar 'bocadillos pendientes'.

"El caf¨¦ funcionaba en invierno", comenta a Efe el gerente del local, Andr¨¦s Jim¨¦nez, quien cree que con la llegada del buen tiempo conviene introducir otro tipo de ofertas, m¨¢s a¨²n si se trata de comida porque "la gente tiene hambre".

Por 2,50 euros, los clientes que lo deseen pueden dejar pagado un bocadillo de chorizo, salchich¨®n o tortilla de patata, unos donativos que el personal del bar va apuntando en una pizarra colgada tras la barra para llevar la cuenta y hacerlo visible.

A¨²n as¨ª, en la actualidad hay m¨¢s de 200 caf¨¦s pendientes que nadie ha solicitado, tal vez por "apuro" o por "falta de informaci¨®n", seg¨²n opina el gerente, quien ha indicado que para darle m¨¢s publicidad a su iniciativa se han acercado a dos comedores sociales del barrio.

Aunque los propios camareros suelen contar a los consumidores en qu¨¦ consiste esta propuesta, una de las clientas reconoce que no lo sab¨ªa, a pesar de haberse fijado en la pizarra en varias ocasiones.

"Pensaba que eran caf¨¦s pendientes de cobro que los camareros dejaban por escrito para que no se les olvidara", comenta.

Considera que es una "buena idea" pero cuestiona su efectividad porque "si no se sabe, la gente no entra", mientras que otro cliente que tambi¨¦n apoya la iniciativa pone en duda si pedir¨¢n los caf¨¦s y los bocadillos quienes realmente lo necesiten o habr¨¢ alguien con recursos suficientes que pueda aprovechar la ocasi¨®n.

"Se prestar¨¢ a la picaresca habitual, pero ser¨¢ minoritario", asegura.

Al menos siete establecimientos de la Comunidad de Madrid y m¨¢s de un centenar en toda Espa?a se han sumado a una iniciativa que en tiempos de crisis econ¨®mica se ha hecho popular con la p¨¢gina web cafespendietes.es, creada por un joven de Barcelona experto en 'marketing online'.

Su intenci¨®n es "impulsar una idea solidaria para ver c¨®mo la gente realiza actos generosos, sencillos y de bajo coste" ya que, como indica en la web, "el ser solidario puede estar al alcance de muchos".

Sin embargo, la idea no es nueva ya que, como se cuenta en la p¨¢gina, naci¨® en la ciudad italiana de N¨¢poles y ahora se ha extendido a otras ciudades del mundo, donde en ocasiones los caf¨¦s se convierten en desayunos pendientes.

Es el caso de 'El peque?o caf¨¦', situado en el madrile?o barrio de Villa de Vallecas, cuya due?a, Marta Guerrero, ha relatado a Efe que ahora est¨¢n tratando de descubrir cu¨¢l es el canal "m¨¢s oportuno" para informar sobre este asunto, porque "son m¨¢s los que dejan pagados el caf¨¦ que los que vienen a tomarlo".

De hecho un vendedor de La Farola afirma tras comentarle la posibilidad de tomar caf¨¦s o bocadillos gratis en determinados establecimientos que s¨®lo ir¨ªa si tuviera uno cerca, porque si no "pagar¨ªa m¨¢s por el viaje en metro".

A¨²n as¨ª, desde el 'Caf¨¦ Comercial' alientan a m¨¢s establecimientos para que como ellos se animen a dejar un mensaje escrito en la pizarra o un cartel que anuncie la posibilidad de pagar caf¨¦s pendientes.

"Qu¨¦ cuesta, si lo paga la gente", dice, y al poco tiempo una de las clientas paga dos caf¨¦s: el suyo y el de la persona que quiera pasar a recogerlo.

Sol Carreras