Bruselas eleva el tono con China
El gran socio comercial de Europa soporta el 43% de las trabas a la importaci¨®n de la UE
Pocas horas despu¨¦s de que Europa lanzara su gran desaf¨ªo comercial a China, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Barroso, conversaba por tel¨¦fono con el primer ministro chino, Li Keqiang. Todo lo que el Ejecutivo comunitario deja entrever de ese contacto es que se desarroll¨® de forma ¡°constructiva, cordial¡±. Pero a la ma?ana siguiente, China anunciaba la venganza: aranceles a la importaci¨®n de vino europeo en respuesta a la penalizaci¨®n de sus paneles solares. Los recelos comunitarios a la oleada de productos baratos del pa¨ªs asi¨¢tico no son nuevos, pero la magnitud del negocio de los paneles y las divergencias entre pa¨ªses por la respuesta dada convierten este caso en un principio de guerra comercial entre los dos bloques.
Pocas horas despu¨¦s de que Europa lanzara su gran desaf¨ªo comercial a China, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Barroso, conversaba por tel¨¦fono con el primer ministro chino, Li Keqiang. Todo lo que el Ejecutivo comunitario deja entrever de ese contacto es que se desarroll¨® de forma ¡°constructiva, cordial¡±. Pero a la ma?ana siguiente, China anunciaba la venganza: aranceles a la importaci¨®n de vino europeo en respuesta a la penalizaci¨®n de sus paneles solares. Los recelos comunitarios a la oleada de productos baratos del pa¨ªs asi¨¢tico no son nuevos, pero la magnitud del negocio de los paneles y las divergencias entre pa¨ªses por la respuesta dada convierten este caso en un principio de guerra comercial entre los dos bloques.
China es un reci¨¦n llegado al libre comercio. Su entrada en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), a finales de 2001, le abri¨® las puertas a intercambiar bienes y servicios con las mismas reglas que el resto de pa¨ªses asociados. Desde entonces, la UE ha hecho de China su principal suministrador (ambos bloques intercambian mil millones de euros al d¨ªa), aunque tambi¨¦n ha activado medidas coercitivas cuando ha considerado que los productos chinos se vend¨ªan por debajo de coste (dumping) o que recib¨ªan subsidios contrarios a la libre competencia. A finales del a?o pasado, la Comisi¨®n Europea manten¨ªa en vigor 48 medidas para desincentivar las compras chinas, casi la mitad (el 43%) de todas las adoptadas. ¡°China es el principal foco de los procedimientos de comercio¡±, admite un portavoz de la Comisi¨®n.
El peso de esas penalizaciones ha ido aumentando con los a?os. Cuando Pek¨ªn entr¨® en la OMC, las medidas europeas contra ese pa¨ªs (principalmente aranceles) supon¨ªan un 18% del todal. En los dos ¨²ltimos a?os han alcanzado un r¨¦cord del 43%, seg¨²n los datos de la Direcci¨®n General de Comercio. La pujanza de la producci¨®n china, combinada con el retroceso de la industria europea, invita a pensar que los procedimientos contra Pek¨ªn pueden crecer m¨¢s.
La UE ya aplica medidas contra productos como tejas, velas o bicis
Europa sigue presumiendo de creatividad y buen hacer, aunque para elaborar sus productos se sirva cada vez m¨¢s de componentes chinos. La gran mayor¨ªa de las penalizaciones afectan a elementos que sirven de base para elaborar otros: aluminio, acero, tubos de hierro, piel, ¨¢cidos, electrodos¡ Tambi¨¦n las tejas de construcci¨®n, los esc¨¢neres y las velas est¨¢n sujetos a aranceles. Casi el ¨²nico producto chino destinado al consumidor final son las bicicletas.
Adem¨¢s de esas 48 medidas en vigor, Bruselas investiga otros 16 casos en los que tiene serias sospechas de que los productos chinos se introducen en el continente por debajo de coste o con otras vulneraciones de las reglas de mercado. La prueba de que la lupa de la Comisi¨®n se orienta cada vez m¨¢s al pa¨ªs asi¨¢tico es que esas investigaciones en curso referidas a China representan casi el 60% del total. India y otros pa¨ªses asi¨¢ticos copan el resto.
Entre las sospechas a¨²n por dilucidar se sit¨²a la que ha estallado esta semana: venta de paneles solares a las empresas europeas hasta un 88% por debajo de lo que deber¨ªa ser un precio justo. Y aunque la Europa comunitaria siempre ha tenido sus diferencias en pol¨ªtica comercial, las chispas que han saltado entre los Estados a ra¨ªz de esta decisi¨®n son m¨¢s visibles que nunca. Alemania, el pa¨ªs m¨¢s reticente a esa afrenta comercial, lo justifica. ¡°Este caso representa un salto cualitativo por el volumen de importaciones en juego. Hay que buscar una soluci¨®n de compromiso¡±, explican fuentes diplom¨¢ticas alemanas.
Pek¨ªn amenaza con convertir los coches de lujo europeos en su pr¨®xima v¨ªctima
Con 21.000 millones de euros en compras de paneles y sus componentes a los fabricantes chinos, la Comisi¨®n Europea considera este el mayor caso antidumping que ha emprendido nunca. No obstante, esas cifras, relativas a 2011, resultan hoy inferiores, fruto de la debilidad de la demanda en Europa. Bruselas argumenta que la capacidad de producci¨®n de Pek¨ªn duplica la demanda europea y supone 1,5 veces la mundial, lo que tumba los precios. Con esos datos en la mano, el Ejecutivo comunitario ha tomado medidas provisionales a la espera de negociar una salida con las autoridades chinas.
¡°No queremos un conflicto porque en un conflicto siempre se pierde¡±, alega pragm¨¢ticamente el representante alem¨¢n. Consciente de que tiene en su contra a m¨¢s de la mitad de los Estados miembros, el comisario de Comercio, Karel de Gucht, ha empezado a aplicar los aranceles casi con la boca peque?a, repitiendo una y mil veces que su objetivo es llegar a una soluci¨®n negociada y dando un margen de dos meses en el que los aranceles no llegar¨¢n a ser disuasorios (un 11,8% del valor de la importaci¨®n hasta el 6 de agosto; a partir de ah¨ª alcanzar¨¢n el 47,6% de media).
Para ahuyentar la idea de proteccionismo, Comercio alega que la Uni¨®n Europea recurre poco a las medidas punitivas, pues los 112 procedimientos en vigor solo afectan al 0,17% de las importaciones del club comunitario, seg¨²n datos de 2012. Y la litigiosidad queda muy lejos de la estadounidense (283 medidas en junio del a?o pasado) o de la propia China (222 medidas).
Con esas bases, la guerra comercial pueda quedar en guerrilla. ¡°China preferir¨¢ mantener una cierta contenci¨®n en sus respuestas porque la Uni¨®n Europea es el principal destino de sus exportaciones¡±, aseguran los expertos del grupo de an¨¢lisis Eurasia. Los ministros del ramo discutir¨¢n el asunto la pr¨®xima semana en Luxemburgo. Entretanto, Europa penaliza ya la entrada de paneles solares y China, la del vino. Si el acuerdo no llega, los coches de lujo, s¨ªmbolo del ahora olvidado esplendor europeo, se perfilan como la pr¨®xima v¨ªctima de las represalias chinas.?
China es un reci¨¦n llegado al libre comercio. Su entrada en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), a finales de 2001, le abri¨® las puertas a intercambiar bienes y servicios con las mismas reglas que el resto de pa¨ªses asociados. Desde entonces, la UE ha hecho de China su principal suministrador (ambos bloques intercambian mil millones de euros al d¨ªa), aunque tambi¨¦n ha activado medidas coercitivas cuando ha considerado que los productos chinos se vend¨ªan por debajo de coste (dumping) o que recib¨ªan subsidios contrarios a la libre competencia. A finales del a?o pasado, la Comisi¨®n Europea manten¨ªa en vigor 48 medidas para desincentivar las compras chinas, casi la mitad (el 43%) de todas las adoptadas. ¡°China es el principal foco de los procedimientos de comercio¡±, admite un portavoz de la Comisi¨®n.
El peso de esas penalizaciones ha ido aumentando con los a?os. Cuando Pek¨ªn entr¨® en la OMC, las medidas europeas contra ese pa¨ªs (principalmente aranceles) supon¨ªan un 18% del todal. En los dos ¨²ltimos a?os han alcanzado un r¨¦cord del 43%, seg¨²n los datos de la Direcci¨®n General de Comercio. La pujanza de la producci¨®n china, combinada con el retroceso de la industria europea, invita a pensar que los procedimientos contra Pek¨ªn pueden crecer m¨¢s.
Europa sigue presumiendo de creatividad y buen hacer, aunque para elaborar sus productos se sirva cada vez m¨¢s de componentes chinos. La gran mayor¨ªa de las penalizaciones afectan a elementos que sirven de base para elaborar otros: aluminio, acero, tubos de hierro, piel, ¨¢cidos, electrodos¡ Tambi¨¦n las tejas de construcci¨®n, los esc¨¢neres y las velas est¨¢n sujetos a aranceles. Casi el ¨²nico producto chino destinado al consumidor final son las bicicletas.
Adem¨¢s de esas 48 medidas en vigor, Bruselas investiga otros 16 casos en los que tiene serias sospechas de que los productos chinos se introducen en el continente por debajo de coste o con otras vulneraciones de las reglas de mercado. La prueba de que la lupa de la Comisi¨®n se orienta cada vez m¨¢s al pa¨ªs asi¨¢tico es que esas investigaciones en curso referidas a China representan casi el 60% del total. India y otros pa¨ªses asi¨¢ticos copan el resto.
Entre las sospechas a¨²n por dilucidar se sit¨²a la que ha estallado esta semana: venta de paneles solares a las empresas europeas hasta un 88% por debajo de lo que deber¨ªa ser un precio justo. Y aunque la Europa comunitaria siempre ha tenido sus diferencias en pol¨ªtica comercial, las chispas que han saltado entre los Estados a ra¨ªz de esta decisi¨®n son m¨¢s visibles que nunca. Alemania, el pa¨ªs m¨¢s reticente a esa afrenta comercial, lo justifica. ¡°Este caso representa un salto cualitativo por el volumen de importaciones en juego. Hay que buscar una soluci¨®n de compromiso¡±, explican fuentes diplom¨¢ticas alemanas.
Con 21.000 millones de euros en compras de paneles y sus componentes a los fabricantes chinos, la Comisi¨®n Europea considera este el mayor caso antidumping que ha emprendido nunca. No obstante, esas cifras, relativas a 2011, resultan hoy inferiores, fruto de la debilidad de la demanda en Europa. Bruselas argumenta que la capacidad de producci¨®n de Pek¨ªn duplica la demanda europea y supone 1,5 veces la mundial, lo que tumba los precios. Con esos datos en la mano, el Ejecutivo comunitario ha tomado medidas provisionales a la espera de negociar una salida con las autoridades chinas.
¡°No queremos un conflicto porque en un conflicto siempre se pierde¡±, alega pragm¨¢ticamente el representante alem¨¢n. Consciente de que tiene en su contra a m¨¢s de la mitad de los Estados miembros, el comisario de Comercio, Karel de Gucht, ha empezado a aplicar los aranceles casi con la boca peque?a, repitiendo una y mil veces que su objetivo es llegar a una soluci¨®n negociada y dando un margen de dos meses en el que los aranceles no llegar¨¢n a ser disuasorios (un 11,8% del valor de la importaci¨®n hasta el 6 de agosto; a partir de ah¨ª alcanzar¨¢n el 47,6% de media).
Para ahuyentar la idea de proteccionismo, Comercio alega que la Uni¨®n Europea recurre poco a las medidas punitivas, pues los 112 procedimientos en vigor solo afectan al 0,17% de las importaciones del club comunitario, seg¨²n datos de 2012. Y la litigiosidad queda muy lejos de la estadounidense (283 medidas en junio del a?o pasado) o de la propia China (222 medidas).
Con esas bases, la guerra comercial pueda quedar en guerrilla. ¡°China preferir¨¢ mantener una cierta contenci¨®n en sus respuestas porque la Uni¨®n Europea es el principal destino de sus exportaciones¡±, aseguran los expertos del grupo de an¨¢lisis Eurasia. Los ministros del ramo discutir¨¢n el asunto la pr¨®xima semana en Luxemburgo. Entretanto, Europa penaliza ya la entrada de paneles solares y China, la del vino. Si el acuerdo no llega, los coches de lujo, s¨ªmbolo del ahora olvidado esplendor europeo, se perfilan como la pr¨®xima v¨ªctima de las represalias chinas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.