El BCE no se siente "en el banquillo" pese a la demanda contra el programa de bonos
El Banco Central Europeo (BCE) no se siente "en el banquillo" de los acusados, pese a la demanda que atender¨¢ el Tribunal Constitucional (TC) alem¨¢n los pr¨®ximos martes y mi¨¦rcoles contra su programa de compra de bonos soberanos.
"No estamos sentados en el banquillo de los acusados. Estamos citados como expertos y el procedimiento ser¨¢ una buena ocasi¨®n para explicar de nuevo el programa OMT", explic¨® el miembro del Consejo del BCE J?rg Asmussen, en declaraciones que publica ma?ana el popular diario "Bild".
Asmussen, a quien corresponder¨¢ defender por parte del BCE el denominado Outright Monetary Transactions (OMT), considera jur¨ªdicamente leg¨ªtimo y econ¨®micamente apropiado ese mecanismo, establecido para actuar ante nuevas crisis en los mercados.
El representante alem¨¢n en el Consejo fue designado para defender el mecanismo ante el TC por considerar el presidente del BCE, Mario Draghi, que es el m¨¢s indicado para hacerlo, dado su conocimiento del marco jur¨ªdico germano.
La entidad de Draghi aprob¨® ese programa, que actuar¨ªa para comprar deuda soberana espa?ola o italiana en caso de ser necesario, en un momento de grandes turbulencias en los mercados.
El TC alem¨¢n atendi¨® ya en el pasado diversas demandas contra mecanismos relacionados con rescates europeos, algunos de los cuales fueron parcialmente revocados u obligados a ser modificados, aunque hasta ahora sin efectos retroactivos.
Seg¨²n informaciones del dominical "Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung", el programa prev¨¦ un volumen limitado a 543.000 millones de euros para la compra global de bonos de Espa?a, Italia, Irlanda y Portugal.
La vista ante el TC ha adquirido en Alemania un eco inusitado, ya que el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, intervendr¨¢ para exponer las cr¨ªticas formuladas desde banco central alem¨¢n a ese programa.
La parte demandante no es, sin embargo, el Bundesbank, sino un colectivo de 37.000 ciudadanos agrupados en una plataforma que pide m¨¢s democracia directa.
Pese a ello, el hecho de que Weidmann vaya a intervenir en contra del programa y que Asmussen lo haga como "defensor" ha generado muchas expectativas sobre c¨®mo va a ser esa confrontaci¨®n o c¨®mo van a gestionar los argumentos para que ambas partes salven la cara.
Los expertos partes de la base de que la demanda ser¨¢ rechazada, al menos en su globalidad.
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