Los militantes kirchneristas comienzan el control de precios
Los supermercados incumplen con el abastecimiento de productos clave
![Alejandro Rebossio](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0fee85f4-1448-4055-a80f-6037d7476661.png?auth=58b5e7305414067a79d84cb3d59ed000dc9a54361d95abe1393e692885ea7c9d&width=100&height=100&smart=true)
![La diputada oficialista Maria Jose Lubertino controla precios congelados en Buenos Aires.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/M4OPJGX65KKOWI5OSVYOCUKMSA.jpg?auth=45a946a0acaea2d77c1a8118202c6c84b2b4264e53ec4d4558de59489ace0f79&width=414)
Los militantes kirchneristas han comenzado este mes a practicar el control de precios con el que buscan combatir la inflaci¨®n, que asciende al 21% anual, seg¨²n las agencias provinciales de estad¨ªstica. Acompa?ados por inspectores municipales o solos, j¨®venes y dirigentes pol¨ªticos han salido a recorrer los grandes supermercados con los que el Gobierno de la peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner acord¨® que mantuvieran congelados los precios de 500 productos desde febrero hasta octubre, mes de las elecciones que renovar¨¢n la mitad de la C¨¢mara de Diputados y un tercio del Senado. Los militantes, con la lista de 500 art¨ªculos en la mano, recorren los pasillos de las tiendas como Carrefour o Wal-Mart para cerciorarse que no haya desabastecimiento y que se cumplan con los precios pactados.
Desde febrero hasta mayo rigi¨® una congelaci¨®n de precios de todos los 10.000 productos que ofrecen los grandes supermercados en toda Argentina, con lo que la inflaci¨®n se redujo respecto del 23% en enero. Sin embargo, las empresas convencieron al Gobierno de que les resultaba imposible seguir con los mismos precios m¨¢s all¨¢ de esos cuatro meses y entonces convinieron que desde el pasado d¨ªa 1 solo 500 mantuvieran su valor. Para controlar que se respeten esos precios, pero sobre todo para asegurarse que los supermercados ofrezcan esos productos, Fern¨¢ndez anunci¨® un plan llamado Mirar para Cuidar, que consiste en que inspectores municipales acompa?ados por hasta cuatro militantes pol¨ªticos o sociales visiten supermercados y, en caso de detectar irregularidades, las denuncien al secretario de Comercio Interior de Argentina, Guillermo Moreno, que desde 2006 impulsa el control de precios y la subestimaci¨®n de las estad¨ªsticas nacionales de inflaci¨®n.
En Buenos Aires, donde gobierna un alcalde conservador, Mauricio Macri, no son los inspectores municipales los que salen a la calle sino los militantes kirchneristas por su cuenta. El pasado s¨¢bado, la diputada local Mar¨ªa Jos¨¦ Lubertino y un asesor suyo visitaron un Carrefour para mirar para cuidar. Una semana antes hab¨ªan recorrido un local de la minorista argentina Coto y otro de la chilena Jumbo. ¡°En Jumbo, el responsable del local me dijo que faltaban 53 de los 500 productos¡±, cuenta Lubertino, que se encuentra con el mandam¨¢s de aquel Carrefour.
-?Los 500 productos est¨¢n se?alizados? -le pregunta.
-S¨ª. Ac¨¢ ya vinieron esta semana cinco pibitos con los chalequitos que dicen Mirar para Cuidar. Ellos vienen, anotan, hacen encuestas con clientes.
-Pero los carteles son muy chicos. Si ven¨ªs caminando, no te das cuenta -recrimina la diputada, y recuerda que Jumbo los destaca m¨¢s -. ?Cu¨¢ntos faltantes hay? ¨Ccambia de tema mientras recorren juntos el hipermercado.
-Tenemos 60 faltantes. Ayer eran 80 ¨Cresponde el encargado del local de capitales franceses.
-?Y por qu¨¦ hay faltantes?
-Puede ser porque hay m¨¢s demanda de esos productos con precios congelados. Por ejemplo, de aceite, az¨²car, vinagre.
En el estante de aceites con precios congelados un cartel aclara que cada cliente puede comprar solo dos botellas. Una marca ya est¨¢ agotada y la otra va por la misma senda.
-?Por qu¨¦ limitan las compras?
-Porque el abastecimiento no da para tanto. Las aceiteras hacen una distribuci¨®n cuantificada. Con dos aceites para una familia es suficiente, pero ac¨¢ vienen tipos que quieren 12 para despu¨¦s revenderlos.
-?Los 500 productos se venden m¨¢s que los otros?
-Se venden si est¨¢n a buen precio porque hay productos m¨¢s baratos ¨Cmuestra el encargado c¨®mo la marca de un queso cuesta menos que otra cuyo valor fue pactado con el Gobierno.
-La idea del acuerdo de precios es ser indicativo para que el producto de al lado tambi¨¦n tenga que mantenerse sin cambios ¨C conf¨ªa Lubertino en la competencia-. Hoy en d¨ªa el otro queso es m¨¢s barato, pero puede subir de precio hasta octubre. El congelado no.
Despu¨¦s controlan el precio de la carne vacuna, pasi¨®n y orgullo de los argentinos. Desde hace dos a?os, el Gobierno acord¨® con industrias y supermercados el Asado para Todos a 1,76 euros por kilo.
-No te queda casi nada de Asado para Todos. Y adem¨¢s tiene mucha grasa ¨Cse queja la diputada-. Hoy es el d¨ªa en que la gente se hace su asado¡
-Pero est¨¢ el asado del nuevo acuerdo de precios ¨Cse refiere el encargado al que cuesta 5,58 euros el kilo.
-Veamos el vino, que la gente compra para acompa?ar el asado ¨Cle propone Lubertino.
Su asesor detecta que faltan dos marcas baratas cuyas botellas cuestan 1,39 euros.
-Pero si tomas eso, corr¨¦s riesgo de un accidente cerebrovascular ¨Cbromea la diputada.
-?Ustedes son los que controlan los precios? ¨Cinterrumpe una cliente cuarentona con su carro.
-S¨ª ¨Cle responde Lubertino.
-Porque no hay algod¨®n com¨²n, solo hay premium. Y los precios de muchas cosas aumentaron ¨Calude la se?ora al final de la congelaci¨®n en la mayor¨ªa de los art¨ªculos- El precio del champ¨² est¨¢ por las nubes. La realidad no es el verso que nos intenta vender el Gobierno.
-Estamos justamente controlando los precios ¨Cle responde la dirigente kirchnerista.
-Espero que hagan algo. Estoy muy enojada.
-No me entregan algod¨®n que no sea premium ¨Cel encargado le echa la culpa a los fabricantes.
De all¨ª se marchan a ver la Ropa para Todos, un nuevo plan del Gobierno para abaratar la indumentaria mediante un acuerdo con industrias y supermercados. El vaquero que antes costaba 18,18 euros ahora vale 12,75, por ejemplo.
¡°El Mirar para Cuidar tiene la pretensi¨®n de dar cierto grado de estabilidad y referencia para toda la cadena productiva y los comercios m¨¢s chicos¡±, explica la diputada kircherista. ¡°Tambi¨¦n busca cierto grado de movilizaci¨®n social, que la propia ciudadan¨ªa genere aprendizajes de educaci¨®n al consumidor. Si el abastecimiento no se normaliza en una semana, empezar¨¢n las multas de la Secretar¨ªa de Comercio. Nosotros tenemos que insistir¡±, justifica su accionar.
Un economista del Gobierno local de Macri, Federico Sturzenegger, ha criticado el control militante de los precios al recordar que tambi¨¦n las juventudes hitlerianas lo hac¨ªan. La comparaci¨®n provoc¨® pol¨¦mica y colegas kirchneristas respondieron que John Kenneth Galbraith hab¨ªa dirigido en la Segunda Guerra Mundial una oficina de control de precios en EE UU. Lubertino, abogada, le contest¨® tambi¨¦n: ¡°Sturzenegger era secretario de Pol¨ªtica Econ¨®mica en la cat¨¢strofe argentina de 2001. Es de los que nos condujeron a esa crisis. Yo quiero estar en todo lo contrario¡±. As¨ª de polarizada parece la pol¨ªtica argentina.
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