Bruselas pincha la burbuja aeroportuaria
La UE limitar¨¢ escalonadamente las ayudas p¨²blicas a los aer¨®dromos La Comisi¨®n abrir¨¢ un periodo transitorio m¨¢ximo de 10 a?os para que logren funcionar sin subsidios
Bruselas pretende pinchar la burbuja de los aeropuertos europeos ¡ªhay 460 en toda la UE; casi 50 en Espa?a¡ª en la pr¨®xima d¨¦cada. La Comisi¨®n Europea presentar¨¢ hoy las l¨ªneas maestras de un proyecto para regular las ayudas de Estado relacionadas con las infraestructuras aeroportuarias con objeto de impedir algunos de los excesos de los ¨²ltimos a?os. Bruselas ser¨¢ m¨¢s exigente a partir de 2014; seguir¨¢ permitiendo el uso de dinero p¨²blico, pero solo bajo ciertas condiciones. La Comisi¨®n propone dar un periodo transitorio m¨¢ximo de 10 a?os a los aeropuertos para que consigan funcionar sin ayudas, explicaron a este diario fuentes comunitarias. M¨¢s all¨¢ de ese plazo, aplicar¨¢ a rajatabla las nuevas reglas para limitar al m¨¢ximo los problemas de competencia.
Las apoyos directos a las aerol¨ªneas para nuevas rutas ser¨¢n temporales
El papel de la financiaci¨®n p¨²blica en el sector de la aviaci¨®n va hoy mucho m¨¢s all¨¢ de la reestructuraci¨®n de empresas en crisis: aeropuertos y aerol¨ªneas reciben m¨²ltiples apoyos, poco transparentes, de Administraciones nacionales, regionales y locales. La accesibilidad en muchas zonas ha mejorado, pero a costa de algunos abusos. Solo una decena de los casi 50 aeropuertos espa?oles son rentables; a menos de 150 kil¨®metros del de Burgos, por ejemplo, hay otros cinco, todos ellos conectados por autopista; el aeropuerto de Castell¨®n cost¨® 150 millones, est¨¢ a 72 kil¨®metros del de Valencia y no tiene vuelos. Ante casos como esos, Bruselas reclama una reconversi¨®n del sector aeroportuario, pese a que las fuentes consultadas destacan que Espa?a no es el pa¨ªs con m¨¢s problemas.
La Comisi¨®n permitir¨¢ ayudas a los aeropuertos si existe verdadera necesidad de garantizar la accesibilidad de una regi¨®n. Salvo en esos casos, los aeropuertos deber¨¢n cubrir sus costes de explotaci¨®n por s¨ª mismos. Bruselas reclama a los aeropuertos regionales que est¨¢n lejos de ser rentables un plan de negocio que demuestre que pueden ser viables, con el aumento gradual de las tasas que cobran a las compa?¨ªas, por ejemplo, o la captaci¨®n de nuevas aerol¨ªneas para usar al m¨¢ximo su capacidad. Se mirar¨¢n con lupa los casos en que haya otros aeropuertos operativos en la regi¨®n para desalentar las ayudas que distorsionen la competencia. Los aeropuertos peque?os tendr¨¢n m¨¢s f¨¢cil el acceso a ayudas que los grandes, hasta el punto de que su uso se impedir¨¢, en principio, para las infraestructuras que tengan m¨¢s de cinco millones de pasajeros al a?o. Las ayudas directas a las aerol¨ªneas para abrir nuevas rutas, adem¨¢s, deber¨¢n ser temporales.
La propuesta, que se somete a consulta p¨²blica, pretende remozar la normativa actual, que data de 1994 y 2005. Como hasta ahora, Bruselas permitir¨¢ el uso de ayudas en caso de que los aeropuertos juegen un papel clave como servicio p¨²blico, para no aislar a las regiones peor conectadas, o cuando la inversi¨®n se haga en condiciones de mercado.
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