La OCDE defiende la reforma laboral aunque admite que el paro subir¨¢

El economista y diplom¨¢tico mexicano ?ngel Gurr¨ªa, secretario general de la OCDE, hizo este martes una encendida defensa de la reforma laboral aprobada por el Gobierno espa?ol en 2012, aunque admiti¨® que la desregulaci¨®n solo empezar¨¢ a producir efectos cuando empiece a fluir el cr¨¦dito bancario y vuelva el crecimiento econ¨®mico. Seg¨²n Gurr¨ªa, la reforma laboral era ¡°imprescindible para terminar con la dualidad del mercado y mejorar la productividad y la competitividad¡±, y ha servido para corregir ¡°las rigideces y la excesiva carest¨ªa de los costes laborales¡±. Pero todo esto, reconoce la OCDE, no va a evitar que ¡°la tragedia social¡± del desempleo siga aumentando, al menos en el pr¨®ximo a?o y medio. Las previsiones para Espa?a estiman que el paro, que en mayo alcanz¨® un 26,9%, rozar¨¢ el 28% a finales de 2014, lo que equivale a echar un jarro de agua helada a las ¡°flores de invernadero¡± que afirma detectar el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos.

El paro crecer¨¢ el pr¨®ximo a?o en la mayor¨ªa de pa¨ªses desarrollados

La presentaci¨®n del informe anual sobre empleo de la OCDE, el think tank econ¨®mico de los 34 pa¨ªses m¨¢s desarrollados del mundo, fue un nuevo atestado del s¨ªndrome de Berl¨ªn que atenaza a los dirigentes del capitalismo globalizado. Las reformas liberales que emprendi¨® Alemania a principios de este siglo siguen siendo la ¨²nica referencia, aunque las copias impuestas a machamartillo en el sur de la Uni¨®n Europea hayan originado una realidad socialmente explosiva, mezcla de recesi¨®n, paro, miseria y desaliento.

Tras haber recetado a Espa?a y a otros vecinos en apuros una salvaje cura de recortes presupuestarios, y adobar esa austeridad con la desregulaci¨®n de gran parte de los derechos y conquistas de los trabajadores, los economistas de la OCDE (una zona que acumula ya 48 millones de parados) reconocen la ¡°obstinada¡± persistencia de graves efectos secundarios: la tasa de paro en Espa?a (26,9% seg¨²n sus datos; 27,1% seg¨²n el INE) es la segunda m¨¢s alta de la OCDE, solo superada por la de Grecia (27%), y ambos pa¨ªses arrastran un nivel de paro juvenil ¡°alarmante¡±, del 55% en Madrid y de m¨¢s del 60% en Atenas. La proporci¨®n de j¨®venes espa?oles (de 15 a 24 a?os) con trabajo se ha reducido en 21 puntos porcentuales en seis a?os, cinco veces m¨¢s que la media de la OCDE, mientras que la de los ninis (ni estudian ni trabajan) crec¨ªa en siete puntos.

El secretario general resalt¨® que bajar el coste laboral mejora las exportaciones

Las malas noticias no acaban ah¨ª: desde 2007, Espa?a ha sumado cuatro millones de parados, y la OCDE recuerda que el desempleo de larga duraci¨®n (12 meses o m¨¢s) ha aumentado en 28 puntos porcentuales, hasta llegar al 47%, lo que seg¨²n el club con sede en Par¨ªs ¡°puede conllevar que una parte del incremento c¨ªclico del desempleo se convierta en estructural¡±.

A la vista de estos brillantes resultados, ?deber¨ªa ser reformada la reforma espa?ola?, le pregunt¨® un periodista a Gurr¨ªa. ¡°Todo es mejorable¡±, contest¨® el economista mexicano, que record¨® que la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, ha pedido a la OCDE ¡°una evaluaci¨®n¡± en vista de posibles retoques. Seg¨²n Gurr¨ªa, ¡°ser¨ªa deseable que aumente la movilidad laboral, que se incentive la productividad y que el sistema de protecci¨®n, que es uno de los m¨¢s generosos de la OCDE, prime las pol¨ªticas activas de empleo¡±. Junto a eso, la OCDE recomienda mejorar las ofertas de formaci¨®n y paliar las situaciones desesperadas con subsidios sociales.

Siguiendo con el lema ¡°la competitividad os har¨¢ felices ¡ªalg¨²n d¨ªa¡ª¡±, Gurr¨ªa resalt¨® que la bajada de los costes laborales y la reducci¨®n de salarios han contribuido a mejorar las exportaciones y las balanzas de pagos y comercial en Espa?a, y subray¨® que Italia, Grecia, Portugal, Eslovaquia, Estonia y Eslovenia tambi¨¦n han desprotegido los contratos indefinidos y obtendr¨¢n resultados ¡°a medio o largo plazo¡±. Al secretario general de la OCDE, en todo caso, le preocupa ¡°menos Espa?a que otros pa¨ªses que al sentirse menos presionados no han acometido esas reformas¡±. Se refer¨ªa sin duda a la irreductible Francia, cada vez m¨¢s una isla en medio del oc¨¦ano de la desregulaci¨®n.