Los grandes grupos tributan apenas al 3,5% por los beneficios de 2011

El informe anual de recaudaci¨®n de 2011, publicado esta semana, completa el retrato del descalabro en el impuesto de sociedades, que grava los beneficios de las empresas. Los gigantes empresariales, los grupos consolidados, aprovecharon a fondo durante cinco a?os la reforma del impuesto, que baj¨® tipos, y su generoso sistema de deducciones. Pasaron de pagar a las arcas p¨²blicas 12.673 millones en 2006 a 3.012 millones en 2011, menos de la cuarta parte. Una cantidad que supone apenas el 3,5% de los 85.984 millones de beneficios declarados ese a?o. Y un boquete descomunal en los ingresos p¨²blicos.

Las compa?¨ªas sacaron provecho durante un lustro de amplias deducciones

El Gobierno socialista aprob¨® en 2007 una reforma del impuesto de sociedades para bajar por primera vez en democracia el gravamen te¨®rico sobre los beneficios empresariales: del 35% al 30% (del 30% al 25% para las pymes). Lo que se hab¨ªa planteado como una reforma gradual, tuvo una aplicaci¨®n casi inmediata por la presi¨®n de CiU; la anunciada ¡°poda¡± de las generosas deducciones que disfrutaban las grandes empresas qued¨® en casi nada. El entonces vicepresidente econ¨®mico, Pedro Solbes, defendi¨® que el impacto en la recaudaci¨®n ser¨ªa manejable, porque la bajada de impuestos mejorar¨ªa la competitividad y los resultados de las empresas, lo que acabar¨ªa repercutiendo en las arcas p¨²blicas.

Cuando la crisis irrumpi¨® en 2009, y pese al desplome de los ingresos, el Ejecutivo socialista a¨²n abri¨® la mano a m¨¢s beneficios fiscales ¡ªpermiti¨® acelerar la amortizaci¨®n de activos, lo que, en la contabilidad, rebaja los beneficios sobre los que se tributa¡ª. Un t¨ªmido intento de cambio de rumbo al final de la legislatura no evit¨® el desastre: muchas grandes empresas aprovecharon a fondo las ventajas dadas para reducir a la m¨ªnima expresi¨®n sus pagos a Hacienda.

El a?o pasado, el conjunto de las firmas pag¨® el 12,5% de su resultado

La crisis ha penalizado con dureza los beneficios de las compa?¨ªas, grandes y peque?as. Pero el impacto en la recaudaci¨®n, por esas facilidades legales, fue mucho mayor. Los resultados empresariales sujetos al impuesto pasaron de 209.642 millones en 2006 a 143.890 millones en 2011, una ca¨ªda del 31%. La cuota l¨ªquida, lo que pagaron todas las empresas a Hacienda por los resultados, baj¨® en el mismo periodo de 40.529 a 12.665 millones, un 68%. En el caso de los grupos consolidados, ese descenso fue del 76%.

Seg¨²n la Agencia Tributaria, en 2011 hab¨ªa casi 4.000 grupos consolidados, que integraban en sus cuentas unas 32.000 empresas. Las normas fiscales permiten a estos conglomerados, que copan el Ibex 35, compensar los resultados de compa?¨ªas del grupo (restar las p¨¦rdidas de unas a los beneficios de otras) para rebajar la factura fiscal.

Pero adem¨¢s de esa ventaja gen¨¦rica, los grupos consolidados son los que mejor aprovechaban el generoso r¨¦gimen de exenciones, deducciones y beneficios que reg¨ªa hasta 2011. Las 32.000 sociedades integradas en estos 4.000 gigantes cosecharon ese a?o un resultado positivo de 85.948 millones, frente a los 57.941 millones que lograron el resto de empresas, m¨¢s de un mill¨®n. Pero tras la aplicaci¨®n de los diversos ajustes en la base imponible y la cuota del impuesto, la factura fiscal de los grupos consolidados adelgaza hasta un tercio de lo que pagan el resto de las empresas espa?olas al fisco por este tributo.

Si se incluye a todas las empresas, la aportaci¨®n a Hacienda asciende al 8,8% de los beneficios declarados en 2011, cuando un lustro antes pagaban m¨¢s del 19%. De nuevo, es bastante menos que lo que pagan las familias en el IRPF, un 11,9% de su renta bruta.

Si la comparaci¨®n de lo que las empresas ingresan al fisco es con la base imponible, los grupos consolidados, que parten de un tipo te¨®rico del 30%, pagan solo un 17,7%. El resto de empresas, con un tipo te¨®rico del 25% para las pymes y del 30% para las compa?¨ªas que no consolidan, apenas llegan al 19%.

El Gobierno del PP, que en la oposici¨®n critic¨® la reforma socialista por poco ambiciosa, ha puesto en marcha una amplia contrarreforma desde que lleg¨® al poder para aliviar la p¨¦rdida de ingresos, con sucesivas supresiones de beneficios fiscales, l¨ªmites estrictos a las deducciones y puesta en marcha de m¨ªnimos (12% del resultado) en los pagos fraccionados.

Seg¨²n los datos de la Agencia Tributaria ¡ªenfatiza que son provisionales¡ª, la bater¨ªa de medidas anunciadas por Hacienda en el ¨²ltimo a?o y medio ya dio resultados en 2012. La agencia calcula que las bases imponibles sujetas al impuesto de sociedades se habr¨ªan ensanchado en 11.000 millones gracias a cambios normativos que limitan de forma notable los ajustes (38.826 millones, la mitad que en 2011) de las empresas. La restricci¨®n a las deducciones tambi¨¦n contribuy¨® a que la cuota l¨ªquida, la cantidad que pagaron todas las empresas por los resultados del a?o pasado a Hacienda, subiera en unos 1.400 millones, hasta los 14.078 millones. Eso implica que las empresas habr¨ªan pagado en impuestos el 12,5% de sus beneficios, la mayor proporci¨®n en toda la crisis.