Ronald Motley, el enemigo de la industria tabaquera
El abogado obtuvo una compensaci¨®n r¨¦cord para los afectados por el tabaco en Estados Unidos
El abogado Ronald Motley hizo historia a finales de los noventa en los tribunales al litigar la mayor demanda civil presentada nunca en EE UU, que se resolvi¨® con una compensaci¨®n r¨¦cord de 246.000 millones de d¨®lares. Y lo hizo juntando los casos de miles de consumidores de tabaco, en un proceso muy personal para ¨¦l: su madre era fumadora y hab¨ªa muerto unos a?os antes de c¨¢ncer. El abogado falleci¨® el 22 de agosto en Charleston (Carolina del Sur), a los 68 a?os.
Motley era un especialista en lanzar batallas legales contra compa?¨ªas que con sus productos provocan problemas de salud a consumidores y empleados, para as¨ª hacerlas responsables por su actuaci¨®n. Se embarcaba en procesos casi imposibles, que otros abogados ni se planteaban asumir. Eso le convirti¨® en uno de los m¨¢s temidos del pa¨ªs y por su forma de actuar en los tribunales se le consideraba tambi¨¦n como el mejor entre los de su generaci¨®n.
Un oponente magistral, dicen ahora los que fueron sus rivales en aquel caso que cambi¨® la industria tabaquera y que fue llevado a la gran pantalla en The insider. Su papel fue interpretado por el actor Bruce McGill, junto a Russell Crowe y Al Pacino. Su estrategia contra las tabaqueras consisti¨® en demostrar durante el juicio que los cigarrillos eran un verdadero peligro para la salud p¨²blica.
El litigio contra las tabaqueras fue una especie de venganza por la muerte de su madre. Pero no fueron su ¨²nico objetivo. Antes de hacerse famoso con ese caso, Motley fue de los primeros en atacar en EE UU a las compa?¨ªas que vend¨ªan productos aislantes que conten¨ªan asbestos. Eso fue a mediados de los a?os setenta, cuando empezaba su carrera. A?os despu¨¦s tambi¨¦n intent¨® perseguir a las organizaciones que financiaban la red terrorista Al Qaeda.
Se trabajaba mucho los casos para defender los derechos de sus clientes. Esencialmente buscaba justicia tratando de demostrar que esos productos da?inos sal¨ªan al mercado fruto de una conducta poco profesional y poco ¨¦tica por parte de las empresas. Su gran baza, ya actuando en el tribunal, fue explicar con simplicidad las evidencias m¨¢s complejas a los miembros del jurado, de una manera directa y sin mirar las notas.
Era una verdadera puesta en escena, en la que implicaba a los miembros de la corte. Con estos casos amas¨® una gran fortuna que no se cortaba en mostrar: para su tercera boda, contrat¨® al grupo Earth, Wind & Fire. Tambi¨¦n era conocidos sus vicios, como el consumo de alcohol. Su adicci¨®n a la bebida no afect¨® a su trabajo, pero s¨ª a su salud. Desde hace a?os su vida estaba confinada a una silla de ruedas.
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