La gran cosecha de cereales provoca un hundimiento de los mercados

Los precios de los cereales en origen han experimentado esta campa?a una ca¨ªda media del 30% en relaci¨®n con el mismo periodo de la campa?a anterior, seg¨²n las cotizaciones que se est¨¢n pagando en la mayor parte de las zonas de producci¨®n. Esta situaci¨®n ha sido consecuencia en parte de una ca¨ªda de la demanda por el recorte en los censos de ganaderos y, sobre todo, por la existencia de unas buenas cosechas no solo en Espa?a, cuyo peso es insignificante en los mercados, sino en la mayor parte de los grandes pa¨ªses productores del mundo, desde Estados Unidos a los pa¨ªses del este de Europa.

En trigos blandos, frente a unas cotizaciones medias la campa?a pasada de 240 euros por tonelada, en la actualidad los precios en origen no llegan a los 180 euros. En el caso de la cebada, con unos precios similares al trigo hace un a?o y con picos de hasta 260 euros por tonelada, hoy los mismos se sit¨²an en unos 160 euros. En medios agrarios se espera que, pasado el periodo de recolecci¨®n, con una oferta masiva, se pueda producir en los pr¨®ximos meses una ligera recuperaci¨®n de los mercados.

La cosecha de cereales de invierno, trigo, cebada, avena y centeno, ha respondido a las expectativas con una producci¨®n que podr¨ªa suponer una cifra casi r¨¦cord con un volumen de 19,5 millones de toneladas, seg¨²n las previsiones de las cooperativas agroalimentarias, y de 19,8 millones, seg¨²n estimaciones de los almacenistas. Por su parte, el Ministerio de Agricultura se mantiene a remolque de la realidad en sus previsiones con una estimaci¨®n de 16,8 millones de toneladas cuando ya ha finalizado la recolecci¨®n. Por cultivos, se maneja una cifra m¨¢xima de 6,9 millones de toneladas en trigos blandos, un mill¨®n de toneladas de trigo duro, 9,8 millones de toneladas de cebada y otro mill¨®n de toneladas de avena. En ma¨ªz, pese a las lluvias e inundaciones de la primavera pasada que impidieron las siembras en ciertas zonas, se espera que la cosecha supere los cuatro millones de toneladas, gracias al destino al cultivo de miles de hect¨¢reas dedicadas antes a la remolacha.