La eurozona decidir¨¢ sobre la pr¨®rroga del rescate espa?ol en noviembre

Las instituciones europeas empujan ¡ªcon disimulo¡ª, pero Espa?a se resiste. Y el momento de la verdad se acerca: el Eurogrupo (los ministros de Econom¨ªa de la eurozona) evaluar¨¢ en un plazo de apenas dos meses la posibilidad de prorrogar el rescate bancario o de acordar alg¨²n tipo de muleta adicional para evitar sorpresas con Espa?a. Los ministros europeos han consensuado este viernes en Vilna (Lituania) una fecha para ese examen crucial: el 15 de noviembre, una vez queden atr¨¢s las elecciones alemanas ¡ªque mantienen a Europa en punto muerto¡ª y se empiecen a vislumbrar las necesidades de capital de la banca espa?ola, pendiente de un an¨¢lisis del Banco Central Europeo que promete ser duro y riguroso.

Espa?a ya no es el principal quebradero de cabeza del euro. Y el Gobierno no quiere de ninguna manera que resurja ese debate sobre la era posrescate: el malestar era evidente este viernes entre la delegaci¨®n espa?ola, incapaz de conseguir que Bruselas siga mostr¨¢ndose deliberadamente ambigua al respecto. Al cabo, casi nadie duda de que la crisis europea volver¨¢ con sed de venganza por alg¨²n flanco, y la banca y la econom¨ªa espa?ola siguen siendo vulnerables al m¨ªnimo soplo de aire.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el vicepresidente de la Comisi¨®n, Olli Rehn, han asegurado que a¨²n es pronto para pronunciarse sobre la posibilidad de ayudar a los pa¨ªses cuyos programas de rescate est¨¢n a punto de expirar, como Irlanda y Espa?a. Las fuentes europeas consultadas coinciden en la necesidad de ¡°acompa?ar¡± a esos pa¨ªses para conseguir una salida exitosa de los rescates y evitar contratiempos que deriven en el en¨¦simo agravamiento de la crisis.

Madrid se niega a aceptar la pr¨®rroga o cualquier tipo de ayuda extra: el Ejecutivo no quiere ver ni en pintura a los hombres de negro, y necesita como agua de mayo un ¨¦xito para paliar otras v¨ªas de agua. ¡°Espa?a entrar¨¢ en el entorno de la legislaci¨®n que se aplica a los pa¨ªses que dejan atr¨¢s sus programas¡±, ha se?alado tajante el ministro Luis de Guindos. En la reuni¨®n del Eurogrupo, Guindos defendi¨® la incipiente recuperaci¨®n, la reestructuraci¨®n financiera y la mejor¨ªa en los mercados: un todo va bien que deja clara la postura espa?ola.

La decisi¨®n final est¨¢ en manos del Gobierno. Pero depende tambi¨¦n de otros factores. Uno: las necesidades de capital de la banca (una inc¨®gnita, a pesar de las sucesivas reformas financieras y la continua inyecci¨®n de fondos p¨²blicos). Dos: la presi¨®n que impongan los socios y el BCE una vez acabe el par¨¦ntesis que han abierto las elecciones alemanas. Tres: la posibilidad de que aparezcan problemas en otros pa¨ªses, con el consiguiente contagio. Y cuatro: la fortaleza (o no) de la incipiente recuperaci¨®n. Bruselas recuerda, adem¨¢s, que Espa?a seguir¨¢ bajo tutela de la troika hasta que devuelva el 75% del rescate bancario, aunque no haya ning¨²n tipo de ayuda adicional.

La crisis no ha desaparecido, pero Europa y Espa?a creen haber encantado la serpiente. ¡°La recuperaci¨®n est¨¢ a la vista¡±, ha dicho esta semana el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Barroso. Lo mismo opina de Espa?a el Ejecutivo. Pero nadie acaba de fiarse; la crisis aparentemente domada sigue teniendo veneno: ¡°Hay alg¨²n brote verde, pero no estamos como para organizar fiestas¡±, ha explicado J?rg Asmussen, del BCE. Guindos ha insistido tambi¨¦n en que la recuperaci¨®n ¡°se afianzar¨¢ en la segunda parte del a?o y en 2014¡±, una mejora ligada ¡°a las reformas que ha hecho Espa?a¡± y al exitoso rescate bancario.

El Eurogrupo en pleno aplaude la mejor¨ªa en la banca con los 41.300 millones prestados por los socios. Fuentes europeas, sin embargo, se?alan el riesgo de turbulencias, con el foco puesto en Italia. Y no ocultan su deseo de ofrecer a Espa?a alg¨²n apoyo cuando expire el programa, a trav¨¦s de alguna de las f¨®rmulas disponibles en el Mecanismo de estabilidad. A favor de esa posibilidad est¨¢ el potencial papel del BCE: permitir¨ªa al Eurobanco comprar deuda espa?ola en caso de peligro. En contra, el elevado coste pol¨ªtico asociado a ese seguro contra un incendio en los mercados.

En el fondo, Espa?a persigue quedarse por fin en segundo plano tras un a?o muy duro. Fuentes de la Oficina Econ¨®mica insisten en que Italia es ahora el problema, con una potencial y peligrosa crisis pol¨ªtica a la vista, y a?aden que el BCE va a destapar problemas en la banca de la misma Italia y en otros grandes pa¨ªses m¨¢s que en Espa?a. Tampoco ah¨ª la eurozona acaba de hacer los deberes: varias capitales, encabezadas por Berl¨ªn y con el sorprendente apoyo de Madrid, dieron ayer un serio aviso respecto al proyecto de la Comisi¨®n para el mecanismo de resoluci¨®n para cerrar los bancos inviables. Alemania teme tener que rascarse el bolsillo y trata de retrasar la puesta en marcha con argucias legales. Arranca el curso en Europa, pero algunas cosas no cambian ni un ¨¢pice.