Compartir es un buen negocio

La filosof¨ªa del coworking o de los espacios compartidos de trabajo se ha convertido en el punto de partida para muchos profesionales en proceso de reciclaje y para emprendedores, que lo ven como una opci¨®n productiva y creativa, adem¨¢s de rentable y barata. Estas incubadoras de ideas, con gastos compartidos, son ese lugar de encuentro a mitad de camino entre trabajar en casa y la aventura de hacerlo en solitario en una oficina demasiado grande y demasiado cara para una inversi¨®n inicial. El alquiler, las facturas de luz, agua, tel¨¦fono e Internet y los servicios extras -talleres de formaci¨®n, charlas sobre distintas disciplinas- se comparten al mismo nivel que se comparten las ideas, la experiencia profesional y los consejos.

Un usuario de una oficina compartida tiene un gasto mensual que oscila entre los 250 euros en centros ubicados en las grandes capitales, como Madrid y Barcelona, y los 70 euros que ofrecen algunos lugares en ciudades m¨¢s peque?as. Una diferencia grande con respecto a lo que costar¨ªa montar una oficina propia. Que los precios sean m¨¢s competitivos y haya una mayor oferta es gracias a la proliferaci¨®n del coworking, un concepto que naci¨® en Estados Unidos y que hoy es una tendencia en pleno auge en el mundo laboral tambi¨¦n en Espa?a, convertido en el tercer pa¨ªs del mundo en n¨²mero de espacios compartidos despu¨¦s de Estados Unidos y Alemania, seg¨²n el ¨²ltimo informe de Deskwanted.com.

¡°Uno de los aspecto m¨¢s positivos es el ahorro. Es un riesgo comprometerte con un alquiler de 800 euros por una oficina enorme cuando est¨¢s solo o tu equipo es peque?o. As¨ª el desgaste financiero es menor¡±. Para Vincent Rosso, el fundador de Blablacar en Espa?a, ¡°la disciplina y la interacci¨®n humana¡±, adem¨¢s de acudir al Impact Hub Madrid ¡°3 o 4 d¨ªas a la semana¡± fueron fundamentales para poner en marcha su proyecto: ¡°Tener un objetivo y venir aqu¨ª te ayuda a que salga bien. Rodearte de gente que tiene otras ideas y que te critican positiva y negativamente tu proyecto te hace sentirte arropado¡±.

¡°Muchas veces se nos anima a emprender como si fuera algo divertido y sexy, y montar una empresa es algo bastante serio. Aconsejar¨ªa tener un colch¨®n econ¨®mico porque es dif¨ªcil que tu proyecto d¨¦ un gran resultado en 3 o 6 meses. Hay ideas que igual no funcionan a corto plazo y s¨ª a largo plazo, pero la vida te aprieta y dejas el proyecto porque no puedes mantenerlo¡±. Alberto Gonz¨¢lez Ronda, director de Inca medio, se uni¨® a la experiencia del coworking porque resultaba m¨¢s econ¨®mico expandir desde ah¨ª su proyecto, ubicado inicialmente en Valladolid, que en ¡°una oficina con cuatro paredes¡± en Madrid. Y acab¨® qued¨¢ndose por motivos intangibles: ¡°Encuentras a gente muy interesante, con mucha luz y muy optimista. Es un espacio bonito e inspirador y este entorno laboral me cambi¨® la vida¡±. En la sala central del Impact Hub Madrid, ubicado en pleno barrio de las Letras, la luz del oto?o incipiente se cuela desde el techo.

Por razones parecidas lleg¨® Blanca Arregui, consultora en social media y management, hasta este mismo centro de trabajo, aunque por distinto camino: ¡°Cuando decid¨ª dar el salto y empec¨¦ a investigar c¨®mo poner en marcha mi propio plan de negocio a¨²n trabajaba por cuenta ajena. Al final, aquel plan de negocio no era viable, pero decid¨ª seguir y reinventarme. Estudi¨¦ un postgrado en redes sociales y aqu¨ª consegu¨ª mis primeros clientes¡±. Los compa?eros con los que compart¨ªa las mesas de trabajo e intercambiaba ideas se convirtieron en sus amigos: ¡°La parte social del emprendedor es muy positiva y necesaria. Vengo aqu¨ª y soy feliz¡±.

Cadena de favores, sinergias y serendipia

En coworking no solo hay una recompensa y un ahorro econ¨®mico, sino tambi¨¦n de tiempo. ¡°Es una realidad que en un lugar as¨ª puedes estar trabajando en tu proyecto en una hora¡±, explica Manuel Zea, fundador de Coworkingspain, el mayor directorio espa?ol de espacios de trabajo compartido. El autor del libro Living Coworking, que define estos lugares como ¡°centros de negocios con alma¡±, entiende esta disciplina como ¡°una filosof¨ªa y una nueva forma de trabajar¡± y la traduce en la expresi¨®n que ingeni¨® ¨¦l mismo, plug&play, que no es otra cosa que ¡°trabajar en cualquier parte del mundo enchufado a Internet¡±, explica Zea.

Esa relaci¨®n inmediatez/productividad de la que habla Manuel Zea la hace suya Sandra C¨¢mara, coworker en SpiralStartups (Granada), periodista y community manager: ¡°Me di cuenta, desde que empec¨¦ a trabajar en un espacio compartido de trabajo, la facilidad con la que pod¨ªas hacer contactos nuevos de distintas disciplinas, adem¨¢s de grandes compa?eros¡±, asegura C¨¢mara, que ha visto que ¡°es imprescindible estar en movimiento para que se generen sinergias¡±.

Moverse y ¡°estar ah¨ª para que pasen las casualidades¡± es una de las razones por las que Pablo Gavil¨¢n, fundador de Entrelectores.com y uno de los primeros miembros del Impact Hub Madrid, cree fundamental la convivencia en este ecosistema laboral: ¡°No puedes quedarte en casa y esperar que pasen las cosas; es como si quieres ligar: tienes que salir a la calle a encontrarte con alguien. Lo que ocurre es que vivimos en ciudades grandes donde se han visto reducidos los lugares p¨²blicos donde la gente se re¨²ne. Hay que generar una plaza de encuentro y estos espacios cumplen esa funci¨®n¡±.

Lugares que tambi¨¦n tienen que identificarse con la evoluci¨®n, los cambios y la renovaci¨®n que el mundo laboral est¨¢ viviendo. Como el desmogue que viven cada a?o los ciervos, por primavera, al mudar su cornamenta. De esa idea naci¨® el logo de The Shed Coworking (Calle Hermosilla, 48), dise?ado por la arquitecta Elena Gonz¨¢lez Torres, uno de los ¨²ltimos espacios de trabajo compartido que ha abierto sus puertas en Madrid: ¡°En las empresas heredas un entorno adquirido, aqu¨ª eliges con quien quieres hacer un proyecto y con quien quieres trabajar y es una forma super positiva de relacionarte¡±, reflexiona Carlos Llerena, cofundador de este espacio junto a Gonzalo Navarro, ingeniero inform¨¢tico y economista respectivamente.

La llamada serendipia (una idea que surge inesperadamente mientras se busca algo distinto) y la cadena de favores que se generan entre los distintos profesionales bajo el paraguas de un mismo ecosistema laboral son esas otras recompensas intangibles que van m¨¢s all¨¢ del dinero y el tiempo. Antonio Ju¨¢rez, y su hermano Javier, due?os de un reci¨¦n estrenado espacio de coworking en Granada, han vivido como estas sinergias y esta ¡°uni¨®n de contactos y cartera de clientes¡± se han convertido en una realidad.

Una filosof¨ªa de largo recorrido

¡°El crecimiento del coworking ha sido exponencial y muy alto: hemos pasado de no saber c¨®mo denominar esta nueva filosof¨ªa de trabajo, all¨¢ por 2007, a estar en la actualidad dando clases sobre coworking con la colaboraci¨®n del ayuntamiento de Barcelona¡±, explica Cristina Mart¨ªnez-Sandoval, la fundadora de Gracia Work Center, uno de los primeros centros que abri¨® en Espa?a.

¡°Abrir una oficina ahora mismo supone unos costes dif¨ªciles de mantener. Algunos profesionales se han dado cuenta de que ¨¦sta es una v¨ªa s¨®lida por la que seguir y dar continuidad a su proyecto ya que hay otros profesionales que te pueden ayudar desde estos espacios, mucho m¨¢s que si te a¨ªslas en tu propia oficina¡±, prosigue Mart¨ªnez-Sandoval. Su primer contacto con el concepto fue en San Francisco, el mismo punto geogr¨¢fico donde arranca el documental que prepara sobre el tema, titulado De San Francisco a Barcelona. Buscando el origen del coworking, y que se estrenar¨¢ en las jornadas de CoworkingEurope el pr¨®ximo noviembre.

De estos encuentros anuales e internacionales naci¨® la Asociaci¨®n de Espacios Coworking (AEC), que se encuentra en pleno proceso de creaci¨®n de una junta de Gobierno y cuya misi¨®n es asentar las bases y diferenciar lo qu¨¦ es coworking de lo qu¨¦ no es: ¡°En definitiva, Coworking no es otra cosa que adaptar el modo de trabajo a los nuevos cambios tecnol¨®gicos¡±, explica Gregorio Alonso, uno de los art¨ªfices de los estatutos de la organizaci¨®n.