EE UU echa el cierre
Si el 17 no se llega a un acuerdo y EE UU deja de pagar sus vencimientos de deuda p¨²blica, habr¨¢ tensi¨®n en los mercados pero no es previsible que la sangre llegue al r¨ªo
La lucha pol¨ªtica de cara a las elecciones legislativas del pr¨®ximo a?o ha vuelto a bloquear la acci¨®n pol¨ªtica en EE UU. Los Republicanos siguen dominados por una minor¨ªa de libertarios y los liberales, all¨ª son los dem¨®cratas, se niegan a renunciar a su reforma sanitaria. Esta reforma fue la bandera electoral de Obama para su reelecci¨®n y ser¨¢ su mayor logro hist¨®rico, algo que ninguno de sus antecesores dem¨®cratas no pudo lograr.
Desde fuera el ruido es ensordecedor y la sensaci¨®n es de extrema tensi¨®n. Pero estamos hablando del pa¨ªs de Disney y Hollywood. Los que hayan podido ver la serie del Ala Oeste de la Casa Blanca entender¨¢n mejor el ritual de Washington. Ahora toca convencer a la opini¨®n p¨²blica. Lejos de la percepci¨®n distorsionada desde fuera, el votante mediano estadounidense es bastante moderado y pragm¨¢tico.
Los Republicanos est¨¢n en el filo de la navaja con el chantaje permanente, pero saben bien que si se pasan de la raya volver¨¢n a perder estrepitosamente las pr¨®ximas elecciones. El cierre actual supone dificultar algunos servicios p¨²blicos. Por ejemplo, para escribir este art¨ªculo, este economista observador ha intentado revisar la ¨²ltima nota de PIB pero la web de la Oficina Estad¨ªstica tambi¨¦n ha echado el cierre temporalmente. Un gran drama que me ha obligado a buscar los datos en la Reserva Federal de San Luis.
El problema m¨¢s grave vendr¨ªa el 17 de octubre cuando se alcanzar¨ªa el techo legal de la emisi¨®n de deuda p¨²blica y el T¨ªo Sam podr¨ªa llegar a incumplir pagos. Esta regla refleja bien la demagogia de la revoluci¨®n neoconservadora que lider¨® Reagan y que intenta abanderar ahora el Tea Party.
Los pa¨ªses emergentes ver¨¢n este espect¨¢culo con sorpresa y perder¨¢ sus complejos de inferioridad
El dinero pierde capacidad de compra por la inflaci¨®n ¡ªcomo van a comprobar nuestros pensionistas y funcionarios¡ª y la deuda p¨²blica crece por la subida de los precios. Por eso las reglas se fijan habitualmente sobre ratios en relaci¨®n con el PIB nominal que incluye la inflaci¨®n. Pero en EE UU se fija sobre la deuda en d¨®lares. El l¨ªmite se impuso hace d¨¦cadas y es absurdo ya que cada vez que se llega a ¨¦l se cambie, lo cual acaba con la credibilidad de la regla.
Esto parece lo m¨¢s probable que va a volver a pasar. Si el 17 no se llega a un acuerdo y EE UU deja de pagar sus vencimientos de deuda p¨²blica, habr¨¢ tensi¨®n en los mercados pero no es previsible que la sangre llegue al r¨ªo. Los inversores pensar¨¢n que acabar¨¢n recuperando su deuda y que el retraso es temporal.
Esto no significa que el sainete que han montado en Washington vaya a salir gratis. El mundo es cada vez m¨¢s global y EE UU est¨¢ perdiendo peso econ¨®mico e influencia pol¨ªtica. Los emergentes ver¨¢n este espect¨¢culo con sorpresa e ir¨¢n perdiendo sus complejos de inferioridad. Especialmente los chinos, que por su negra historia de violencia y masacres tienen fobia al desorden y desprecio por pa¨ªses incapaces de tomar decisiones.
Parad¨®jicamente, todo este l¨ªo dificulta la labor de la Reserva Federal y retrasa el horizonte de retirada de est¨ªmulos monetarios. Por esta raz¨®n, los tipos de largo plazo han ca¨ªdo, el d¨®lar se ha debilitado y las divisas de emergentes han corregido la sobrerreacci¨®n de los ¨²ltimos meses.
Habr¨¢ que seguir observando a EE UU pero el mayor riesgo de inestabilidad financiera mundial sigue estando en Europa. Aqu¨ª s¨ª hay pa¨ªses varios pa¨ªses que van a necesitar arreglos en su deuda p¨²blica. Los europeos tambi¨¦n tenemos neocon y Tea Party, y en Bruselas tambi¨¦n hay un circo para las elecciones europeas. En Europa el votante es moderado en clave local pero nacionalista en clave europea, lo cual no pone un l¨ªmite a los pol¨ªticos para hacer sandeces, como hemos podido comprobar desde 2010.
Jos¨¦ Carlos D¨ªez es profesor de econom¨ªa de Icade Business School
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