Cuidado con las soluciones sencillas para temas complejos
Durante el largo periodo de bonanza econ¨®mica previo a la crisis, los debates econ¨®micos se reduc¨ªan a detalles. Se debat¨ªa si el ciclo econ¨®mico se hab¨ªa domesticado, si el objetivo de inflaci¨®n deb¨ªa de ser el 2% o un poco por debajo de ese nivel, si el objetivo de d¨¦ficit deb¨ªa de ser una d¨¦cima mayor o menor para el a?o siguiente. Se discut¨ªa si el bajo nivel de los tipos de inter¨¦s era debido a un exceso de ahorro, a una pol¨ªtica monetaria quiz¨¢ demasiado laxa, a un exceso de reservas. Los bancos centrales tocaban de vez en cuando el tipo de inter¨¦s a corto plazo y la pol¨ªtica fiscal se dedicaba al equilibrio de largo plazo. La pol¨ªtica regional consist¨ªa en asumir m¨¢s competencias. Eran debates dentro del consenso, con pr¨¢cticamente impacto nulo sobre el debate pol¨ªtico.
La crisis y la recesi¨®n posterior lo cambi¨® todo. Todo lo que sab¨ªamos se puso en tela de juicio. De repente, no estaba claro cu¨¢l era el papel de los bancos centrales ¡ªni qu¨¦ instrumentos deber¨ªan usar para implementar la pol¨ªtica monetaria¡ª ni de la pol¨ªtica fiscal. Se pon¨ªa en duda la estabilidad de precios ¡ªunos tem¨ªan la hiperinflaci¨®n a ra¨ªz de la expansi¨®n cuantitativa, otros ped¨ªan aumentarlo al 4%¡ª y se cuestionaba la necesidad de usar la pol¨ªtica fiscal como instrumento antic¨ªclico y si reducir el d¨¦ficit durante una fuerte recesi¨®n aumenta o disminuye el ratio de deuda sobre el PIB. Se decidi¨® que los bancos necesitaban m¨¢s capital, pero se debat¨ªa si eso implicar¨ªa una ca¨ªda dr¨¢stica del cr¨¦dito.
Esta incertidumbre, esta falta de un modelo te¨®rico convincente, unida a la muy dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica que puso a los gobernantes en disyuntivas muy dif¨ªciles de resolver y a los pol¨ªticos frente a elecciones muy competidas, abri¨® las puertas al uso interesado de los resultados de la investigaci¨®n econ¨®mica. Algo que antes se restring¨ªa a los grupos de presi¨®n de repente se convirti¨® en pr¨¢ctica casi habitual. Esto fue el resultado de dos fen¨®menos cuya combinaci¨®n result¨® potent¨ªsima.
La investigaci¨®n rigurosa es de ¨¢mbito muy limitado y de dif¨ªcil generalizaci¨®n
Por un lado, la tremenda incertidumbre de la crisis gener¨® una gran demanda de ¡°expertos¡± que pudieran explicar lo que estaba pasando y qu¨¦ hab¨ªa que hacer para resolverlo. Por desgracia, la metodolog¨ªa de la investigaci¨®n econ¨®mica no es siempre adecuada para desempe?ar ese papel. La investigaci¨®n rigurosa es, casi siempre y por su naturaleza, de ¨¢mbito muy limitado y de dif¨ªcil generalizaci¨®n. Sin embargo, en manos de pol¨ªticos necesitados de apoyo para sus ideas, se puede convertir r¨¢pidamente en un potente instrumento de comunicaci¨®n. Uno de los principios de la comunicaci¨®n efectiva es simplificar y exagerar. Nuestras mentes est¨¢n entrenadas para preferir los argumentos sencillos, la realidad es compleja y la mente agradece que alguien la explique de manera sencilla. Si lo sencillo adem¨¢s se exagera un poco, el impacto se maximiza. El fiasco de las tesis de Reinhart y Rogoff es uno de los mejores ejemplos: resumieron un vasto trabajo de investigaci¨®n, cargado de matices, en una frase: a partir del 90% de deuda sobre el PIB, el crecimiento se desacelera. Qu¨¦ importa que la conclusi¨®n no fuera robusta, que se escribieran m¨²ltiples art¨ªculos cuestionando el resultado o que, como se descubri¨®, hubiera errores de bulto. El impacto sobre los pol¨ªticos ¡ªy la popularidad de los autores¡ª ya se hab¨ªa conseguido y se convirti¨® en la pieza clave de las estrategias de austeridad fiscal de los ¨²ltimos a?os. El debate en Alemania sobre el coste de su pertenencia al euro es otro ejemplo del uso interesado y parcial del an¨¢lisis econ¨®mico.
Por otro lado, el acelerado desarrollo de los medios, ideol¨®gicos, sin ninguna intenci¨®n de presentar noticias de manera imparcial. El ejemplo m¨¢s claro es Fox News en EE UU, de cariz claramente conservador, donde las noticias est¨¢n cargadas de ideolog¨ªa y no hay diferencia entre informaci¨®n y opini¨®n. El desarrollo de los medios independientes en Internet, los blogs y Twitter, proporcion¨® un canal de distribuci¨®n de ideas sin editar ni comprobar un m¨ªnimo la calidad y la veracidad. Dado que la proporci¨®n de la poblaci¨®n que consume informaci¨®n a trav¨¦s de estos medios no editados ha aumentado r¨¢pidamente, el riesgo de distribuci¨®n de informaci¨®n sesgada se incrementa. Ante esta avalancha de informaci¨®n mezclada con opini¨®n, los medios tradicionales trataron de mantener el equilibrio y seguir contando las historias de manera neutral, procurando incluir las dos caras del argumento. Sin embargo, no supieron gestionar situaciones donde una de las dos caras de la moneda es manifiestamente dudosa ¡ªcomo ha escrito Paul Krugman m¨¢s de una vez, ironizando sobre esto, uno se podr¨ªa imaginar titulares del estilo: ¡°La Tierra es redonda: visiones diferentes¡±¡ª y al final el resultado fue que las teor¨ªas dudosas recib¨ªan la misma atenci¨®n que la investigaci¨®n seria. Sabedores de esto, para aquellos que quieren contrarrestar una opini¨®n les basta con sembrar la duda, sin tener que oponer ninguna visi¨®n alternativa.
Es curioso que el debate catal¨¢n se abra cuando hay que hacer ajustes y no durante la bonanza
La conclusi¨®n es que hay que tener mucho cuidado cuando un argumento se presenta, de repente, de manera incisiva, sencilla, unilateral, sobre todo si la realidad es compleja. Tomen el tema catal¨¢n. Es curioso que este debate no se produjera durante el periodo de bonanza econ¨®mica y solo cuando ha habido que apretarse el cintur¨®n. La l¨®gica es clara: cuando lleg¨® el momento del ajuste fiscal, echarle la culpa al sistema regional de distribuci¨®n de las cargas fiscales, algo muy complicado de entender y por tanto de rebatir, cumpli¨® su misi¨®n de cuestionar la viabilidad de Catalu?a como regi¨®n. Para reforzar las tesis independentistas se han escrito informes y art¨ªculos con una visi¨®n claramente positiva de la independencia. La visi¨®n contraria ha aparecido poco, es un tema delicado y complicado. Pero a su vez es importante tener una idea de los escenarios y las probabilidades asociadas a ellos. Comparen estos dos puntos de vista: por un lado, se afirma que, si Catalu?a se independiza, ser¨¢ un Estado de la Uni¨®n Europea, con el euro como moneda, pr¨®spero y sostenible. Por otro lado, otros apuntan que ya que la decisi¨®n de ingreso en la Uni¨®n Europea se debe tomar por unanimidad, la probabilidad de que Catalu?a pueda entrar en la Uni¨®n Europea sin pasar por el proceso normal y largo de adhesi¨®n es remota; que dado que la decisi¨®n de proveer financiaci¨®n a los bancos la toma el Banco Central Europeo (BCE), la probabilidad de que los bancos de una Catalu?a independiente y fuera de la Uni¨®n Europea se puedan financiar en euros en el BCE a trav¨¦s de sus filiales en Espa?a es baja; y que dado que la decisi¨®n de Naciones Unidas de reconocer a un nuevo Estado est¨¢ sujeta al veto de los miembros del Consejo de Seguridad, la probabilidad de que Catalu?a sea reconocida como Estado en la ONU, en caso de separaci¨®n no amistosa, es peque?a. De nuevo, un argumento simplificado y exagerado al que se le debe rebatir con respuestas complejas y del que solo se escucha una de las partes. Habr¨¢ que estar muy atentos.
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