El director de espionaje electr¨®nico de Canad¨¢ dice que sus actividades son legales
John Forster, director del Centro de la Seguridad en las Telecomunicaciones de Canad¨¢ (CSE, por su siglas en ingl¨¦s), el organismo acusado de haber espiado al Gobierno brasile?o, dijo hoy que todas sus actividades son legales seg¨²n las leyes canadienses.
Forster indic¨® durante un discurso en Ottawa que "todo lo que hace CSE cumple las leyes canadienses. No vigilamos a canadienses en Canad¨¢ o el extranjero".
Pero Forster se neg¨® a contestar si el CSE ha espiado al Gobierno brasile?o como denunci¨® el domingo la televisi¨®n brasile?a Globo seg¨²n documentos proporcionados por el exanalista de la CIA estadounidense, Edward Snowden.
Forster se limit¨® a se?alar que el Gobierno canadiense ya ha respondido a las acusaciones aunque el primer ministro canadiense, Stephen Harper, se ha limitado a se?alar que est¨¢ "muy preocupado" por la aparici¨®n de la informaci¨®n y que no comenta temas de "seguridad nacional".
La declaraci¨®n de Forster coincide con la publicaci¨®n hoy de una informaci¨®n en el peri¨®dico brit¨¢nico "The Guardian" que indica que el CSE se re¨²ne de forma peri¨®dica y en secreto con empresas canadienses del sector minero y energ¨¦tico para proporcionarles informaci¨®n.
Seg¨²n la informaci¨®n, las reuniones se centran en amenazas a la infraestructura energ¨¦tica, acciones de grupos ecologistas opuestos a proyectos del sector y "espionaje econ¨®mico y corporativo".
Seg¨²n Globo, el CSE espi¨® las comunicaciones del Ministerio de Energ¨ªa y Minas de Brasil.
Canad¨¢ es la mayor potencia mundial en el sector minero y uno de los principales pa¨ªses en el energ¨¦tico. S¨®lo en Brasil operan 55 compa?¨ªas canadienses dedicadas a la explotaci¨®n, 45 de equipamiento y 20 de servicios relacionados con el sector.
Las inversiones directas de Canad¨¢ en Brasil se calculan en cerca de 10.000 millones de d¨®lares estadounidense, en su mayor parte en el sector minero y energ¨¦tico.
El lunes, tras la aparici¨®n del informe de Globo, la presidenta brasile?a, Dilma Rousseff, exigi¨® de forma p¨²blica a Canad¨¢ que explicase las acusaciones de espionaje y dijo que, de ser ciertas, eran inaceptables.
Hasta el momento, las autoridades canadienses no han confirmado ni negado las acusaciones y tampoco han se?alado si el embajador canadiense en Brasilia, Jamal Khokhar, se ha reunido con representantes brasile?os para tratar el conflicto a pesar de que Brasil inform¨® de la reuni¨®n.
Hoy, el l¨ªder de la oposici¨®n canadiense, el socialdem¨®crata Thomas Mulcair, dijo durante una rueda de prensa que el espionaje a Brasil hab¨ªa sido un grave error y se mostr¨® convencido de que el CSE ha realizado actividades de espionaje industrial.
"Las pruebas son claras que el CSE ha participado en espionaje industrial y es totalmente inaceptable", dijo Mulcair.
La organizaci¨®n canadiense Mining Watch apunt¨® hoy que uno de los objetivos del espionaje canadiense del Ministerio de Minas y Energ¨ªa de Brasil podr¨ªa ser el cambio legislativo propuesto en el pa¨ªs sudamericano.
Seg¨²n la ONG, una nueva propuesta de ley plantea duplicar las regal¨ªas a pagar por las compa?¨ªas mineras.
"Aunque no es mucho, esto podr¨ªa ser bastante para incitar al p¨¢nico en un sector tradicionalmente contrario a impuestos y regal¨ªas que recientemente lanz¨® amenazas exageradas en respuesta a la propuesta de M¨¦xico de colocar la tasa de regal¨ªas en el 7,5 %" dijo Mining Watch.
Mining Watch tambi¨¦n denunci¨® que ha documentado 12 ocasiones en las que embajadas canadienses en todo el mundo "han defendido de forma incondicional los intereses de compa?¨ªas mineras que encaran oposici¨®n de las comunidades y decisiones de administraciones p¨²blicas que no les gustan".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.