Del ¡®mexican moment¡¯ al frenazo econ¨®mico
La dependencia de EE UU, la ca¨ªda del gasto p¨²blico y la crisis inmobiliaria lastran la marcha del pa¨ªs inmerso en un ambicioso proceso de reformas estructurales
El mexican moment, ese eslogan euf¨®rico que hace meses acompa?aba los comentarios sobre la econom¨ªa mexicana parece haberse quedado en eso, en el eslogan de un momento que ya pas¨® o que tal vez nunca fue. Menos de un a?o despu¨¦s, los reportes solo traen malas noticias. Este mismo viernes, por ejemplo, el Banco de M¨¦xico volvi¨® a bajar la tasa de inter¨¦s de referencia con el argumento de que los riesgos siguen siendo elevados. Y unas semanas antes, el FMI hab¨ªa propinado a M¨¦xico el segundo mayor recorte en sus previsiones de crecimiento de todos los grandes pa¨ªses, del 2,9% al 1,3% este a?o, solo inferior a la de India. Por si fuera poco, una circunstancia imprevista, la destrucci¨®n provocada por los huracanes Ingrid y Manuel, ha obligado al Gobierno a rebajar una d¨¦cima su previsi¨®n para 2013, hasta el 1,7%, cifra a¨²n muy optimista seg¨²n la mayor¨ªa de expertos. ?Qu¨¦ ha pasado?
Despu¨¦s de un primer trimestre del a?o de estancamiento y un segundo de contracci¨®n algunos piden esperar a los datos del tercero para saber si el pa¨ªs entra oficialmente en recesi¨®n. Por ahora, como dice Jos¨¦ Luis Calva, del Instituto de Investigaciones Econ¨®micas, ¡°si esto no es una recesi¨®n estamos ante una no recesi¨®n muy fea¡±.
A la hora de explicar los nubarrones negros los economistas se?alan varios factores. En primer lugar, una disminuci¨®n de las exportaciones, en especial a EE UU, de cuya marcha M¨¦xico sigue siendo tremendamente dependiente. No en vano se calcula que casi el 80% de las exportaciones se dirigen al vecino del norte. ¡°La relaci¨®n entre ambas econom¨ªas es muy estrecha, pero asim¨¦trica¡±, explica Alicia Puyana, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. ¡°Cuando crece EE UU, M¨¦xico crece menos; cuando EE UU decrece, M¨¦xico decrece m¨¢s. Por eso, en la crisis del 2009 su econom¨ªa fue la que m¨¢s cay¨®, el 9%¡±.
El segundo factor que ha gripado a la econom¨ªa azteca ha sido, seg¨²n Gerardo Esquivel, profesor del Colegio de M¨¦xico, un ajuste del gasto p¨²blico por parte del nuevo gobierno a la b¨²squeda del d¨¦ficit cero, unido a una mala ejecuci¨®n presupuestaria. Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad, coincide, pero ampl¨ªa el foco sobre lo que llama ¡°el ciclo pol¨ªtico¡±. Una nueva administraci¨®n ¨Cla de Enrique Pe?a Nieto, que asumi¨® el poder en diciembre- tarda en tomar las riendas del presupuesto, y adem¨¢s, las cifras se comparan con las de 2012, a?o electoral y por tanto de mucho dispendio. Pardinas a?ade adem¨¢s otra circunstancia relacionada con la pol¨ªtica: la incertidumbre. ¡°El anuncio secuencial de muchas reformas en muchos sectores gener¨® cautela en los inversores privados, que han esperado para tomar decisiones¡±.
El tercer factor mencionado por los economistas es el pinchazo en la construcci¨®n. El Gobierno aprob¨® un ajuste en los planes de desarrollo del sector de la vivienda que dio la puntilla a algunas compa?¨ªas vivienderas (inmobiliarias), y en el gasto p¨²blico la partida que m¨¢s cay¨® fue la inversi¨®n, y en concreto la inversi¨®n en la construcci¨®n. Y de remate, cuando la econom¨ªa mexicana ya flaqueaba, llegaron los huracanes de hace mes y medio, que seg¨²n c¨¢lculos del economista y analista pol¨ªtico Macario Schettino podr¨ªa recortar entre una y cuatro d¨¦cimas de PIB a corto plazo.
La mayor¨ªa de los economistas coinciden en que el bache no ser¨¢ muy profundo ni muy duradero, porque las circunstancias que lo causaron se est¨¢n revirtiendo. Pero eso no significa una vuelta a la euforia. ¡°M¨¦xico recuperar¨¢ sin dificultades sus tasas de crecimiento anteriores, pero estas eran bastante mediocres¡± por los ¡°bajos niveles de productividad y la existencia de sectores blindados a la inversi¨®n privada¡±, recuerda Pardinas.
Para Calva, el gran problema es que la econom¨ªa se mueve con una sucesi¨®n de ciclos de freno y arranque recurrentes. ¡°El PIB aument¨® el 2,3% anual entre 1983 y 2012, poco incluso si lo comparamos con pa¨ªses desarrollados, y el dato por habitante fue solo del 0,6%¡±. Y atribuye este raqu¨ªtico crecimiento a la aplicaci¨®n perseverante de la doctrina neoliberal del llamado Consenso de Washington y a una ortodoxia basada en la disciplina fiscal y monetaria.
El FMI cree que el crecimiento de la econom¨ªa mexicana podr¨ªa llegar al 4% cuando se vean los frutos de las reformas emprendidas por el Gobierno e incluidas en el llamado Pacto por M¨¦xico, el acuerdo firmado en diciembre por los grandes partidos (PRI, PRD ¨Cizquierda- y PAN -derecha-). La primera de ellas, la financiera, pretende desatar el cr¨¦dito en el pa¨ªs y tras ser aprobada por la C¨¢mara de Diputados, se encuentra atascada en el Senado. Este fin de semana tambi¨¦n se debate en la C¨¢mara Alta, con la oposici¨®n de buena parte del empresariado, la reforma hacendaria, que persigue aumentar los ingresos tributarios en uno de los pa¨ªses de la OCDE con menor presi¨®n impositiva. La tercera, la reforma energ¨¦tica, quiere abrir al capital privado la producci¨®n de hidrocarburos, requiere un cambio constitucional, y es rechazado por todos los partidos de la izquierda, desde el pactista PRD ¨Cque ha ido de la mano con el gobierno en varias reformas pero que se opone a la inversi¨®n privada en la explotaci¨®n de petr¨®leo y gas¡ª hasta el naciente partido Morena, del excandidato Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien ha lanzado a sus bases a la calle para evitar que se consume lo que el llama ¡°el robo del siglo¡±.
Pero aun antes de que se sepa qu¨¦ pasar¨¢ con la reforma energ¨¦tica, que se discutir¨¢ en forma a partir del pr¨®ximo mes, especialistas tienen dudas sobre si el paquete de nuevas leyes fiscales y financieras activar¨¢ la econom¨ªa y c¨®mo.
Pardinas ve estas reformas con relativo optimismo. ¡°Si se aprueban vamos a estar en mejores condiciones que ahora¡±. Pero le preocupa que la reforma hacendaria no est¨¦ orientada a mejorar la productividad y el crecimiento. ¡°Es grandota, pero poco ambiciosa. El enemigo a vencer deber¨ªa ser la informalidad, que emplea al 60% de los mexicanos¡±. Pardinas sin embargo alaba la eventual reforma energ¨¦tica. ¡°El resto de sectores est¨¢ plenamente integrados en la econom¨ªa global, pero el coraz¨®n de nuestro desarrollo est¨¢ dise?ado bajo el paradigma estalinista de la planeaci¨®n. Reformarlo supone enviar buenas se?ales a los inversionistas de todo el mundo¡±. Schettino coincide en que la energ¨¦tica puede ayudar mucho al crecimiento, al atraer capital extranjero no solo para la impulsar la extracci¨®n, sino tambi¨¦n otras ¨¢reas industriales. Considera que la reforma financiera es clave, porque el cr¨¦dito bancario es el 24% del PIB, muy por debajo de pa¨ªses como Brasil, donde alcanza el 57%. Y destaca que la reforma fiscal, aunque no ayuda a crecer, hace que el crecimiento sea m¨¢s s¨®lido al mantener la deuda a raya y evitar ajuste brutal en alg¨²n momento.
Otros expertos son m¨¢s esc¨¦pticos. Para el profesor Calva, tanto la reforma financiera como la hacendaria son oportunidades perdidas. ¡°La primera es intrascendente, no asegura que la banca otorgue m¨¢s cr¨¦ditos. En cuanto a la fiscal, en M¨¦xico tenemos la oportunidad de aumentar la recaudaci¨®n en diez puntos porcentuales del PIB, porque no se gravan dividendos, ni ganancias burs¨¢tiles y hay un r¨¦gimen de consolidaci¨®n fiscal que permite a las empresas comprar empresas quebradas para eludir impuestos. Pero me temo que con el texto que se apruebe la recaudaci¨®n apenas subir¨¢ un punto porcentual de PIB¡±. En cuanto a la reforma energ¨¦tica, la doctora Puyana niega incluso que sea tal. ¡°No es energ¨¦tica porque trata solo trata del petr¨®leo y solo como materia prima, fuente de divisas e ingresos fiscales, no como factor energ¨¦tico. No la veo necesaria, va a agudizar todo lo que se llama maldici¨®n de los recursos naturales [los efectos perniciosos que tiene para el desarrollo de algunos pa¨ªses ser ricos en materias primas]. A este pa¨ªs lo que le interesa es prolongar la vida de ese recurso y buscar otras fuentes alternativas¡±.
El presidente Pe?a Nieto cumple la semana entrante once meses en el cargo. Seguramente al llegar al a?o en el poder tendr¨¢ en sus manos un ramillete de nuevas leyes, aprobadas en tiempo r¨¦cord. En el papel, el Pacto por M¨¦xico habr¨¢ rendido buenas cuentas, pero en la calle, los mexicanos, y la comunidad internacional tambi¨¦n, tendr¨¢n que esperar un poco m¨¢s para ver si en los hechos la naci¨®n mexicana hace buenos los pron¨®sticos de que aqu¨ª se cocina algo un guiso muy distinto a lo que se ha preparado siempre, o si por el contrario la expectativa se desinfla sin haber logrado traer la bonanza que algunos avizoraban cuando se acu?¨® ese t¨¦rmino contagioso llamado mexican moment.
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