Yo pongo el coche y t¨² la gasolina
Diversas plataformas de coche compartido se popularizan como una forma de viajar que ahorra Espa?a es el pa¨ªs europeo, despu¨¦s de Alemania y Francia, donde m¨¢s se utiliza este m¨¦todo
El coche ha sido uno de los veh¨ªculos preferidos en el cine para contar la vida de dos amigas en busca de la libertad, como en Thelma y Louise; la lanzadera al pasado para un adolescente y un cient¨ªfico loco en Regreso al futuro y para una familia que quiere que su hija menor haga realidad el sue?o de su vida: ganar un concurso de belleza infantil en Peque?a Miss Sunshine. Aunque el coche sigue siendo el medio de transporte mayoritario en Espa?a -el 80% viaja en ¨¦l-, los gastos que supone para una familia ha sacado al ciudadano de las pantallas del cine. El uso del transporte p¨²blico ha vivido un crecimiento exponencial desde la subida del combustible, adem¨¢s de por la crisis, y encontrar un billete a buen precio en fechas se?aladas se plantea, en muchas ocasiones, como una carga extra para el usuario. Como medida intermedia a ser due?o de un coche o fiel usuario del tren o el bus, y adem¨¢s ahorrar costes, est¨¢n las diversas plataformas de coche compartido que se han popularizado como una nueva forma de viajar de manera econ¨®mica.
¡°Es un viaje dentro del viaje¡±. As¨ª define Vincent Rosso, fundador de Blablacar en Espa?a, la experiencia que supone para muchos usuarios utilizar esta red social de coche compartido: ¡°Descubres a otras personas, interaccionas con ellas, haces amigos e incluso puedes encontrar trabajo¡±, agrega Rosso. Alrededor de 600.000 personas viajan cada mes en toda Europa a trav¨¦s de este sistema, el equivalente a llenar 1.500 trenes de alta velocidad. En Espa?a funciona desde 2009.
El sistema es sencillo. Te registras, bien como pasajero o como conductor, y explicas cu¨¢l es el d¨ªa y el punto desde el que viajas y lo que cuesta el trayecto: ¡°Si viajas desde Madrid a Sevilla dos veces al mes y das plaza a tres personas, ida y vuelta, puedes ahorrar anualmente 3.500 euros en gasolina, lo que consigue reducir la factura de tu coche a la mitad¡±, explica el responsable de Blablacar, que estima que una familia media se gasta entre 6.000 y 6.500 euros al a?o en su coche. La quinta parte del dinero que entra en casa se destina a los gastos derivados de su mantenimiento, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de presupuestos familiares elaborada por el INE.
Adem¨¢s del ahorro, el aspecto social es algo que se fomenta en este tipo de redes de consumo colaborativo. Miriam Lorenzo y Patricia F. Varela son amigas gracias a Blablacar. Las dos viven en Madrid pero viajan regularmente a Asturias en coche compartido. ¡°En mi primer viaje, que el conductor result¨® ser un amigo de Patricia que despu¨¦s nos present¨®, ten¨ªa miedo a que fuera alguien muy reservado y muy cuidadoso y result¨® todo lo contrario: no sab¨ªa c¨®mo decirle a Javi de merendar y sacar los bocadillos que hab¨ªa preparado para ¨¦l y para m¨ª, hasta que me dijo de compartir su t¨¢per de filetes empanados y las risas no pararon hasta llegar a Madrid¡±, explica divertida Miriam Lorenzo frente a unas tapas y junto a Patricia F. Valera. La confianza entre pasajeros y conductores en este tipo de transacciones es crucial: ¡°Soy muy despistada y olvid¨¦ sacar el dinero para pagarle el viaje a Javi y ¨¦l ten¨ªa que estar en clase nada m¨¢s llegar a Madrid. As¨ª que nos dimos el m¨®vil, quedamos para despu¨¦s y pude pagarle¡±, prosigue Miriam Lorenzo, que acab¨® siendo invitada al cumplea?os de Javi, donde conoci¨® a Patricia. Las dos destacan este servicio como mucho m¨¢s econ¨®mico, ¡°porque me ahorro la mitad que en transporte¡±, asegura Lorenzo, y m¨¢s c¨®modo, ¡°porque vas acompa?ado, paras donde quieras y el viaje no se te hace tan pesado¡±, a?ade F. Varela.
Otra de las ventajas que supone compartir coche es la facilidad de muchos usuarios para llegar a su lugar de destino: ¡°Este sistema permite hacer rutas donde hay pocas opciones en otros transportes, como de Madrid a Cuenca o a Valladolid¡±, ejemplifica Rosso. Es el caso de Patricia F. Valera, que para llegar desde Madrid a Luarca (Asturias), su pueblo natal, no siempre encuentra la mejor combinaci¨®n en transporte p¨²blico. Un bus o tren desde Madrid a Oviedo y despu¨¦s otros 45 minutos en coche de alg¨²n familiar que se presta a recogerla en la capital asturiana. Con Andrea, otra usuaria de la red Blablacar, encontr¨® la horma de su zapato: ¡°La primera vez que la contact¨¦ me dijo que ten¨ªa el coche lleno. Me pregunt¨® hasta donde iba y le dije que hasta Luarca. Como algunos de sus acompa?antes pod¨ªan tener la opci¨®n de ir con otros coches compartidos que les llevaban hasta Gij¨®n u Oviedo, decidi¨® elegirme a m¨ª porque la ¨²ltima parte del trayecto lo hac¨ªa conmigo hasta su pueblo, que es una pedan¨ªa del m¨ªo. As¨ª tambi¨¦n a ella se le hac¨ªa el viaje m¨¢s llevadero¡±.
¡°Estas plataformas se alimentan del boca a boca y en estos 12 meses se ha disparado el uso del coche compartido debido a la crisis y a la necesidad de ahorro de la gente, adem¨¢s de la toma de conciencia medioambiental¡±, apunta Juan P¨¦rez, representante de Carpooling en Espa?a. Seg¨²n esta plataforma, que naci¨® en Hamburgo, Espa?a es el tercer pa¨ªs europeo, despu¨¦s de Alemania y Francia, donde m¨¢s se utiliza el m¨¦todo de coche compartido: ¡°Una vez que pruebas este sistema y pierdes el miedo que te genera el primer viaje sueles repetir experiencia¡±, explica P¨¦rez, que a?ade que ya hay m¨¢s de 5 millones de usuarios de Carpooling en toda Europa y han contabilizado alrededor de 900.000 trayectos en todo el territorio europeo.
Taxi compartido o coche de alquiler, en las grandes ciudades
En la vida diaria, y m¨¢s en una gran ciudad, los transportes p¨²blicos son una baza importante a la hora de ir al trabajo, a la universidad, o alg¨²n evento social. Para solucionar el gasto extra que supone coger un taxi o mantener un coche aparcado en el garaje sin apenas usarlo, hay distintas alternativas: una aplicaci¨®n m¨®vil para compartir taxi y una flota de veh¨ªculos para alquilar a discreci¨®n para particulares y empresas.
Join Up Taxi ha tenido m¨¢s de 13.500 descargas de su aplicaci¨®n, y ha realizado 5.300 trayectos, de los cuales un 25% han sido solicitudes de transporte compartido desde que se lanzara en octubre de 2012 en ciudades como Madrid, Barcelona, San Sebasti¨¢n, Sabadell y Bilbao. Esta iniciativa tambi¨¦n est¨¢ enfocada a revitalizar el sector del taxi que desde Join Up Taxi estiman que el 70% de ellos est¨¢n vac¨ªos.
¡°En un viaje al aeropuerto, que en Madrid te cuesta 30 euros, puede costarte 7 si compartes¡±, asegura Elena Peyr¨®, una de las fundadoras de la plataforma. En el perfil personal de cada usuario se refleja el dinero ahorrado en taxi, adem¨¢s del nivel de CO2 que no se ha emitido usando este m¨¦todo de taxi compartido.
El aspecto ecol¨®gico tambi¨¦n es importante para Respiro, una iniciativa de alquiler de coches para particulares y empresas, que dona parte de su beneficio a la asociaci¨®n Ecodes, que trabaja para un medio ambiente m¨¢s sostenible: ¡°Para compensar las emisiones de CO2 que nuestra flota de coches emite, donamos parte del beneficio hasta que consigamos que nuestro proyecto sea medioambientalmente sostenible¡±, asegura Agust¨ªn Saralegui, jefe de comunicaci¨®n de Respiro. Con m¨¢s de 4.000 usuarios y 80 coches repartidos por Madrid, buscan consolidarse en las ciudades dormitorio, ¡°m¨¢s all¨¢ del cintur¨®n de la M-30¡± y duplicar su flota para final de a?o.
A Andrea S¨¢nchez le parece ¡°un lujo¡± tener un coche en el garaje de al lado de su casa sin tener que preocuparse de su manutenci¨®n, gasolina y seguro, y siempre disponible para cualquier urgencia: ¡°Despu¨¦s de que mi pareja y yo, por nuestro estilo de vida, no nos planteamos adquirir un coche, hemos descubierto una nueva forma de movilidad en la ciudad sin tener que recurrir al coche prestado de nuestros familiares y amigos. Eso nos ha dado una mayor independencia a la hora de hacer planes: mudanzas, compras a las afueras de la ciudad, reuniones por trabajo en lugares donde el transporte p¨²blico no llega, entre otros. Adem¨¢s, usar este tipo de servicios defiende valores con los que nos sentimos totalmente identificados: uso sostenible de los recursos, respeto al medio ambiente...¡±, explica la periodista, usuaria de la flota de coches de Respiro.
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